martes, 9 de marzo de 2010
Temblores líricos
Detrás de los arrumes de escombros que dejan los terremotos viene siempre una lluvia de tintas para contar la tragedia. La aguja de los sismógrafos traza sus picos sobre el rollo blanco y los cronistas siguen el zigzag por las calles intentando un retrato del drama. Las ciudades destruidas y sus habitantes dejan siempre una historia similar. No se puede culpar a los corresponsales de dejar un ripio con palabras repetidas.
Dos crónicas viejas de terremotos se superponen en algunas páginas a las imágenes y las historias que nos han contado luego de los remezones en Chile y Haití. La primera inauguró las publicaciones periódicas en Colombia con un titular escueto: “Aviso del terremoto sucedido en Santa Fé de Bogotá el día 12 de julio de 1785”. Cuatro entregas dieron noticias sobre los destrozos en las iglesias y los edificios públicos, sobre las carencias materiales y los dolores espirituales y sobre las medidas del “zeloso gobierno” de turno. Al comienzo del aviso se hace una referencia inevitable a lo que podríamos llamar la memoria telúrica que deja la experiencia del “espantoso terremoto”: “impresión que sin duda durará mucho tiempo en los corazones piadosos, que se compadecen de las desgracias del próximo, como en los que inmediatamente han sufrido los daños padecidos”.
No faltan las noticias milagrosas en las ruinas de las iglesias: la “muger preñada” que salvó su vida entre los escombros del coro y los hombres piadosos que salieron ilesos “del hueco de un confesionario”. Pero también hay que decir que la virtud católica ayuda pero no es garantía. Otra mujer que hacía ofrendas a la virgen de la salud “fue llevada por la divina providencia para ser trasladada al cielo”.
La ciudad desbaratada y hambrienta no encuentra más oficio que caminar acompañando a sus santos. En el centro, bajando del barrio Egipto y del cerro de Guadalupe venían los religiosos cargando “los abogados especiales de los temblores”, acompañados de numeroso pueblo, cantando el rosario y las letanías. Otros, acaso más materialistas, comenzaban la especulación con los ladrillos, las tejas y las maderas traídas de Faca y Sibaté. Mientras un italiano práctico intentaba apuntalar los edificios importantes los obispos españoles soltaban su “platica exortatoria a la reforma de las costumbres, que es sin duda medio eficaz para contener los amagos de la divina justicia.”
La segunda crónica está a manos de un poeta estremecido en el San Salvador de 1917. Porfirio Barba Jacob estaba en una se sus convalecencias cuando se desató un terremoto acompañado de erupciones volcánicas en la capital centroamericana. “Horror, Horror”, escribe el poeta entre párrafo y párrafo, como una sencilla señal de separación. El ruido hace pensar “en cañones gigantescos o en carros arrastrados por caballos locos sobre la superficie de una ciudad minada por subterráneos próximos a desplomarse…” Luego tenemos las caminadas de los fantasmas por la ciudad, la sed que hace a los hombres exigir agua al maldito cielo, la procesión descreída en medio de las réplicas, las patrullas para “garantizar el orden contra ladrones y pícaros de todo tipo”. Los pobres celando sus ruinas entre el pantano y los ricos velando las propias sobre el hermoso césped del Campo de Marte. Y el poeta no puede olvidar sus vicios: “Nunca he comprendido, como entonces, la dolorosa analogía que hay entre un diamante y una lágrima”.
En la calle todos hablan del Apocalipsis. Morirían a causa de los gases mortales que emanaban de El Jabalí, un volcán joven e inocente que fue culpado del desastre en los primeros días; se abriría la tierra para tragarse a la ciudad; bajarían los ríos de lava para ocultar los desastres y acabar los dolores. Por momentos el poeta parece creer que no hay mejor remedio: “¡Qué los montes se den unos contra otros! ¡Que el aire se encienda y nos consuma como leves pajas entre sus llamas!”
