martes, 8 de noviembre de 2011
Y los sueños, sueños son
Entre nosotros son legión los “ilusionistas” de la palabra paz. Se han comenzado tantos procesos, en Los Pozos o en Caracas, se han instalado tantas mesas, en Tlaxcala o en Maguncia, se han pintado tantas palomitas en el aire, con Belisario o con Pastrana, con Barco o con Gaviria, que hay incluso algunos profesionales de la negociación con las guerrillas. Esos negociadores curtidos tienen lemas cercanos a los de sus contrapartes revolucionarias: no hemos avanzado un paso, pero nunca nos daremos por vencidos. Quienes lograron soportar el tedio del Caguán dicen que luego de año y medio de cháchara se había llegado a un acuerdo con las FARC: Colombia era un país viable aún con la existencia de la propiedad privada. Alfonso Cano murió en la misma semana en la que el gobierno cubano expidió un decreto para hacer dueños de sus casas a las familias de la isla. Tal vez Raúl Castro le habría parecido un vendido.
La muerte de Cano ha dividido en dos bandos a los negociadores por excelencia, aquellos que se despiertan súbitamente y lo primero que hacen, todavía en el duermevela, es dejar caer una frase obligada: “Es necesario buscar una salida política al conflicto armado”. Para los más radicales, Partido Comunista, Piedad Córdoba y otros, se perdió la oportunidad de convenir con un “ideólogo”, uno de los líderes “políticos” de la guerrilla, el hombre que en sus dos últimas comunicaciones habló sobre la necesidad urgente del dialogo. Los demás esperanzados de la paz, ubicados en las orillas más diversas, han visto en la muerte de Cano una nueva oportunidad. Invocan la debilidad de las FARC, la posibilidad de arrebato de lucidez de Iván Márquez, mencionan a ETA y su comunicado final. Ellos mismo habían visto como una rendija para la paz el triunfo de Cano sobre Jojoy después de la muerte pacífica de Marulanda.
La cantidad de cábalas sobre un posible acuerdo con las FARC demuestra que el deseo oculta realidades inevitables. Y que muchos siguen confiando en el raciocinio de la guerrilla como organización política que puede pensar en las mayorías desarmadas. Pero Márquez al igual que Cano es hijo de las juventudes comunistas que acaban de cumplir 60 años y en su página de aniversario no pueden más que disculparse por adelantado por su obcecación: “Han pasado ya casi 60 años y algunos dirán que la terquedad y la necedad serían los adjetivos perfectos para definirnos, otros pensarán que nuestra lucha no tiene razón de ser y por lo tanto carece de futuro, o podrán ver el pasado como una pérdida de tiempo…” Y Timochenko todavía cree en la Europa Oriental de su juventud y Joaquín Gómez jura que Putin es sobrino de Lenin.
Pensar en el ejemplo de ETA es una absoluta necedad. La banda vasca tenía 50 miembros activos y más de 1500 presos. Era sobre todo una organización carcelaria. De otro lado sus demandas tienen amplio respaldo popular y los líderes legales hacían mucho mejor su trabajo que los dinamiteros. Entre nosotros hay que pensar más bien en el ejemplo del ELN, una prueba fehaciente de que los grupos guerrilleros insistirán hasta la aniquilación. Pasarán de frentes con nombres heroicos a simples “Rastrojos” dispuestos a pactar con quien sea la logística y el precio de los embarques. Serán sencillos proveedores de submarinos en el pacífico y de éter y gasolina en el Bajo Cauca. Y darán pelea. Mientras tanto sus líderes se dolerán como Cano de no encontrar ni el país ni la guerrilla que soñaron.
Todas las anécdotas de negociadores y conversadores con Cano durante 25 o 30 años hablan de la intransigencia, la arrogancia y el desprecio por los acuerdos.
ResponderEliminarVan Algunas. Durante el Caguán se llegó a un primer acuerdo en Los Pozos, eran asuntos procedimentales, y Marulanda le dijo a Cano que ayudara a redactar el comunicado conjunto con el gobierno. Cano respondió que no había hecho la guerra 30 años para terminar redactándole comunicados al gobierno.
También dicen que despreciaba a sus colegas del M-19 por haberse vendido por unos taxis. Nunca pensó que además de eso tenían 19 sillas en la Constituyente. Hasta las selvas fueron a buscarlos para llevarlos a la Asamblea y se negaron. Luego de esas dos oportunidades creo que las FARC renunciaron para siempre a la negociación. El Caguán fue solo una medida de aceite y un desenmascare definitivo.
