martes, 9 de noviembre de 2010
Perder años
La paradoja entraña tragedias en cada uno de sus extremos. Por un lado el inventario de violencia contra los menores que entregan las noticias de todos los días. Queda la indignación, el ánimo para el linchamiento y las apelaciones al código penal. Por el otro un régimen soterrado de monarquía adolescente que se ha ido tomando los colegios. Queda el salón como una urna que hace cada día más tontos y más intocables a los alumnos, y queda el profesor como un sencillo vigilante con un silbato. Eso sí, no puede soplar muy fuerte porque maltrata el tímpano de sus “discípulos”.
Hace algo más de 15 años la comisión de sabios convocada por el presidente Cesar Gaviria entregó un documento que prometía una revolución educativa en Colombia. El diagnóstico hablaba de las altas tasas de deserción y repitencia, de la necesidad de creación de colegios hasta noveno grado sin interrupciones ni requisitos de conocimientos específicos para la aprobación de los cursos, de la insatisfacción de los jóvenes con la educación secundaria y su percepción de la autoridad escolar como agresiva e injusta. Vinieron entonces los manuales de convivencia, las clases de cívica que convirtieron a padres e hijos en rábulas eficientes, la participación de los estudiantes en el gobierno escolar y la promoción automática como estocada definitiva.
En el año 2002 un decreto firmado por el ex-ministro Germán Bula estableció que solo el 5% de los estudiantes tenían derecho a perder el año. Desde quinto elemental los alumnos fueron aprendiendo una lógica elemental: para graduarse como bachiller solo es necesario amarrarse los cordones y ponerse el uniforme. Los alumnos perversos no necesitan aprender absolutamente nada, los alumnos regulares rápidamente se enteran de que el esfuerzo no entrega recompensas adicionales y los alumnos buenos bajan el tono para no desafinar.
Supuestamente este año terminaba el círculo vicioso de la promoción automática. Pero parece que no es fácil pelear contra la inercia de esa rueda afinada por los números de cobertura y desbocada por la realidad en los salones. En Medellín, la más educada, la secretaría le ha pedido a los rectores seguir con la política del 5% y de nuevo los profesores se devanan los sesos eligiendo a los pésimos entre la larga lista de los malos. Los profesores de primaria, donde pierden menos alumnos, le regalan cupos a los de bachillerato para ampliar su 5% y lograr que sea posible reprobar al menos a los que no saben ni su número en la lista. Mientras los alumnos han logrado que rehusar a los exámenes sea un derecho fundamental, los profesores son sepultados por formularios, evaluaciones y proyectos de oenegeros, convertidos en cátedras extra currículo, sobre ecología, participación, educación sexual, convivencia democrática y otras artes.
Eso en lo que tiene que ver con lo académico. Lo disciplinario es un pequeño simulacro del trabajo en el CTI. La ley de infancia y adolescencia y el amparo de la tutela convirtieron las sanciones escolares en una imposibilidad. Un ejemplo corriente. Un profesor recibe una amenaza de parte de un alumno envalentonado. Va donde el rector, comunica el problema y recibe una advertencia: “Acuérdese que todo eso necesita pruebas, cuidado con las acusaciones temerarias, es la palabra suya contra la del muchacho”. Los profesores tienen un único consuelo. En todo caso ganará su año y será verdugo de un colega en enero próximo. Es lógico que sean los maestros quienes tienen el más alto índice de consultas psiquiátricas. Y no es raro que pasen sus vacaciones en el mental.
Si, y apuesto que en los colegios buenos de los ricos perder el año sigue vigente, que va ni que hijueputas que siga aumentando la diferencia educativa.
ResponderEliminarAlguno de los profesores con los que hablé, vale decir, sobre todo profesoras, me contó que a comienzo de año llegó una funcionaria de la secretaría de educación a medir el salón, de verdad metro en mano, para ver cuántos alumnos cabían bien arrumaditos, rodilla contra espaldar.