Pasan los días y algunos habitantes se atreven a rayar una ironía contra la naturaleza. “Como si quisiesen vengarse, sonriendo, del volcán negro y de su triste hazaña”. Las carpas improvisadas con sábanas tienen leyendas en sus batientes puertas de entrada: “La Delicias”, “Apaga y vámonos”, “Terribles Meneos”, “Jabalí D’Or”.
Pascual,
ResponderEliminarExcelente entrada. Aunque sé que pertenece a otro registro (al de la ficción) “Las ciudades invisibles” de Calvino representa otro esfuerzo por darle lugar en el papel a lo que no lo tiene, o ya no lo tiene, en el espacio. En eso pensaba mientras leía.
PD: Hay un error de transcripción: en lugar de “de” aparece un “se”.
Pascual, ¿tenes alguna apuesta acerca de la bolivarianeidad de Dios?, ¿va a llover en Venezuela y se salva la electricidad de nuestros hermanos venezolanos?
ResponderEliminarLe pregunto porque usted acá en varias oportunidades a chicaniado sobre sus poderes adivinatorios como apostador.
Antes de animarme a poner mis fichas sobre la hidroelectrica de El Guri, les dejo la descripción de Barba Jacob del angel doblado que acompaña la entrada:
ResponderEliminar"...y arriba, aún sobre la varilla de hiero que la sustentaba, vese la figura del Ángel que eleva las dos coronas simbólicas; más la varilla se ha doblado, y el Ángel vacila, inclinándose fuera del centro de gravedad, en inminente riesgo de caer...Y todos huyen de él con escalofrío... Y él sigue en la cima, como si ex profeso se hubiese ladeado hasta lo inverosímil para mirar mejor tanta pena y tantas lágrimas."
Hacia el ano 1753: "...Nos llegan noticias de que en la lejana America del Norte, un sujeto llamado Benjamin Franklin, embauca a sus conciudadanos haciendoles creer que ha descubierto una maquina infernal que contraresta los efectos del rayo, en verdad que la desfachatez de esos impios no parece conocer limite. !Perdeis el tiempo, descreidos! nunca Lograreis arrebatar a Dios sus poderes! Y ojala que el rayo de la justa colera divina no caiga sobre vuestras debiles cabezas....
ResponderEliminarFe JDV, FE
Juka, es que yo creo que va a llover, pero es una creencia así, de pura fe.
ResponderEliminarEn cambio Pascual, que quien lo ve tan lirico y apuesta es con puras bases de datos, así cualquiera.
Qué pena Juan David, de verdad que la pregunta al apostador era para responder levantando un dedo al viento, mirando al horizonte, cerrando lo ojos. Y voy a intentar sacar mi presentimiento sin pensar en lo que ya pregunté a un experto.
ResponderEliminarCuando leí la pregunta (o mejor, la apuesta) esta tarde pensé de una que no veremos el tal colapso energético de Venezuela. Los aguaceros de los últimos días, esporádicos pero cada vez menos espaciados, me hacen pensar que a Chávez lo salva la campana. Además, es difícil imaginarse al personaje, a Esteban como llaman en Venezuela a un fulano fastidioso o peligroso para no nombrarlo, asumiendo una derrota sin atenuantes. Es difícil imaginar a cualquier político en esos trances.
En últimas creo que cuando la represa de El Guri esté haciendo gárgaras, Dios se apiadará de Checumbele. Lloverá sobre la cabeza de Lina Ron. Maduro disfrutará del rocío. Las danzas en Bolivia harán el milagrito. Si el bombardeo de nubes ruso no sirve es mejor delegar en los Aymaras.
Pero resulta que le pregunté a un amigo que trabaja en ISA y me dijo lo mismo. No tengo como probar que no me estoy pegando de la versión técnica para cañar con mis pálpitos, pero lo digo, solo para que me tilden de ventajoso. Me dice el hombre que en Colombia han comenzado a levantar los embalses, que supone que ha pasado algo similar en Venezuela, y dice también que el Niño parece haberse concentrado en los dos o tres primeros meses del año y que cederá en el momento de siempre. O sea que será muy fuerte por intensidad en el primer periodo pero sin alargarse en el tiempo.
