El actual paro
agrario es visto por muchos como un despertar del campesinado nacional frente
al viejo abandono del Estado. Es imposible negar la grave situación de pobreza
en el campo, más del 90% de los municipios colombianos tienen alto índice de
necesidades básicas insatisfechas en el sector rural, y las diferencias de
ingresos entre los citadinos y los campesinos hacen que muchas veces sea mejor
ser informal en las capitales que agricultor en las fincas. Sin embargo, la
inversión nacional en el campo ha crecido considerablemente en los últimos diez
años. En 2003 llegaba apenas a los 300.000 millones y en 2010 superó el billón
de pesos. Por su parte, el ministerio de agricultura dice haber gastado cuatro billones
solo en subsidios durante los tres años del gobierno Santos. Más del cincuenta
por ciento del presupuesto de inversión del ministerio se entrega de manera
directa a los productores, lo que no impidió que el agro tuviera crecimientos
negativos durante los tres últimos años del gobierno Uribe y crecimientos
cercanos a la mitad del resto de la economía durante el gobierno Santos.
El ministerio se
ha resignado al papel de negociador frente las demandas puntuales de cada gremio,
convirtiéndose en una especie de caja menor en la puerta de las centrales
mayoristas. Mientras tanto la inversión en riego, capacitación, adecuación de
tierras, tecnología y desarrollo rural queda sin dolientes particulares,
abandonada al sonsonete de los estudios académicos y los buenos propósitos. Los
voceros del antiimperialismo han vuelto a señalar a los tratados de libre
comercio como culpables de la precariedad campesina. La quema de una bandera
foránea será siempre una estrategia vendedora. Al menos al interior. Desde el
año 2000 Colombia no importa un solo bulto de papa fresca, y sin embargo, según
los voceros del cierre de fronteras, el TLC con Estados Unidos es el directo culpable
de lo que pasa en Boyacá, Nariño y Cundinamarca. Luego de un año largo de
Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos ha crecido la producción y el área
sembrada de maíz y arroz, dos de los productos más vulnerables a las
importaciones.
Perú y Chile
firmaron tratados de libre comercio antes de Colombia e hicieron del campo uno
de sus sectores más productivos. En una década Chile se convirtió en el primer
exportador de uvas del mundo y en el quinto exportador de manzanas. Entre el
2000 y el 2008 duplicó sus exportaciones agropecuarias sin necesidad de apelar
al nacionalismo. En ocasiones buscar rutas puede ser una mejor opción que tirar
la puerta para concentrarse en la milimetría de los subsidios. Perú no se quedó
atrás y en el mismo lapso logró ser el primer productor mundial de espárragos y
el quinto de mango fresco. En diez años multiplicó por siete sus exportaciones
agrícolas.
En su momento el
Ministerio colombiano preparó una lista de 36 productos con ventajas
comparativas y buenos vientos para la exportación. La lista incluye al coco, la
curuba, la fresa, la granadilla, la uchuva y el aguacate entre otros. La lista
se quedó en el papel y las exportaciones no tradicionales solo crecieron en el
momento de mayor comercio con Venezuela para venirse abajo luego de los
problemas conocidos. Ahora el gobierno no tiene nada que mostrar, la atención a
las presiones de cada gremio no ha traído desarrollo ni ha frenado el
descontento campesino. Solo le queda disculparse por sus errores y seguirlos
cometiendo.
Muy acertado lo que comenta alguien en el foro de El Espectador: el problema es de carreteras, paños de agua fría con los subsidios, incluso total desconocimiento de las leyes que se firman por parte de la gente del agro, y años y años de robo y guerra librada en el campo. Buena columna, fresca entre tanta bulla.
ResponderEliminarJaime usted tiene razón en la disminución del saldo a favor en la balanza comercial en lo que va del año. Pero hay varias cosas importantes en los números menudos de esas cifras. La mayoría de lo que ha importado Colombia desde Estados Unidos son bienes de capital, maquinarias para la industria. Mire las cifras a mayo:
ResponderEliminarEstados Unidos mantiene su tradición de ser el principal proveedor de la economía colombiana.
"Las importaciones desde ese país ascendieron a 1.497 millones de dólares, para un aumento anual de 6,5 por ciento, que el Dane explica por las mayores compras de vehículos, ciclos, partes y accesorios (213 por ciento) y de cereales (183,8 por ciento)."
Importaciones a mayo de 2013
Lo otro es que nuestras exportaciones de industrias extractivas y petróleo han bajado pero nuestras exportaciones de manufacturas han crecido.
"En abril de 2013, las exportaciones colombianas alcanzaron US$4.949 millones lo cual significó una reducción de 1,2% con respecto a igual mes del año anterior. Pese a la variación negativa, si se excluyen las ventas de combustibles y productos de la industria extractiva, las exportaciones en abril crecieron 24,6%."
Exportaciones enero abril 2013
Sobre los alimentos llegados desde Estados Unidos se ha presentado un aumento de 81% en lo que va del año. La mayoría son carne de cerdo, aceites y arroz. Será que eso tiene quebrado al campo.
Importación de alimentos desde Estados Unidos
Si usted mira los países que más mejoraron sus Índices de Desarrollo Humano no son propiamente los que cerraron su economía. 40 de los 45 con mejores números tienen economías abiertas.
Ñapa: crecimiento del cultivo de arroz a pesar de las importaciones.
crece producción y cultivo en Casanare, Meta y Tolima