ResponderEliminarTodos coinciden que si se aplicara sin restricciones una evaluación sobre los alumnos perderían entre el 25% y el 30%. La cifra coincide con la noticia de hace unos días sobre colegios en Bogotá.
30% de los estudiantes de colegios oficiales en Bogotá va perdiendo el año
El problema es que a los colegios en los que pierden más del 5% son declarados insuficiente y la amenaza es que serán cerrados o entregados en concesión, donde las condiciones laborales de los maestros desmejoran por inestabilidad, dificultades de subir en el escalafón y menores prestaciones.
Un ejemplo de tutelas en el sector. Un alumno de tercero de primaria que no sabía leer y escribir no fue promovido, según la jerga escolar, con una tutela su papá logró salvar un año más.
En Medellín los llamados colegios de calidad utilizan una interesante estrategia para que sus alumnos de 10 y 11 no se les despalomen, como dicen las mamás. Acumulan todo el 5% en esos dos cursos y logran un rasero más exigente para lidiar con los que están cerca de presentar las pruebas de estado. Lo rectores también han optado por suplir la calidad escolar con cursos de preicfes y simulacros en sus alumnos de 11, para no quedar muy mal parados.
Lo más triste es que la secretaría de educación les dice a los rectores, vamos a mejorar la calidad paulatinamente, este año pueden perder el 5%, el próximo el 4% y así sustantivamente como dice El Chavo. Unas bellezas.
Diciembre negro de la educación colombiana
ResponderEliminarLa evaluación 2010: un tiro en el pie a los tenues avances sobre evaluación en la educación colombiana
De continuar la tendencia que se percibe, al final de este año asistiremos a la mayor mortandad académica estudiantil conocida. Aunque el decreto 1290 es abierto y prevé espacios de discusión; la realidad mostraría que hay una tendencia a interpretar la norma de manera regresiva. Tal parece que muchas instituciones, en pocos días, recuperarán, de un tajo, la mancillada calidad de la educación.
Mientras tanto, diversas organizaciones que presionan sobre la civilidad, sin buscarlo, refrescarán sus tropas en el 2011.
Así, en Finalidades y alcances del Decreto 230 de 2002, Mineducación justifica el cambio de la “evaluación tradicional” por la “Nueva evaluación”, aduciendo: superar la cuantificación por una evaluación integral, tener en cuenta los valores ciudadanos, la multiplicidad de procedimientos y la singularidad estudiantil. Durante el tiempo que rigió esta norma, por retomar sólo un par de indicadores, las universidades no dejaron de recibir estudiantes y las pruebas ICFES se mantuvieron en los niveles de siempre. Sin embargo, un sector de la opinión pública, arremetió contra el decreto 230, atribuyéndole todos los males de la educación colombiana. Bajo el reduccionismo falso: “a los estudiantes de hoy ya no se les puede exigir” un amplio sector de la opinión redujo el tema evaluativo al simplismo de “ganar o perder”. Con el decreto 1290 de 2009, estaríamos retornando a la evaluación tradicional, donde todos los problemas de la calidad recaen, nítidos, sobre los hombros del estudiante...(sigue)
educacionaudiovisual@gmail.com
Jesús Silva-Herzog sobre la educación secundaria en EE.UU (a propósito de un documental llamado Waiting for Superman) y en México.
ResponderEliminarFábrica de fracaso
Ahora hacer el seudobachillerato es un infierno, antes hasta jugabamos mamacitas, uno que otro violento, por lo general loco o cacorro. El Hermano Cristiano era cacorro, maricas los alumnos. Ay, si habia competencia, si el alumno era cacorro ante el. Bueno todo marchaba sobre ruedas, nadie denunciaba a nadie, y eramos felices entre la casualidad y la cualidad de nuestras costumbres. La inteligencia se agotaba con el sexto de bachillerato.
ResponderEliminarYo, por unos maricas nadaistas de Cali perdi un año, y otro por estar estudiando a una cuadra del parque de Bolivar. No haciamos nada encerrados en aquellas casas viejas haciendo gimnacia sueca y estudiando ingles.