Tal vez haya sido muy larga mi respuesta culebrera.
Ahí van dos páginas buenas para olvidarse de los presentimientos.
Ideam Hay un boletín monitoreo sobre el fenómeno del Niño y la Niña
National Oceanic and Atmospheric Administration
Ahí va una valla de carretera que tiene que ver con una entrada reciente sobre el florecimeinto de la derecha gringa.
ResponderEliminarMiss me yet?
Un forista escribio esto en el Espectador
ResponderEliminar45 SENADORES EN LA CARCEL AFECTOS AL GOBIERNO. 82 SENADORES INVESTIGADOS POR LA PARAPOLITICA "PORQUE RETROCEDER NO ES UNA OPCION"......... SIGAMOS CON LOS PARAPOLITICOS EN EL PODER Y EL RECICLAJE DEL PARTIDO PIN (PARAPOLITICOS INDEPENDIENTES NACIONALES) NO VOTEN POR CANDIDATOS DE LAu NI PIN...NI CONSERVADORES REMORAS DEL GOBIERNO NI POR EL MATON LAGARTO DEL PAIS ROY BARRERAS Y LA RATA DE MORENO DE CARO con su slogan "dejen robar al MORENO.
Ya que las huelgas de hambre estan de moda politica seria bueno que empezemos una huelga de hambre nosotros a ver si esto cambia...
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El Trompo pronosticó el dueto J.M. Santos- Angelino Garzón Lo que era una parodia se volvió cierto. Muy bueno, lo desenterró La Silla Vacía
ResponderEliminarUn dato clave sobre el tema del pacto en Medellín. Se confirmó la baja en homicidios: En enero de 2010 hubo 234 y en febrero la cifra bajo a 114.
ResponderEliminar120 homicidios menos de un mes a otro dan para pensar.
Me alegro mucho por lo del número de homicidios, yo la verdad tenía mis dudas, la duda fue porque un conocido que vive en Castilla me dijo varios días después de anunciada la tregua que cual tregua que eso por allá era "puro balín", el ni siquiera sabía que había tregua. "ayer le dieron un tiro a una viejita, parece que pierde el brazo".
ResponderEliminarYa entiendo: las noticias proximas sobre apocalipsis y hecatombes sera la destruccion de todos los templos catolicos, y mormones, claro esta, por culpa de los proximos terremotos. dos por mes hasta el 2012.
ResponderEliminarDefinitivamente Chávez no se pone con bobadas. Dijo que a la final, si se calentaba el parche más perdía España que la República Bolivariana. Y para que no quedaran dudas mostro el fierro:
ResponderEliminar"El mandatario también recomendó a las empresas españolas que trabajan en la Faja Petrolífera del Orinoco que enviasen un mensaje de reflexión a las autoridades españolas y recordó que Repsol YPF encontró el mayor pozo de gas descubierto en el país, concretamente en la península de Paraguaná, en el estado de Falcón y afirmó que "algunos en España quieren dañar proyectos como estos".
¡Ecjpróiese!
Yo voto por Piedad Cordoba, para que se la metan bien adentro los de la U.
ResponderEliminarY aplaudo lo que Caracol hace en este dia de las elecciones con la periodista conciencia critica colombiana Claudia Lopez, denunciando laS LISTAS DE PARACOS. ESTO SI ES LIBERTAD DE PRENSA.
Una frase para ti Está muy graciosa la columna de H. Abad.
ResponderEliminarQue mas Pascual, que opinas de los resultados? Le vas a Mockus o a Fajardo? Mentiras, el voto es secreto, aunque me niego a pensar que tu candidato no esté entre esos dos.
ResponderEliminarNo creo que esos dos candidatos sean santos de su devocion..
ResponderEliminar¿Uribito o San Antoñito?
ResponderEliminarPor: Esteban Carlos Mejía
VAMOS POR LA AVENIDA REGIONAL y mi amiga Isabel Barragán tararea “oh, oh, oh, be my mirror my sword and shield”.
