viernes, 23 de julio de 2010
Daniel Sampic Ospina
Daniel Samper Ospina me ha hecho reír con sus últimas páginas en la revista Semana. De verdad es el columnista joven más viejo del país. Desde hace seis meses vienen pregonando en tono de chiste en contra los cachumbos de más del canciller Bermúdez y del Ex-candidato Fajardo. Le parece que los señores están cortos de peluquería y que sus dignidades no dan para semejante desgreño. Estoy seguro que José Galat comparte sus opiniones. Su retahíla bien peinada me ha recordado a los padres benedictinos con los que estudié durante un tiempo muy largo. En la fila del colegio hacían una especie de revisión Nazi con regla y tijera en la cabeza de los alumnos de bachillerato.
Pero Ospina no es solo quisquilloso con el pelo de más sino asquiento hasta la nausea. El resto de sus columnas las dedica a meter a la ducha a personajes que le parecen mal bañados: congresistas, cantantes, meseros, comisionados de televisión. El hombre debería montar una sociedad profiláctica para dormir tranquilo. Estoy seguro que la señora de la fríjolada de la que habla en sus columnas le aportaría el jabón antibacterial. Hace poco en una revista limpia de todo, decía Yo José Gabriel que siempre le ha dolido entregar la mano por ahí en la calle. El simpático señor es uno de esos enfermos que no se toma el alcohol sino que se lo unta luego de escapar del mugroso mundo exterior. Debe leer con deleite las columnas de la última página de Semana.
Daniel Samper Ospina debería aprovechar su vena impecable para lanzar una campaña política como la que lideró Berlusconi hace unos años en Italia: “Nunca mi partido llevará a Europa a personajes malolientes y mal vestidos como esos que circulan por los hemiciclos parlamentarios con ciertos partidos”. Siempre han dicho que mucho jabón pela y mucha loción mancha.
Mucha razón tenía Carolina Sanin cuando decía que Sampic Ospina tenía humor de anuario escolar. Sin embargo, a mi el humor de anuario me sigue sacando risas.
ResponderEliminarUn ejemplo de este tipo de humor es la burla basada en atributos físicos (carepizza, cabezaemotor, mocho, suizo -pa los morenos-, bachue, etc). A Sampic le encanta ese recurso y lo usa hasta el cansancio. Es apenas justo devolverle la moneda. Si Sampic hubiera estado en mi curso probablemente le dirían: pelo e enfermo terminal, care-enano, Chernobyl, payaso bebé o vejete.
La verdad a mí también me saca risas. Durante la campaña tuvo tiros excelentes, el que sugería entregar a Noemí en los debates derecho a la llamada a un amigo o la ayuda del público, fue de lo mejorcito.
ResponderEliminarPero me tiene medio mamado con su campaña de aseo. Chernobyl le queda muy bien, además salió bien librado, el daño por radiación no fue definitivo.
No pues que revisión tan nazi por mirar si tienen el pelo largo, esa comparación si esta apenas para un anuario.
ResponderEliminarQue Pascual en el colegio se la pasaba revisándose la horquilla. Y que iba con la hermanita a la peluquería para que les cortaran las puntas.
ResponderEliminarMero sobrenombre care-enano, sin despreciar pues el de sanpic que sin duda es más lirico. "Payaso bebe" también está muy bacano.
Hey Pascual entonces vos te saliste de ese colegio porque no te dejaban usar el cabello largo como a vos te gustaba "que disciplina tan asfixiante".
Juandaví, pues dos filas de pelaos de tercero bachillerato custodiadas por un profesor de Ciencias con las orejas largas que va pasando, mirando y tocando si algún pelo cae en el cuello de la camisa, se parece, al menos en la mímica a las espulgadas de un campo deconfinamiento de gitanos. Vos y las víctimas de Auschwitz sabrán perdonarme la desafortunada comparación.
ResponderEliminarBueno, tal vez el almuerzo era más cercano al de los campos de concentración que la misma rutina de la que hablo. A propósito me gustó mucho tu frase "llevar el cabello largo". ¿A ti cómo te gusta lucirlo?
Así como llevo algún tiempo siguiendo este blog, también sigo con frecuencia la columna de Samper en Semana y no me canso de leerlo. Hay ocasiones en las que los escritores no sueltan un tema en particular y puede que eso canse al lector, pero es pasajero.
ResponderEliminarY si quieren saber que es estudiar en un presidio con fachada de colegio, pregunten a quienes estudiaron en el Corazonista de Medellín.
Acerca de la anterior entrada
ResponderEliminarVerano en Rusia.