Hoy en nuestras comunas salvese el que pueda. Pobrecitos los autistas, los poetas, y los candidatos a minieteros que se desaparecen con una tormenta de hielo.
Pienso que el Profesor de Disciplina tiene todo su derecho a ser sadico.
Con semejante panorama, imaginarán cómo llegan a la Universidad esos pequeños sabios promovidos a punta de decretos. Recurro a una anécdota extrema para dar una idea. Una vez, leyendo un trabajo de teoría antropológica, leí la expresión "Maqui hábelo". Mi primera impresión fue positiva, de rutilante emoción: pensé que la muchachita en cuestión había leído "El mundo es ancho y ajeno" de Ciro Alegría, obra cumbre del indigenismo cuyo protagonista es el líder comunitario Rosendo Maqui; y pensé, con el mismo alborozo, que la niña conjugaba los verbos como en el Siglo de Oro. Al final, inevitablemente, llegué al desengaño cruel: mi alumna se refería a Maquiavelo. ¡Plop!
ResponderEliminarFecode, sobre la promoción automática
ResponderEliminarNo solo es en los colegios es donde hay promoción automática, existen numerosas universidades en Colombia que si uno entra y levanta un brazo le chantan un diploma en el sobaco.
ResponderEliminarLelo69
Juan Carlos:
ResponderEliminar¡Eso no es nada! Dice un amigo mío, que en su universidad uno tiene siete vidas, sí, siete, como los gatos. Lo pueden hechar 3 veces de la misma carrera, cambiarse a otra, otras tres oportunidades, pasarse a otra y si pierde, ahí si lo echan del todo. Sin embargo puede esperar un año a que le hagan una amnistía en el prontuario y, bájese del bus papi con 5 palos, que otra vez vuelve a ingresar a la vida universitaria.
Oiste barbas de donde sacaste a ese personajote de Madame Brigite!!!hace como 2 meses me toco esa locota en el aeropuerto de pereira y que caja todo el mundo y ahora resulta que es una intelectual con esposa!!! explicame bien ese alien!!
ResponderEliminarPascual, preguntele usted a sus amigos profesores en Medellin, que paso con el examen del icfes este año. Aca en Bucaramanga,resultaron casi todos "genios", muchachos que apenas si saben leer (hijos del decreto 230), han resultado con mejores resultados de icfes que estudiantes de hace 10 o 12 años. Estaran los maestros y los opinaodres equivocados con relacion al sistema despues del230?, o el gobierno quiere hacer ver la cosas como no son en la realidad, y solo hace algunos "ajustes evaluativos" para acomodarla a su realidad?...
ResponderEliminarChinaski, esa (ese) es Brigitte Luis Guillermo. Lo invitó el Parque Explora en el marco de la feria del libro (aquí le dicen fiesta, no sé por qué, ni que regalaran media a la entrada) para hablar de las lecturas de los científicos. Me gustó el personaje, con su pinta se gasta todo el show, en la conversación es pausado, tranquilo, a lo bien. Sin alharacas travestidas. Me lo presentaron como mujer y así lo saludé al llegar, de pico: "Brigitte, qué más, cómo va todo". En la despedida, después de hablar una hora con un hombre, me despedí como tocaba, un apretón de manos y "Brigitte, un placer hermano". Recibió con la misma amabilidad y naturalidad el saludo y la despedida. Es una experto en diversidad.
ResponderEliminarPascual, por casualidad tenés el e-mail de Brigitte Luis o Juan Guillermo, necesito preguntarle sobre diversidad biologica y sobre paisajes culturales. (el-mail de la oficina, claro)
ResponderEliminarOjo, deberian de aprobar el matrimonuio entre travestis y machos, bien RECETADITO y salir de este atolladero, porque esa transformación si seduce, porque los travestis no son gays EN MI MODESTA OPINION. lOS GAYS MACHISTAS ME LAS PELAN como ese tal Robinson de la corporacion El otro.
