martes, 6 de enero de 2009
Uribe en vacaciones
Luego de seis años largos de fatigas propias y ajenas el presidente Uribe ha desaparecido por unos días. No hemos sabido de concejos comunales ni de consejos espirituales o carnales dirigidos a sus compatriotas. Ha descansado el capataz y el párroco. Uribe nos ha dejado en santa paz durante seis días con sus noches. Un día para mitigar cada año de omnipresencia y obsesión nacional con su figura. Ni siquiera se le ha visto trotando con los soldados de la patria.
Lo último fue su mensaje de feliz año desde el Caimito, en Sucre. Una eterna parrafada en la que le dio la razón a quienes lo tildan de culebrero: “Recuerdo en mi infancia que los campesinos, cuando estaban al frente de una culebra peligrosa, cortaban, de un palito de guayaba o de un naranjito, una horqueta o un garabato invertido, o dos. Y entonces le ponían esa horqueta en la nuca a la culebra y en la cola, y la inmovilizaban. Uno les decía: ¡suéltela! No, no la puedo soltar, porque me muerde.” Sobra decir que Uribe se refería a la vieja fábula donde él hace de campesino recio y ducho contra el veneno de las FARC. El fabulista fue el último en irse de vacaciones.
Hace un año, cuando parecía que el milagro de una gripa lo iba a obligar a dedicarse a las bucólicas en su arcadia monteriana, apareció Emmanuel en un portal del ICBF y pasamos de la fiebre a las declaraciones febriles. Las vacaciones fueron más cortas y más ruidosas. Uribe estaba en todas las caricaturas en franca lid contra Herodes. Era tiempo para el fabulista bíblico.
La ausencia de Uribe en el comienzo del 2009 ha traído un reposo que habíamos olvidado. Los tiempos en los que el presidente no importa, no tiene nada que decirnos, no hay nada que temer. Todos los escenarios de la maquinación están cerrados. Solo le interesa a la esperanza de sosiego de sus subalternos. De pasada oí un chisme según el cual se había caído de una yegua. Un vaquero más o un vaquero menos. Qué va. Por momentos parece que Pachito Santos estuviera al frente. Solo queda rogar para que el acudiente de la patria no regrese con bríos renovados.
Pero no hay felicidad completa. Resulta que el fantasma de Álvaro Uribe se me apareció en dos lecturas de vacaciones, encontradas en el azar de los libros que cargan los demás. Porque el libro ajeno siempre jala más que el propio. La primera aparición fue en las letras de Anna Politkovskaya, la periodista rusa asesinada en el 2006, en su libro llamado Chechenia, la deshonra rusa. El último capítulo se titula Por qué no me gusta Putin; y por momentos el perfil de Uribe y la fascinación colombiana por su tono y sus maneras se superponen sobre el ex-hombre fuerte de la KGB y la nostalgia de los rusos por un mandamás soviético. La lucha contra el terrorismo en Chechenia le permite a Putin ir desmantelando el Estado democrático que supuestamente reemplazó al régimen soviético. El patrioterismo ramplón busca convertir al Estado en un líder fuerte y una bandera.
El segundo hallazgo llegó con una novela del inglés Ian McEwan llamada Chesil Beach. Aquí la referencia es accidental y la alerta se debe sobre todo a los trastornos del lector luego de seis años de hiperactividad presidencial sumados a la amenaza de estar apenas en la mitad del camino. El protagonista, estudiante recién licenciado, se aferra a la teoría histórica del “gran hombre”. La lectura de las vidas de César, Nelson, Napoleón y Catalina la Grande lo llevan a una conclusión que pone en peligro su licenciatura: “Los individuos enérgicos forjan el destino nacional”. Su tutor intenta persuadirlo pero el alumno está embelesado con las magníficas personalidades. La teoría que lo convirtió en el discípulo despistado del curso tiene a Thomas Carlyle como padre putativo. Y una frase suya sirve para describir nuestros propios desvaríos: “La democracia es la desesperación de no encontrar héroes que nos dirijan”.
Al parecer los foristas andan también en vacaciones. O fué que los dejaron agotados las discusiones habaneras?
ResponderEliminarBueno, en cuandto a Uribe, que descanse, que descansemos todos.
