La imágen del
rayo sobre la cúpula de San Pedro, rompiendo una noche oscura y lluviosa, ocupó
la primera página de muchos diarios del mundo. La luz y las tinieblas, parecía
un truco más de la escenografía vaticana. Ratzinger acababa de renunciar a su
cruz y a su rebaño. El mundo parecía volcado sobre el juego de intrigas de unos
ancianos que se pretenden sabios y humildes. Pero el espejismo de las primeras
planas y los televisores resulta engañoso. El espectáculo es interesante como
la ópera de un momento. Pasados los cantos y los resplandores de los zapatos
rojos y las mitras, la gente se aleja y se olvida del susurro que ha sonado por
los siglos de los siglos.
Europa es un
caso dramático de soledad y abandono de las iglesias. Hace cerca de cien años
Marcel Proust comenzaba así una página en Le Figaro llamada La muerte de las catedrales: “Supongamos
por un momento que se ha extinguido el catolicismo desde hace siglos, que se
han perdido las tradiciones del culto. Solo subsisten las catedrales,
secularizadas y mudas, monumentos hoy ininteligibles de una creencia olvidada”.
Proust escribía contra una “Cámara anticlerical” que buscaba acabar con las
subvenciones públicas a la iglesia para el mantenimiento de sus edificios. Desde
hace un poco más de una década su predicción entre poética y política ha
comenzado a cumplirse a muy buen ritmo.
Según datos de
la Conferencia Episcopal Alemana en el 2011 se cerraron 400 templos católicos
en el país. Las iglesias van quedando huérfanas hasta que los párrocos mueren
de tedio. Entonces se planta un aviso ofreciéndolas para construir
apartamentos, levantar bibliotecas, atender bares y, en el peor de los casos, abrir
mezquitas. Las que se ofertan en Alemania están valoradas entre 20.000 y
135.000 Euros. En los próximos 7 años las diócesis del Norte germano cerrarán
el 70% de sus iglesias. No es difícil entender la frustración de Ratzinger. Pero
Alemania es solo el país con la más amplia oferta de templos. En Holanda se han
demolido o acondicionado para usos terrenales cerca de 900 iglesias entre
católicas y protestantes durante la última década. Solo el 7% de quienes se
dicen católicos asisten a la misa dominical. En Francia las mezquitas han
pasado a ocupar el cascaron de muchas iglesias y solo el 4.5% de la población
se declara católica practicante. En algunos años Bergoglio será para muchos
europeos una extraña criatura americana encerrada en un palacio italiano.
Esa ruina de
iglesias que suena a pequeña anécdota inmobiliaria puede ser el futuro luminoso
que le espera a una Europa rota por el Euro y la burocracia internacional. Al
menos así lo cree una de sus mentes más lúcidas y más ilusas. Hace unos años,
George Steiner, otro francés, decía que tal vez la idea de Europa no dependa
tanto de las bancas centrales y las tarifas comunes. Y ponía su confianza en el
“tsunami de agnosticismo, si no de ateísmo”, que llevará a cambios profundos en
el alma del continente. Según su versión Europa sería la encargada de “elaborar
y promulgar un humanismo laico” en medio de los fundamentalismos homicidas
nacidos en Norteamérica y en los países islámicos. Solo hay un pequeño
problema, luchar para que ese trueque espiritual no lleve a la frivolidad
absoluta, y para que los estudiantes piensen más en Montaigne, Erasmo, Voltaire
y Darwin que en David Beckmhan.
Pascual; me hizo pensar usted en Houellebecq y sus recreaciones de Europa en el futuro. En una de sus novelas, en Alemania (también) las fábricas de acero terminan en centros de exposiciones. Y en otro libro (que no recuerdo ya) sentencia: “todo lo que se ha perdido está perdido irremediablemente y para siempre”.
ResponderEliminarUno de los mejores clubs de música electrónica en Leeds era una vieja iglesia (creo que) anglicana al lado de la universidad. Era tremendo.
ResponderEliminarJuan F. También yo pensé en el libro de Houellebecq escribiendo el rollo, El mapa y el territorio, debe ser, ¿no? Lo empecé y lo abandoné, después de la columna prometo terminarlo.
ResponderEliminarJavier mirá este en Dublín, está provocativo. The Church
Noticias.
ResponderEliminarReducirán 70% iglesias católicas en Alemania
Crisis en Dinamarca
Extraña teoría
Los países ateos/no religiosos son más inteligentes que los religiosos
"Solo hay un pequeño problema, luchar para que ese trueque espiritual no lleve a la frivolidad absoluta, y para que los estudiantes piensen más en Montaigne, Erasmo, Voltaire y Darwin que en David Beckmhan."
ResponderEliminarEs decir que la educaciôn religiosa es una herramienta contra la frivolidad social? O querrâ eso decir que las sociedades mâs seculares son bastante frîvolas?... "Extraña teorîa"
Yo trabajo en un ambiente cientîfico/multicultural, en el que hay una inmensa mayorîa no religiosa... y en cada Ramadân nos hacemos la misma pregunta a escondidas de los musulmanes "cômo pueden creer en esas cosas?"
El estudio citado en el blog estâ bastante flojo, pero si esa teorîa fuera extraña, tal vez esto no serîa saber popular
Lo mejor para estos temas es leer a Klaus Ziegler.
Algûn dato conocido de iglesias en Colombia? (yo cada vez veo mâs y mâs parecidas a galpones que a iglesias)
Saludos