ResponderEliminarHace poco, un formador de maestros me contaba que había encontrado en una institución de Medellín (sí, la mejor esquina de América), una docente que no sabía de dónde venían los huevos; creía que los fabricaban en los supermercados. Esta docente (de biología) en el 2010,en aulas de 60 alumnos, califica exámenes y reprueba niños ... y la culpa es de los niños.
ResponderEliminar¿Han visto los exámenes sin ortografía, con sintaxis dudosa, con enunciados negativos y con doble o triple respuesta en escogencia múltiple?
"¿A própósito cuánto es la longitud del río Cauca? y obligatoriamente, adjunten los afluentes de los ríos Missouri, Nilo, Congo, Tíber, Danubio, Sena, Moscova, Rin, Guadalquivir,Neckar y otras diez longitudes que quieran"
El nuevo coco maligno de la educación colombiana se llama la informática.
Todavía hacemos la mayoría de exámenes preguntando datos como si no existiera san Google.
Los datos son como telarañas y polvo que al cerrar la puerta a la salida del grado once se le desprenden al estudiante. Este año volvió la datería.
Alguna vez María Jimena Duzán escribió una columna sobre un judio que había llegado a Colombia en 1925.
ResponderEliminarEl tipo creó empresas, levantó familia, bailó vallenatos, preparó ajiacos, resistió las terribles noticias diarías de este país durante años. Hasta Hincha de Millonarios debió volverse. Pese a haber recorrido este país de pe a pa, no había podido hacerse colombiano: siempre se le olvidaba algún dato del examen de nacionalidad. Una vez, sólo recordaba 17 afluentes del río Magdalena; otra se le pasaba el nombre de un miembro de la primera Junta de gobierno, otra de la Segunda junta, otra de los asistentes al Congreso de Cucuta, ni que decir de las nuevas mediciones que arrojaban un metro más de altura del pico Bolívar...
Sólo se pudo volver colombiano, por decreto de Pastrana-y sin suspicacias- La Duzán era funcionaria de ese gobierno.
El decreto 1290, con fallo favorable del Procurador, lo hubiera puesto "de patitas" en la Franja de Gaza.
Encontré este comentario contra las intenciones de Facebook de sacar el email:
ResponderEliminar"Para los que no lo saben: al poner en marcha su proyecto titan, con su centro de datos, facebook, funcionará con energía que provenie de la quema del carbón: la fuente energética más sucia, contaminante y la que más cambio climático produce. Exijamos, que Facebook abandone el carbón y se comprometa a utilizar energía renovable y limpia, reduciendo sus emisiones de dióxido de carbono y ayudando en la lucha para prevenir el cambio climático. La mejor manera de protestar contra facebook, es boycottearlos, cerrandos sus cuentas en esa pagina!! hagamolo por el planeta! Con eveto y todo, hasta cocktel habra, convocan a los medios; pero no le van a contar a esos medios de donde saldra la energia para ampliar su monopolio!!"
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarJaimeLuis, creo que sus advertencias sobre los peligros de poner todo el peso de las dificultades escolares en los alumnos son pertinentes. También creo que no es necesario volver a las arbitrariedades de los prefectos de disciplina ni a la tontería de perder un año por no reconocer una apófisis del húmero.
ResponderEliminarPero el extremo actual hace que el trabajo de los profesores sea más el de la "guardería de muchachos" que el de quienes buscan enseñar. Algunos estudios dicen que obligar a repetir los años no ayuda a quienes reprueban. Eso puede ser cierto. Pero la idea de ayudar a los más rezagados mediante la promoción terminó por agravar los problemas. Ahora no hay repitentes pero el porcentaje de quienes no logran aprender lo mínimo ha aumentado. Además, sin la guillotina de las calificaciones los alumnos han aprendido que no necesitan aprender.
Mía no tengo el correo de Briggitte Luis Guillermo. Creo que con la gente de Explora es fácil conseguirlo. Podés preguntar por Ana Ochoa.