Pues como hemos descansado de Uribe, creo que con esta columna ya nos metimos de nuevo en 'la cosa política' del 2009. Y de esa vorágine no vamos a salir en un buen rato.
ResponderEliminar¿Estará Gustavo Preto en VACACIONES? y si está, dónde estará; dicen que estuvo la semana pasada con Barack. Los conformistas me las pela.
ResponderEliminarRefleXiona Gabriel del Casal acerca de que los conformistas me las pela! Bueno, Ojo al 2009, que daran mucho que decir.
ResponderEliminarDice una canción de Janis Joplin: "Toda mujer ama a un fascista" con respeto a uno de los dos libros leídos por Pascual en diciembre, sobre todo el ruso.
No es de Janis Joplin ("Toda mujer ama a un fascista"), sino de la gran poeta estadounidense,suicida, Silvia Plath.
ResponderEliminarMe gustó uno de los comentarios en el foro de El Espectador, creo que tiene la vena de húmor que pretendía el artículo, pero con las citas finales la cosa se puso seria, muy a mi pesar. Va el coemntario:
ResponderEliminar"debe estar en melgar con sus hijos en algun hotel, porque lo vieron en la 13 con boyaca cojiendo flota, vestía con un esqueleto blanco, una pantaloneta de nacional y una gorra de dmg"
Siguen apareciendo los comentaristas que lo vieron en la tierra caliente de Bogotá.
ResponderEliminar"SI ES CIERTO YO TAMBIEN LOS VI EN MELGAR ESTABAN JUGANDO RANA Y TOMANDO POLA"
A Petro le figuró la escondida después del nombramiento del procurador Ordóñez. Siquiera no fue antes de las vacaciones de Seamana Santa.
ResponderEliminarSe habló mucho sobre Cuba la semana pasada. Balances y discusiones. Llegó a mi correo una bonita historia de Alvaro Castillo, librero regente de San Librario, sobre cuba y sus personajes. Y los libros. Ahí va a manera de postre contra toda acritud:
ResponderEliminar"En mi vida hay dos Arquímedes. El primero, un filósofo y un principio que podía recitar de memoria en el colegio y que, como casi todo en esa época, no entendía: “Un cuerpo total o parcialmente sumergido en un fluido estático, será empujado con una fuerza igual al peso del volumen de fluido desplazado por dicho objeto”. Sigue estando escrito en chino para mí. El segundo, mi amigo, Arquímedes Nuviola, el primer cubano con nombre y apellido que conocí. La noche en que llegué por primera vez a Cuba (en abril de 1995) salí a caminar por el malecón para buscar un lugar con el que siempre había soñado: la Casa de las Américas. Estaba alojado en el hotel Deauville (en esa época barato). Había llovido. Los andenes y las calles estaban mojados. Miré en las dos direcciones posibles: a mi derecha estaba La Cabaña, a mi izquierda la calle se extendía como una larga cinta negra. Por ahí era. Comencé a andar. La oscuridad olía a humedad. No había avanzado más de diez pasos cuando mis pies se elevaron intempestivamente al aire en una patada voladora plena y mi culo se estrelló contra el piso rotundamente. Varias carcajadas estallaron al lado del mar. Una voz gritó: “Encontraste un boniato”. Me levanté lentamente, bastante adolorido, saqué mi pañuelo arrugado y me sequé lo mejor que pude. “¿Qué será un boniato?”, fue la primera pregunta que me hice mientras trataba de disimular el brutal dolor que me acompañaba. Caminé y caminé y caminé no sé por cuánto tiempo hasta cuando un reloj en una torre me señaló que había llegado. Por fin… Las lágrimas que rodaron por mi sueño fueron una mezcla de emoción y dolor (quizás un poco más de lo segundo). Regresé, destrozado, al hotel. Al otro día emprendí nuevamente la caminata fijándome bien donde pisaba, no fuera que volviera a encontrar un boniato. Entré a la Casa de las Américas y recorrí con mi recuerdo su primer piso. El mural con la mirada del Che que tantas veces había visto en blanco y negro me saludaba, en colores, y me daba la bienvenida. Entré a la librería (por supuesto) y pregunté por algunos libros que quería (ya no me acuerdo cuáles). La librera, una señora rubia, de pelo corto, muy amable (que todavía está ahí) me dijo que lo que estaba buscando estaba agotado. Miré los estantes y no compre nada. Me despedí y un hombre muy bajito, moreno, canoso, gordito, salió detrás de mí. Se me acercó y me dijo: “¿Qué tú estás buscando?”