Camilo Gómez dice que Cano le ponía problema ideológico hasta la tomada de un tinto. Enrique Santos habla de lo bueno que era Cano para conversar y lo malo para negociar. Era una tapia, oía, pero era una esfinge sin clave posible para atender una razón. Es entre trágico y cínico su mensaje de hace casi 30 años a Santos hablando del tema de la paz:
"El 25 de mayo de 1992, 'Alfonso Cano' le envío una carta a Santos en la que le propuso buscar un camino hacia la paz. "(...) llegar a la paz presupone voluntad, disposición, tenacidad, decisión, tolerancia y también imaginación; hoy más que nunca", escribió. Pero la incredulidad reinaba en el país. El periodista le respondió dos semanas después: "Nada distinto de las mismas fórmulas gaseosas y de las genéricas invocaciones a la paz que han caracterizado los pronunciamientos de su organización desde que se inició..."
Lo mismo que dijo hace 2 meses en su mensaje a un congreso por la paz en Barrancabermeja.
Otros testimonios. Fabio Valencia C. habló de la arrogancia de Cano en el Caguán donde no caminaba sino que levitaba. Y Carlos Romero, su amigo de juventud, contó que durante el proceso de negociación del que surgió la UP, le dijo a Cano que ellos se equivocaban con los secuestros, el jefe guerrillero le respondió que en eso no se metiera. Romero intentó una réplica llamándolo por su nombre de pila: "Pero Guillermo..." "Yo no soy Guillermo, yo soy Alfonso Cano", le gritó. Romero no pudo más que decirle que no le hablara como si fuera su Comandante que él no le reconocía mando alguno. Hasta ahí llegaron.
ResponderEliminarDicen que Cano por momentos se sentía desilusionado de las FARC, soñaba con una guerrilla disciplinada y heroica y debía soportar a los narcos del sur y su aire de viejo oeste, ese es un poco el final de la columna, no pudo cambiar al país pero el país si pudo cambiar su guerrilla.
Uno más sobre Cano. Una nota interesante de Erika Fontalvo a quién el jefe guerrillero le mandó una nota de felicitación por un premio periodísctico. Algo sí tenía Cano, un nostalgia por los modales y las conversaciones de ciudad.
ResponderEliminarEl hombre que pretendió justificar lo injustificable
Una columna de Alejandro Gaviria del 2008 sobre el tema. Reinaba el optimismo por la "elección" de Cano como jefe de las FARC.
ResponderEliminarExtremistas educados
Las FARC se estancaron durante 35 años en la misma carreta, y algunos analistas del conflicto les siguieron los pasos. Natalia Springer y el viejo cuento de las causas estructurales del conflicto.
ResponderEliminarEl enemigo
María Teresa Ronderos por su parte confía en la grandeza histórica de las FARC
ResponderEliminarLo que sigue después de la muerte de Cano
Algunos frentes de las FARC ya son grandes innovadores capitalistas
ResponderEliminarSubmarinos de las Farc
Bacano saber la opinión ahora de los que fueron a esos diálogos a representarnos a la sociedad civil. Yo creo que a pesar de los fracasos y de la burla que les hizo las farc todas las veces, todos empacarían felices la ruana y las botas para ir allá otra vez.
ResponderEliminarLas causas de la violencia no se han alterado, ni en los cuentos de hadas, ni en este cuento. El TLC que arruinará a los campesinos y a los tenderos y a los placeros. La medalla de bronce de la desigualdad. La educación privada. Las familias que piden monedas en las esquinas. Razones para ser radical sobran.
ResponderEliminarJuka(Version5.2OS): Stanislaus B. puede que las causas de la violencia sea las mismas pero hasta esa han cambiado, la forma de hacerse una guerra, la de ajusticiar algún líder, eso ha cambiado profundamente, pero las FARC siempre lo dije en este Blog (ahora exiliado, vilipendiado y atacado por el dueño) no han sido un grupo valido para representar esa desilusión del pueblo Colombiano, descalificados por sus métodos de "lucha" no le da autoridad moral a ninguno, ahora las FARC las acabaron fue solo por una clara y simple razón la presencia de gobiernos de Izquierda que llegaron democráticamente a America Latina como nunca antes se había visto en la historia, sin esos evento jamas le hubieran invertido un peso a esa guerra, ahora razones para ser radical pienso que hoy mas que nunca hay reevaluarse nadie, ninguna revolución, o sistema será mas justo no importa que reglas o paradigmas se impongan, es la ética individual y no de Masas la que puede cambiar las razones radicales que vos mencionas.
ResponderEliminarLa muerte de Cano, Jojoy, Reyes y Marulanda, sumado a la captura/muerte de Márquez y “Timochenko” en el mediano plazo, significa el fin de las FARC. Sin estos jefes naturales, la memoria histórica al interior de las FARC se irá desvaneciendo y lo que alguna vez se conocía como FARC, se convertirá en “FARCRIM” (Término creado por Pascual hace algunos meses en una majestuosa columna).