ResponderEliminarEso sí que no, Jaime Luis. Yo muero por los datos, y si añoro mis años de colegial es porque tenía que saber dónde quedaba el hueso hioides o porque me tocaba buscar la latitud de punta Ardita. Sin esas cosas concretas lo demás pierde mucho sentido. Los colegiales de ahora aprenden, conceptualmente, qué es una revolución, pero creen que "bolchevique" es el apodo de un delantero mexicano (no siquiera se lo imaginan europeo) o que el lío con Cuba es que los Castros prohíben los blogs. Así, meramente etéreos, muy pronto se olvidan los conceptos estudiados para el examen bimestral. Después, la universidad forma en saberes específicos, así que buena parte del arrume de datos básicos (la "cultura general" que llaman) queda confiada a los sueños o a la casualidad. Si el colegio no se encarga de promover esos pequeños saberes, no lo va a hacer nadie: ni los padres, agobiados de trabajo o entretenidos con los noticieros. Vos, Jaime Luis, que por supuesto creciste en esa tradición datista, ¿te traumatizaste?... ¿No será que tu sugestivo modo de argumentar se debe, en parte, a esa educación donde la argamasa eran las cosas concretas?
ResponderEliminarSi mi reflexión no bastare, recurro entonces a esta frase sencilla de Pessoa: "si el hombre sólo es su memoria, es mejor acordarse de mucho que de poco".
¿Qué les pasó a los estudiantes que han tenido que repetir grados, ya que afortunadamente sus padres son conscientes de que la mediocridad no es buen punto? Nada, o mejor, mucho, superaron sus falencias y siguieron adelante con mejores bases para enfrentar la educación superior.
ResponderEliminarNo se porque a nosotros los docentes, nos da miedo a que los alumnos pierdan el año, recuerden si no hay exigencias todo seguirá igual, en los colegio llamados buenos el año se sigue perdiendo y seguirán siendo los mejores colegios.
ResponderEliminarLos mejores colegios de Colombia. Revista Dinero
ResponderEliminarQué tal que perdieran más del 5%.
ResponderEliminarMalos resultados escolares causa más frecuente de depresión infantil
En las últimas semanas, la línea 106 ha recibido cerca de 30 llamadas diarias de menores que no saben cómo comunicar y manejar la pérdida escolar con los padres, por miedo al castigo.
El promedio mensual actual de intervenciones a favor de la infancia y la adolescencia realizadas por la línea 106 es de 2.800 casos.
Hermano, yo ya tengo como veinte mil palancas para que a mi hija la reciban en un colegio bueno, vamos a ver. Si no funciona mi red social, entonces tocó poner tutela por que me estarían vulnerando el derecho a tener una hija que hable torciendo la jeta.
ResponderEliminarel problema no es la perdida del año, pedagogicamente el problema es ¿cual es el criterio para que un joven pierda el año escolar?.
ResponderEliminaren este caos de "la ley del "oeste" donde cada istitución pone su propia ley, luego ella misma se retracta, luego la viola y termina siendo subjetiva..no hay unidad nacional de criterios que determinen cuando es valido y pedagogico que un estudiante pierda el año y cuando no.
existen instituciones donde un estudiante pierde el año por un área, de todo se ha presentado en la viña del señor Santos y Uribe...y le van a hacer el juegito a la falta de politicas educativas serias...compañeros el debate es de mas altura. ¿cual es el sistema de promoción y evaluación escolar que requiere nuestra sociedad, desde la unicidad de criterios pedagogicos a nivel nacional?. compañeros hace falta un decreto que deroge el 1290(una ley, para que cada uno ponga su ley? esto es un absurdo dede el principio!).
costruir un nuevo decreto desde este experimento donde las instituciones fueron los "conejillos de indias".
preguntemos entonces: ¿cuando es valido que un estudiante pierda el año y con que sistema de evaluación?.
Ahora la perdida de año escolar es un privilegio solo para los ricos.ellos tienen conque oagar la repitencia y sus padres les patrocinan porque saben que es mejor bien preparados, pero no piensa lo mismo el gobierno para él es mejor avanzar sin detenerse asi no se aprenda nada, aqui lo importtante es no invertir mucho.Por eso sigase promoviendo por decreto que este señor si es un excelente docente.
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