viernes, 5 de septiembre de 2008
Es mejor la policía que la seguridad
Los alardes en los escudos de las empresas de seguridad privada, águilas, puños cerrados, ojos omnipresentes, son siempre proporcionales a la arrogancia de sus uniformados. Es más fácil entenderse con las tres cabezas del cancerbero que con las dos cabezas de la tierna pareja que forman un guardia privado y su Rottweiler. En los casos en que el celador está armado de una planilla el asunto se complica. Ahora siente que tiene obligaciones de corte administrativo y se convierte en el más quisquilloso de los escribanos, una especie de superintendente con quepis que sólo deja espacio para la paciencia o la injuria. Es de advertir que la dotación de radios, detectores de metales, pantallas y demás juguetes va restando puntos al déficit de sentido común que se exige en las pruebas de admisión. Los que tienen un audífono que se extiende hasta la boca en forma de micrófono resultan verdaderamente infranqueables. Están blindados.
Según Fenalco en Colombia hay 170.000 uniformados de empresas privadas con encargos diversos, un ejército que todos los días pone a prueba el equilibrio y la resignación de sus compatriotas. Poco a poco nos hemos acostumbrado a la necesidad de sus corbatas y sus ritos maniáticos para cruzar algunas puertas. Sin embargo, desde hace unos años los celadores han venido ganando terreno, ya no se conforman con las porterías de los edificios ni con los atrios de los bancos ni con los pórticos de los aeropuertos, quieren cuidar la ciudad entera regidos por el simple reglamento que les dictan sus patrones. Porque cuando usted la habla a un vigilante de los derechos constitucionales él hombre le muestra los colmillos propios y los de su mascota antes de aplicar su manual de procedimientos.
En Medellín el primer político que entregó las responsabilidades de seguridad pública a las empresas de vigilancia fue Sergio Naranjo. En 1996 contrató celadores para que hicieran el trabajo de la policía en el centro de la ciudad. Una idea peligrosa e inconstitucional, una aberración democrática que cualquier inspector estaría en capacidad de reconocer. En esa época recuerdo que un vigilante algo contradictorio intentaba cerrar el parque San Antonio a las 12 de la noche. Cuando le dije que eso era un espacio público, que él debía encargarse únicamente del cajero electrónico, encontré una respuesta para enmarcar: “Esto es un espacio público pero cerrado al público”.
Más tarde Luis Pérez reincidió en la misma idea. Cuando no se le ocurrían barbaridades propias copiaba las ajenas. Sus llamadas “zonas seguras” también tenían la intención de entregar a los particulares las funciones indelegables del Estado. Poco a poco los delincuentes se dieron cuenta que era una buena forma de legalizar su control sobre algunas zonas de la ciudad. En el 2003 Amnistía Internacional advirtió que miembros de los paramilitares estaban infiltrados en el programa “zonas seguras”.
La reinserción del Cacique Nutibara terminó por complicar el tema. Los negociadores paras Impusieron la idea de que sus guardaespaldas tenían que ser sus hombres de confianza. Y el Estado legalizó su guardia. En julio de 2005 el presidente Uribe pidió a las empresas de seguridad privada que cooperaran en la lucha contra la delincuencia y el sector respondió proponiendo el uso de combatientes desmovilizados en tareas de vigilancia. De modo que el Estado terminó contratando a sus propios enemigos como proveedores de la más delicada de sus obligaciones. Se perdió el control total y por contagio pasamos de los celadores torcidos a los policías untados y a los fiscales turbios.
Eso sin mencionar a los vigilantes que forman algo asi como el DAS de la seguridad privada, me refiero a los celadores vestidos de civil de los almacenes de cadena. Algunos de ellos son unos malparidos, los he visto pegarle entre varios a una señora que rebelde no se deja quitar alguna guevonada que lleva entre las piernas.
ResponderEliminarSu deficit de sentido comun me entretiene, yo les miro la cara tratando de razonar y me da risa, porque es como acercarse al proceso del pensamiento, le parece a uno ver a los pensamientos como en una especie de camara lenta.
Tiene toda la razon Pascual en decir que ese boom de los vigilantes es muy peligroso.
Pascual, hace poco leí una noticia en la sección económica de El Colombiano en la cual se hacía referencia a que el negocio de la vigilancia y la seguridad privada (VSP) había entrado en las “ligas mayores” debido al altísimo nivel de ingresos del sector, incluso –decía el feliz redactor- supero el ingreso de los floricultores. En principio puede tomarse como una noticia buena, pero analizando con frialdad, el asunto es más bien para preocupares, pues más que implicaciones económicas, que las tiene al ser un sector que crea empleo, las implicaciones sociales y sobre todo las institucionales son más cuestionables.
ResponderEliminarUn saludo,
www.jorgebar.blogspot.com
Pascual con tal que no sean estos policias:
ResponderEliminarFarouk Yanine Díaz, Samudio Molina, Uscátegui, el general Rito Alejo del Río, (de sangre) el 'Pacificador de Urabá' que llenó de muertos y 'fosas comunes' esa rica región bananera.
Habla chinasky!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarDefinitivamente procupante ésto de la seguridad privada. En una SEMANA de hace rato comentaban sobre los ejercitos de 200 y 300 guardaespaldas de ciertos "comerciantes honrados" de Medellín. De sus armas legales y de las ilegales. Muy preocupante.
ResponderEliminarY pensar que cuando chiquito yo quería ser portero. Me imagino que por el poder que representaba el cela de mi casa, con su bolillito, nos decía como un Dios de juego, dónde se podía o no jugar chucha o escondidijos. Que falla no haberme ido por esa carrera, la del futuro.
Definitivamente Sobresaliente la crónica de los hechos de El Salado. Que tristeza.
ResponderEliminarHey yo no pude pillar la cronica del salado, no la encontre, de pronto pueden poner el link.
ResponderEliminarEs mejor la cerveza que las policia!!
ResponderEliminarY la vagina es campeona!!
Aquí está el asunto de El Salado.
ResponderEliminarhttp://www.semana.com/wf_InfoArticulo.aspx?idArt=114966
Oe ustedes saben que sale de la mezcla de un rolo y un argentino??
ResponderEliminarUn guachiman que se dree dueño del edioficio!!jajajajajajaja
arriba ratinggggggg!!!!!
Eso del salado es lo mas impresionante que he leido o visto en muchisimo tiempo, gracias por el link.
ResponderEliminarUn documental que presento la poderosa cadena de noticias CNN en espanol, sobre la vigilancia privado en el salvador, despues de los "acuerdos de paz" mas o menos mostraba como todo general retirado del ejercito montaba su propia compania, empresarios de la justicia privada, asi que los unos necesitados de los otros para que el negocio funcione, porque si la amenaza no puede haber demanda.
ResponderEliminarPD: los celadores del LEY y los del Exito que recuerdos!!!
Y despues que las peliculas de Robocop eran pura ficcion!!!! Policias en huelgas y la vigilancia de la ciudad en manos privadas
ResponderEliminarEn todas partes se cuecen habas. En Suiza, por ejemplo, existe una agencia de seguridad omnipresente: Securitas. Viene de estallar un escándalo debido a que esta compañía logró infiltrar una organización antiglobalización, gracias a una ex-misionera humanitaria que ahora vota UDC (Partido de derecha populista en Suiza). Meses antes un escándoalo parecido surgió cuando la misma seguridad privada, esta vez trabajando para Nestlé infiltró un grupo de acción ambientalista. Corporativismo a todos los niveles...
ResponderEliminar