ResponderEliminarStanislaus Bhor dice cosas muy parecidas a las de las FARC en su comunicado aceptando la muerte de Cano: "La paz en Colombia no nacerá de ninguna desmovilización guerrillera, sino de la abolición definitiva de las causas que dan nacimiento al alzamiento. Hay una política trazada y esa es la que se continuará". Creo que ese viejo cacareo de las causas estructurales del conflicto no dice mayor cosa. Guerrillas comunistas no existen en casi ninguna parte del mundo, son un anacronismo colombiano que tiene que ver con un empalme entre viejas estructuras armadas y el narcotráfico. En todas partes hay razones para ser radical, en todas partes hay gente anti establecimiento, en todas partes hay injusticias que justifican la rabia, pero no creo que eso justifique a las guerrillas colombianas que no representan a nadie. Cuando uno dice tener una organización política y tiene el rechazo del 98% de la población es que algo está haciendo mal.
ResponderEliminarSobre el TLC pues ni los apologistas ni los catastrofistas tendrán la razón, los números mostraran cosas parecidas a las de Chile, Perú y México: algunos perdedores y algunos ganadores. Y un poco más de empleo en general. Ver al demonio en el comercio internacional es tan torpe como creer que las multinacionales nos sacarán del tercer mundo.
Juka: ya verás que estoy de acuerdo con tu comentario. Solo una objeción: aquí nadie te atacó ni te vilipendió, solo se debatieron algunas cosas, eso que decías es injusto. No sea llorón. Estas como Nancy Patricia Gutiérrez: "No vamos a permitir que nos vituperen..."
José Miguel: Lo de majestuosa parece demasiado, pero sí, creo que ese poco a poco será el fin de las FARC. Al menos como grupo con unidad de mando que tenía unos fines políticos.
Un retrato de Cano hecho por Roberto Sáenz, su hermano
ResponderEliminarAy Pascual Pascual.
ResponderEliminarNo te provoca mejor dedicarte a comentar partidos del Narconal?
Daniel y vos por que seguís buscando mis comentarios tan tontos. Dedicate a lo tuyo que son las opiniones escritas con aerosol.
ResponderEliminarDaniel ese mmmmm tan prolongado en tu perfil cuando se pregunta por la profesión lo podés llenar con Estudiante, me imagino que en tu círculo eso es un honor, dedicarse por siempre a cargar un carnet que les permite bañarse en la piscina y jugar a la indignación.
ResponderEliminarJuka (version 5.os) Daniel recoje los dientes.
ResponderEliminarjeje, disculpas hombre Pascual, no sabía que te ofendiera tanto que te hablaran del equpio de Ardila Lulle.
ResponderEliminarGracias por reconocerme como un caso perdido, si sigo buscando tus comentarios es porque admiro el temple de acero de quienes en éste mierdero se las tiran de neutrales.
Daniel todo bien hermano, tené en cuenta que escribí mis respuestas después del empate con Venezuela.
ResponderEliminarComo que es cosa seria sacarle lo piedra a Pascual,sobre todo después de un partido de "empate con sabor a derrota" como reza la frase de cajón.
ResponderEliminarSobre la columna, la verdad ahora si siento que se le puede golpear a la guerrilla en su medula espinal, para que poco a poco se vuelvan FARCRIM.
Y de otras cosas, cómo nos irá con Argentina? será que vamos a mostrar algo de jerarquía en la cancha o el dominio de partido de barrio que tuvimos frente a Venezuela?
Hombre Pascual no problem, yo acepto la ventaja que tengo de hablar desde el casi anonimato.
ResponderEliminarEn fin, espero que mañana ganemos y que Jackson hage su golcito.
Que opinión merece la nueva estupidez de pachito santos?
Pachito está loquito o se hace. Creo que su rabia con el primo Juan Manuel lo llevó a pedir la electrocutación masiva. Muy grave también que en RCN nadie tenga el criterio de decirle que acaba de decir una tontería manifiesta y peligrosa y que es mejor que mire el video y piense 10 minutos. Casi tan triste como su primera declaración, fue su disculpa: cómo puede uno pasar del cable pelao para los estudiantes al elogio de madurez, trinfo democrático, inteligencia y demás. Parecía que leyera un dictado. Pobre Pachito.
ResponderEliminareste Pachito no sabe que hacer o decir con tal de que se lo tomen en serio.
ResponderEliminarPor otra parete, se necesita algo más que valentía para escribir la siguiente columna en esta paracracia
El último romántico