. Le respondí. “Me llamo Arquímedes, trabajo en el almacén. Los libros que buscas son muy difíciles. Están agotados. ¿Vas a estar mucho tiempo aquí?” Todo esto lo dijo a una velocidad que me costó seguir. “Una semana”. “Bueno, vamos a ver qué puedo hacer. Yo te ayudo. Vuelve otro día”. Y volví y me había conseguido uno de los libros. Cuando le pregunté cuánto era me respondió: “Chico…deja así…”. Esa fue, también, la primera muestra de una de las características del pueblo cubano: la generosidad. Desde entonces (y hasta febrero del año pasado) siempre que iba a Cuba una de las visitas claras y primeras era a Arquímedes Nuviola. Muchas tardes estuve en el almacén oyéndole sus historias. Era uno de los fundadores de la Casa. Se acordaba de todo y de todos. Le preguntaba por algún escritor y salía con una frase que lo dibujaba y definía. Una vez me dijo que el escritor latinoamericano que más lo había impresionado como ser humano era Mario Benedetti. “¿Por qué?”, le pregunté. “Por que es un hombre sencillo, comía con nosotros los trabajadores. Siempre que venía a Cuba pasaba a saludarme”. Me habló, también, con un amor inmenso de Haydeé Santamaría. Me contó que ella fue la que lo llevó a trabajar a la Casa. También viajó con ella a México, la única vez que salió de Cuba. Se estableció entre nosotros una complicidad: yo le encargaba algunos libros y él me los ayudaba a conseguir. Ante mi insistencia por pagárselos me dijo por fin: “Dame lo que tú quieras, chico, somos amigos…”. Cuando algún colombiano iba para Cuba siempre les decía que si pasaban por Casa de las Américas preguntaran por Arquímedes y le dieran saludos míos. Algunos de ellos regresaban con algo que él me mandaba. Nos tiramos varias veces un cabo. Me ayudaba a solucionar problemas de infraestructura y estrategia. Siempre afanado, siempre apurado, no acababa de desembarcar del avión cuando una llamada suya me saludaba: “Dime…cuánto tiempo tú vas a estar…Escucha…Escucha…”. Por ahí anda una foto que nos tiró un compañero suyo del trabajo y, quién sabe en cuál libro, el recorte de un artículo que escribieron sobre él en creo que Granma. Recuerdo ahora una vez que estábamos conversando y me presentó a unos conductores de guagua que pasaron a saludarlo. Se pusieron a conversar entre ellos sobre motores (tema del que ignoro todo). Uno de ellos me mostró una pieza de repuesto que estaba haciendo con un pedazo de cartón. A veces, también, me dejaba metido. Regresaba a la casa, agobiado por el calor tropical, y una llamada telefónica me decía: “Discúlpame chico…me compliqué…Mañana a qué hora tú vienes…”. Así de simple fue nuestra amistad: un ir y venir en medio de los años. Envejeciendo cada uno a su manera. Como podíamos. En junio de 2003 me regaló casi el día de mi cumpleaños uno de sus tesoros: La casa de los espíritus, dedicado: “Para Silvia y Arquímedes, con el agradecimiento de los espíritus benéficos de este libro por el trabajo y el amor que le prodigaron ¡Gracias! Isabel Allende”. Cuando la “Semana de Autor” de Rubem Fonseca fue quien me resolvió después un ejemplar dedicado de El gran arte (había muy pocos ejemplares a la venta ese día y yo compré uno para regalárselo a Carlos Orallo, mi hermano librero). Muchas veces, me decía Betania entre risas y qué cosa más grande, llamaba a la casa pensando que yo estaba Hace poco lo hizo: llamó a preguntar por mí. Me estaba esperando. El lunes ella me contó que estaba ingresado y que Miguelito iba a ir a verlo para saludarlo y darle algo de mi parte. Decidí que iba a llevar ahora sí mi grabadora y proponerle hacer un reportaje sobre su vida y las personas que había conocido. Hoy 7 de enero, a las cinco de la mañana, abrí el correo electrónico. Un mensaje desde Casa de las Américas: “Álvaro soy yo roxana, nuestro amigo Arquímedes falleció. Saludos Roxana”. Me quedé de una pieza. Llamé inmediatamente a Betania. Ella no sabía. La reacción fue la misma. “Pero si Miguelito lo vio en el hospital…”. Caminé y trabajé todo el día con su “Dime…dime… Escucha…escucha…”. En la página 111 de la novela que estoy leyendo ahora, La maravillosa vida breve de Óscar Wao, de Junot Díaz (traducido por Achy Obejas, “mi novia gijonesa”) me encontré con su nombre: “Arquímedes”. Leerlo fue volver a verlo andar, sin necesidad de cerrar los ojos, con su caminar tan cansado y su espalda tan grande y sus manos tan fuertes de tanto cargar libros. Arquímedes Nuviola: por suerte siempre te entendí. No eras un principio, eras mi compañero del almacén. Escucha ahora tú un momento: “Hasta siempre”."