En esta temática del shampoo con acondicionador creo que todos hablamos desde nuestra propia circunstancia, algunas veces sin ponernos en los zapatos del otro y sin hacer el esfuerzo por comprenderlo. Por ejemplo, yo con mi incipiente alopecia no puedo sino solidarizarme con care-enano.
ResponderEliminar(mi opinión no muy humilde de las columnas de Sampic: las de cromos, jet-set (si, estoy suscrito) y la revista de futbol han sido excelentes, las de semana son normales, ni muy malas ni muy buenas, ahí nada más)
Pero ese man a veces si suelta unos descaches muy serios. Pero si se salva por uno que otro chiste. Y lo de Sampic, buenísimo.
ResponderEliminarOsuna es grande
ResponderEliminarLa mata que mata
Lo de Chávez frente a Maradona fur patético. Pero este párrafo de la columna de Héctor Aabab:
ResponderEliminar"Es patético que Chávez haya roto las relaciones con Colombia frente a un escandaloso ex jugador y ex adicto; frente a un fanfarrón y fracasado entrenador de fútbol. Maradona es la imagen perfecta de alguien capaz de romper con las reglas de juego con tal de no perder. Él y Chávez son el uno para el otro. Pero que un presidente se ponga así en evidencia es lamentable."
... ese párrafo logró asustarme, creí que mencionaría el gol con la mano frente a Inglaterra como una demostración de la cultura del atajo: "La final no justifica los medios, la final no justifica los medios..."
Yo trabajé con Petro, y los lances de Sampic son excelentes para el buen ex-celador de la República. Joder, como tratamos de que se vistiera mejor, pero esa era area marcada de su esposa.
ResponderEliminarPero con lo que sí me decepcionó de su humor fue el tratamiento blando con Mockus. Ahí se desinfló esa columna para mí. Con todo el jugo que le hubiera podido sacar al Parkinson, a las babosadas, a los mantras, a las flores, a la abrazada con Peñaloza y Lucho.
No hubo monopolio de actitudes "Nazi" en nuestros colegios: en el Instituto San Carlos de La Salle también se pasaba revista para descubrir quién se escondía las colas. En mi grupo el culpable siempre era el mismo: Jorge Iván Arango, hijo de un escultor. Pero después de la Constitución del 91 la cosa se moderó un poco... Solo un poco, porque desde entonces hasta aquí los rectores han aprendido a hacerle "conejo" al derecho al desarrollo de la libre personalidad. En El Sufragio, según sé por muy buena fuente, se persigue con saña, hoy en día a los coludos. Para reducirlos les esgrimen en la cara el Manual de Convivencia que sus propios padres y representantes han firmado.
ResponderEliminarFinalmente: el alegato de Abad Faciolince es todo un rapto de señora (suscriptora de El Colombiano, para mayor precisión). A mí también me causan pavor esas catilinarias moralistas. Pero también me aterra el tono de ciertas reclamaciones. Por ejemplo, todavía estoy horrorizado con el tono de mayordomo con que nuestro embajador ante la OEA le reclamó a Venezuela. Son patéticos estos funcionarios uribistas: se pliegan al peor estilo con tal de agradar a su patrón. Menos mal le falta poco a este gobierno de poncho y zurriago.
El mejor tiro acerca de Petro fue cuando explico cual fue el problema que tenía con una de sus dos guevas. Que Petro tuvo que explicarle a los periodistas, presionado, que tenía un problemita con un testiculo.
ResponderEliminarEso me hizo acordar que en el colegio un profesor faltó un mes, cuando volvió nos dijo sin problema "me operaron, tenía una fisurita en el ano". Uno creería que el profesor de tal detalle era de comportamiento y salud, pero nada, era el profesor de física.
Estuvo buena la columna de ayer de Sampic.
Aunque en época electoral me hizo reir MUCHO, me tiene cansada su crítica crónica que se vuelve ya un sinsentido y una forma literaria más que una temática fundamentada constante. Yo prefiero los críticos de convicción verdadera a los de nómina.... para mí simplemente ha perdido credibilidad y se vuelve sumamente aburrido con cada columna "punzante", una cosa es ser recurrente y otra repetitivo. Definitivamente me quedo con el papá...
ResponderEliminarEl barbas se delico por que se reflejo en los gamines de esqueleto color moco en la playa de el rodadero, yo tambien digo que son de bano con mangura a chorro
ResponderEliminarUna noticia sobre una entrada de diciembre pasado
ResponderEliminarLaura Dekker podrá dar su vuelta al mundo
Alguien me dijo que el enlace estaba mal. No se la pierdan.
ResponderEliminarLa mata que mata