Fue al concierto de Coldplay y Chris Martin la tiene trastornada. “¿Vos leíste San Antoñito, de Tomás Carrasquilla?”, dice de pronto. “¿Carrasquilla? ¿A estas alturas?”. Me echa un rapapolvo: “No importa si era costumbrista o realista o naturalista. Tampoco si pasó de moda o si sus personajes parecen caricaturas. ¿Lo leíste, sí o no?”. Hago un puchero. Confieso mi culpa, no sin vergüenza. “Pero vi la película, un mediometraje de Pepe Sánchez, de 1981”. Parece decepcionada. Toma aire y me cuenta el cuento, publicado por primera vez en 1889.
Aguedita Paz, monja fracasada, acoge a un mocosuelo muy pobre, Damiancito Rada, en quien vaticina “no un curita de misa y olla, sino un doctor de la Iglesia, el santo de la parroquia”. Al poco lo manda para Medellín, adonde las señoras del Pino, doña Pacha y Fulgencita. “Obediente y sometido”, este San Antoñito se adueña del corazón de sus nuevas benefactoras. “—Lo que más me pela del muchachito —decía doña Pacha—, es ese poco metimiento, esa moderación con nosotras y con los mayores”. Ni siquiera por curiosidad se fija en Candelaria, “una muchacha criada por las señoras en mucho recato”. Pasan dos años y “el prestigio, la sabiduría, la virtud sublime de aquel santo precoz” se acrecientan más y más.
Las señoras del Pino le piden entonces a doña Débora Cordobés, parienta del padre Ulpiano, Rector del Seminario, que les ayude a conseguir una beca para Damiancito. Ella lo hace. Vuelve con una noticia fatal: “—¡Mis queridas! ¡Se las comió el santico! ¡Hablé con Ulpianito: hace más de dos años que Damiancito no ha vuelto al seminario! ¡Ulpianito ni se acordaba de él!”. Quedan gélidas. Al fin se desmoronan: “¡Pasmao! ¡Hipócrita! ¡Vagamundo! ¡Perdido! ¡Engañar a unas tristes viejas! ¡Ah, malvado! ¡Comulgador sacrílego! ¡Hasta protestante será!”. Van a buscarlo y no encuentran “ni la maleta, ni el tendido de la cama”. Esa noche corren al cuarto de Candelaria: “Hallan abierto y vacío el baúl... Todo lo entienden”.
“¿A quién se te parece?”, me pregunta Isabel. Conozco tantos así que me quedo callado. “¿Acaso no es igualito a Uribito?”. Pego un brinco. “¿El del presidente?”, digo. “En mi opinión, Uribito es un clon tóxico de Uribe y un remedo perfecto de San Antoñito”. Quiero reírme a carcajadas. “Era muy devoto, y monaguillo mayor en procesiones y ceremonias (…) primer ayudante y asesor en los grandes días de repicar recio (…) sumamente rezandero y edificante, comulgador insigne, de carácter sumiso, dulzarrón y recatado”. Además tenía una fealdad casi ascética y decididamente eclesiástica: “Un bicho raquítico, arrugado y enteco, aviejado y paliducho de rostro, muy rodillijunto y patiabierto, muy contraído de pecho y maletón, con una figurilla que más parecía de feto que de muchacho. (…) San Antoñito le nombraban y por San Antoñito entendía. (…) un Miguel Antonio Caro número dos. (…) Y aquella vocecilla gangosa daba el tono, el acento, el carácter místico de oratoria sagrada”. Isabel sonríe cavilosa: “Cualquier parecido con la realidad… ¿sí o qué?”. “Amén”, digo y apago el carro, el trancón tiene “la mansedumbre de un cordero”.
jeje que buen escrito Juka.
ResponderEliminarPais de Cafres!
ResponderEliminarColombia es un pais de GODOS Y DE PARACOS.
GODOS (porque los uribistas son la GODORRADIA SOFISTICADA) Y PARACOS, eso se evidencio una vez mas. Daba pena ver al pueblo votando por ellos porque son la salavacion, E ignoran a Sergio Fajardo, porque Colombia no nercesita ahora de pacifistas.
Pais de Cafres!