Un cafecito para el postre:
ResponderEliminarWal Mart prohíbe a socio chileno vender bienes de Cuba y Venezuela
Santiago de Chile, 2 ene (dpa) - La empresa estadounidense Wal Mart, que tomó el control de la cadena supermercadista chilena D S, anunció a los empleados de la compañía sudamericana que suspenderá la compra de productos de Irak, Irán, Cuba y Venezuela.
La medida regirá desde el lunes y afectará las adquiciones de 42 productos originarios de esos mercados, entre los que destacan los rones.
Tampoco serán adquiridos bienes de Costa de Marfil, República Democrática de Congo, Corea del Norte, Sudán, Liberia y Bielorrusia, entre otros países, debido a los conflictos diplomáticos con Estados Unidos.
La información fue difundida a través de un correo electrónico corporativo el 31 de diciembre y divulgada este viernes por la prensa local.
Entre los productos afectados más consumidos por los chilenos destacan los rones Havana Club y Varadero, provenientes de Cuba, y los licores Ron Diplomático, Santa Teresa y Pampero, de Venezuela.
PD; Con repecto a la "tijera" un error desde mi telefono fue lo que causo la "censura Tecnica"
Juka, qué pasa hermano, eso no es aparetivo, es un bajativo. Salud por los rones de Cuba y Venezuela.
ResponderEliminarA propósito de rones, hay un buen artículo sobre el tema en el último Malpensante. Lo escribe Mario jursich.
ResponderEliminarNo le puede a uno dejar de dar piedra que los gringos prohíban la venta de algunos artículos por ir de cuba, como si hicieran lo mismo con el petróleo de Irán.
ResponderEliminarDe las vacaciones de Uribe, pues ojalá se haya tomado un par de polas frías, y una vez enterado que los socios de David Murcia confesaron que DMG era un lavadero (cosa que era de suponer), se quite la gorra y se ponga una de Vamops pa'l mundial!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPascual pille en el malpensante el texto del ron, bacanisimo. Al parecer es verdad que el ron se vende bien en los putiaderos, una vez una chica no muy generosa me recomendo no pedir ron, ella me dijo que si pedia ron todas las chicas me iban a pedir un poquito, me dijo que era mejor pedir aguardiente que alli es menos apetecido. Entre otras cosas yo prefiero mil veces el aguardiente al ron, aunque segun entendi en el articulo el aguardiente es una subespecie de la muy amplia especie de los rones. Pero prefiero el aguardiente al ron, un amigo prefiere el ron porque segun el no da guayabo, una vez me invito a explicarme los placeres del ron en una clase practica, yo que soy exagerado y autosuficiente quise pasar de la primaria al doctorado en una sola noche y termine bastante mal, pero pase muy bueno, fue en la calle colombia el principio, el final fue en san juan.
ResponderEliminarAl ron le debo un monton de penas por borracho canson, que bandera.
