Los hombres de negocios terminarán por demostrar que un mercado legal de marihuana
es tan benéfico como inevitable. Mientras los burócratas internacionales de
Naciones Unidas y la mayoría de los políticos locales siguen concentrados en
trancar la puerta con la espalda, a punta de fuerza y prejuicios, los
empresarios de la hierba aprovechan desde hace décadas la rendija que dejan las
leyes y contradicen el estereotipo del mafioso con sus modales, sus balances
sobre la mesa y sus impuestos. La principal tarea de los vendedores legales de
marihuana, además de encontrar las semillas más fértiles y los cogollos más
suculentos, es poner un ejemplo sobre el mostrador de la forma cómo debe
funcionar un mercado para 230 millones de consumidores.
Arjan Roskam estuvo hace poco en las montañas del Cauca y en la Sierra
Nevada buscando las semillas puras de las variedades locales conocidas como
Punto Rojo y Mango Viche. Roskam fundó en 1995 su empresa Green House y se convirtió en una celebridad por sus “cepas” campeonas
en concursos internacionales y por la variedad de moñas que ofrecen sus Coffee Shops en Ámsterdam. En sus
laboratorios hay cerca de 2000 tipos de semillas de marihuana recogidos alrededor
del mundo entre los laberintos de la prohibición y las guerras internas entre
productores. El año pasado facturó cerca de 30 millones de dólares solo en su
negocio de semillas. Las riega por el mundo en paquetes de a diez como si fueran
simples souvenirs. Para unos es una
especie de botánico del siglo XIX con un herbario muy particular, para otros un
refinado vendedor de humos, algo así como un vinicultor empeñado en entregar
productos de excelencia. Aunque en su paso por Santa Marta recorrió la Sierra
en helicóptero y la bahía en yate nadie podría decir que es un mafioso.
Steve DeAngelo se reúnen en las mañanas con la policía del condado de Oakland,
California, y en las tardes con los cerca de 400 cultivadores que surten su
dispensario legal de marihuana. Harborside es lo opuesto a lo que aquí llamamos
una olla. Se parece más a un consultorio médico alternativo que a un hueco con
ventanilla para la entrega de papeletas. Su reunión con los policías es para
prometerles que habrá más registros de cultivadores legales y por ende más
impuestos para el condado. Su reunión con los pequeños cultivadores busca protegerlos
frente a los cuatro centros de cultivo industrial que obtuvieron permiso en el
2010. DeAngelo facturó cerca de 25 millones de dólares y sus maneras son más
las de un yogui que las de un capo amenazante.
Jamen Shively fue gerente de estrategia corporativa de Microsoft entre
2003 y 2009. Ahora, luego de unas trabas iluminadoras, decidió recoger 10 millones
de dólares de inversionistas para crear la primera marca de marihuana en
Estados Unidos. Sus planes son muy claros: “planeamos crear una cadena nacional
e internacional de negocios de cannabis”. El hombre quiere montar su Starbucks
para vender marihuana y sabe que su pinta de yupi más el riesgo de ser pionero pueden
traer grandes réditos. Además, su abuelo fue cultivador del cáñamo en filipinas
a finales del siglo XIX, lo que le sirve para la hoja de vida del negocio: “digamos
que tengo la marihuana en la sangre”.
La audacia de políticos como Pepe Mujica solo sigue la ruta que desde
hace dos décadas han trazado algunos vendedores que no se detuvieron a
preguntar.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuy buena columna con buena investigación.
ResponderEliminarIntereante, pascual. Grandes posibilidades de negocio!
ResponderEliminarGracias pascual por sus columnas estan muy buebas
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo con la legalización regulada del mercado de la marihuana; no sólo eso, espero que lo mismo suceda con las demás drogas.
ResponderEliminarLo irónico es que si la historia sirve de algo, no debe estar muy lejano el día en que los EU impongan sanciones a los países que:
1. Limiten la importación de marihuana producida en los EU,
2. No protejan suficientemente las marcas registradas de marihuana producida o comercializada por los EU, o
3. Traten de contrarrestar las políticas que los EU sin duda utilizarán para promover su exportación de marihuana (dumping, subsidios, etc,)
Gart Valenc
Twitter: @gartvalenc
como vegetal que es, es ilogico que se cobren impuestos sobre la producción , es como si cobraran impuestos por producir papa o yuca.
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