Va mi comentario uribista. No solo hemos descansado del patrón. Estamos en las vísperas de seis soltaos, seis libros por supuesto, y nada de coordenadas, nada de sueños de hijos, señoras, gritos de libertad que elogian a los guardadores. Liberación de bajo perfil. Somos libres del tema de los secuestrados. Creo que el tema tiene el justo despliegue que merece, más gracias a nuestro hombre providencial que a Piedad. Y las farc por primera vez en mucho tiempo hacen lo que les toca.
ResponderEliminarExcelente analisis de Tola y Maruja en la edicion de enero 11 del espectador: "Te doy una pista: los judíos, que tienen fama de tacaños, vieras lo amplios que son pa las bombas."
ResponderEliminarClaro que no son ni tan amplios pa las bombas, el otro dia vi en un documental que bomba que tiran bomba que acierta, mejor dicho, se gastan la plata que sea para no desperdiciar ni una bombita.
Uribe y flia: hijos de mil putas
ResponderEliminar'Camaleones políticos abundan en el uribismo', sostuvo Minagricultura, Andrés Felipe Arias
ResponderEliminarQué panorama ve con el Polo en la Presidencia?
Tenemos que trabajar para que eso no suceda, porque representan un modelo de país que no les conviene a los colombianos. El Polo volvería a esa postura blanda de 'dialoguitis', de permitir que Colombia sea inclinada por esos terroristas. Todo lo que costó que les dijeran terroristas y no fueron capaces. El Polo representa todo lo contrario a la seguridad democrática.
¿Cómo ve la experiencia del Polo al mando de Bogotá?
Mire como está la seguridad: deteriorada. La ciudad está llena de huecos. El Polo dispara mucho verbalmente, todo lo quiere destruir en el debate, pero a la hora de mostrar resultados tiende a fallar. Desde la administración anterior se cometieron muchos errores: laxitud absurda en la seguridad y abandono completo a la infraestructura.
PD: Se me hace que este mariconcito esta leyendo mucho rabo de aji.
jaja
ResponderEliminarNo Juka, no me hagas reír, el Ministrico de Agricultura viniendo a leer por acá? No jodas.
Le debería más bien quedar tiempo para que apruebe las importaciones de arroz que, por la situación con Ecuador, ha subido de precio de manera preocupante (pasó de 1.35 millones la tonelada hace un año a 2.24 millones en diciembre) y el pendejo del ministro no ha hecho mucho. El arroz es esencial en la canasta básica en Colombia, entonces este man esta ayudando a que la gente se vuelva pobre de facto, aumentando la inflación de alimentos, la que más golpea a los estratos bajos.
claro, en este caso él converge con Robledo, quien siempre quiere proteger a los cultivadores de arroz, al fin y al cabo los extremos a veces se parecen entre ellos, hasta en temas económicos, quién lo creyera.
De lo de la seguridad en Btá, si nos ceñimos a las estadísticas que reportan, han bajado los delitos de alto impacto, solamente que el desorden creciente de la ciudad hace sentir más insegura a la gente. Los políticos, ávidos de oportunidades para encender o ganarse seguidores, aprovechan la coyuntura para restregarle estas cosas a sus opositores. (Claro que Samuel no es que haga muchos obras para cayarlos, será que la mami no le da permiso.)
Aquí va una de Eduardo Escobar sobre la revolución, para no perder el hilo deshilachado que nos llega desde Cuba.
ResponderEliminarSi el socialismo lo tienen los sionistas en los kibuks (territorio arrebatado a sus hermanos caldeos del dios Baal: los palestinos) o algo asi, el socialismo en America ha muerto para los hispanos por que los judios y los metodistas (ku klus klan) asi lo han querido. ¿Por qué no nominan a la presidencia al miserable de Eduardo Escobar, para que con Obdulio Gaviria sigan gobernando el pais como neoborbones?
ResponderEliminarBuenas Buenas, en que van!!!
ResponderEliminarFeliz Año para todos, pal proximo me pongo al dia.
Por el momento solo digo que que canallada la de los israelitas en gaza!!! que perros.
juka comunista servil del imperio, esclavo moderno, porque huyo de colombia y no construyo??
ResponderEliminarLo invito a venir a ciudad bolivar en bogota, para que vea lo maravilloso que uribe y sus ministros hacen, viva uibe, y viva mi verde el nacionalll