martes, 18 de agosto de 2020

Daniel El Correcto

 

Daniel Quintero nombró a tres nuevos miembros para junta de EPM ...

 

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Daniel Quintero pretende cubrir la soberbia de valentía, busca disfrazar el atropello de amparo a los bienes públicos. Desconocer a las juntas directivas y a los profesionales de EPM y Ruta N ha sido hasta ahora su más importante decisión de gobierno. No cree en talanqueras institucionales ni en filtros corporativos ni en formalismos reglamentarios. Ha dicho que no se necesita permiso para hacer lo correcto. De modo que estamos sometidos a su criterio, la ciudad toda depende de su buen juicio y su olfato. Por eso le pidió al Concejo, donde tienen amplios repartos y mayorías, facultades extraordinarias en tres ocasiones en apenas siete meses de gobierno.

Pero su osadía no tienen que ver con una nueva era, Quintero es más un transformista que un transformador del poder y sus viejas formas. Su único mundo ha sido siempre el de los corrillos políticos, ahí ha medrado con sus oficios electorales, casi siempre fracasados, y con sus arrumacos burocráticos. Ha sido godo joven, liberal prometedor, iconoclasta con tomates, prometido de la U, funcionario de Santos, altivo activista de Gustavo Petro y aliado del Centro Democrático. Hay que reconocerle que tiene mente abierta para jugar en el mundo de los partidos y las repartidas

En el gobierno también ha resultado ser una figura escurridiza, especialista en esconderse detrás de sus declaraciones y camuflarse entre algunos mitos de la opinión. Por ejemplo. Siendo alcalde electo dijo que la gerencia de EPM debería trascender a la alcaldía para reforzar la estabilidad del gerente y la junta directiva: “Si es necesario estaría dispuesto a renunciar a la elección del gerente”. Luego eligió como gerente a uno de sus mentores y sacó a la junta en pleno, incluidos los tres miembros que había llevado hacía unos meses.

Cuando Luis Pérez fue alcalde de Medellín dijo que él sería el gerente de la empresa. Lo dijo de frente ante la extrañeza del recién nombrado y recién revocado. Quintero se parece a Luis Pérez en sus amistades políticas, su populismo grandilocuente y algunos intereses de negocios más allá de lo público. Pero juega escondido detrás de su empaque juvenil y tecnológico. En la alcaldía de Luis Pérez hubo tres gerentes en EPM, se creó una veeduría ciudadana para mirar las decisiones que mostraban deterioro institucional, y el Sindicato de Profesionales pasó a ejercer las labores de control que el Concejo parecía incapaz de cumplir. Estamos ante un momento muy parecido.

Quintero ha insinuado que la Junta no respondía a los intereses de EPM sino de empresas privadas. Pero su gerente dijo que estaban muy cómodos con la Junta y que los miembros cumplían sus labores con compromiso. El discurso que soba al interior y golpea hacia afuera. EPM siempre ha tenido socios privados para construir la infraestructura que la convirtió en la tercera empresa del país y la caja fuerte que le deja al municipio un 20% de sus ingresos anuales. Son muy generosos los privados que toman las decisiones en EPM, ojalá todos los caballos de Troya fueran tan mansos. La animadversión contra los privados no es una obligación ni constituye una virtud de quienes dirigen las empresas públicas. En el caso de HidroItuango las empresas encargadas del diseño, construcción e interventoría son subcontratistas de EPM. La reclamación legal a los privados luego de los hechos de abril de 2018 era una vía posible, una decisión que la Junta tendría que considerar con seriedad y mirando más allá de los mitos y los estribillos de campaña.

Las preguntas eran varias: ¿Qué pasará con HidroItuango en diciembre? Se vence el contrato con el consorcio constructor y tal vez los demandados se despidan y digan: nos dejamos de ver en la obra y nos vemos en los tribunales. ¿Dejarán de pagar las aseguradoras (ya pagaron 150 millones de dólares) cuando vean que la propia empresa niega con su demanda la teoría según la cual los problemas en la central fueron fortuitos, no atribuibles a diseñadores, constructores o interventores? Tal vez Mapfre se cruce de brazos y diga que esperará el fin del pleito. Muchos creen que demandar es ganar, pero los famosos 9.9 billones están lejos y son muy inciertos. Tal vez falte una década para que esto termine. Quintero ya estará lejos, seguramente patinando un ministerio en Bogotá.

 

16 comentarios:

Unknown dijo...

Pascual, esto es paradójico:
La decisión de la junta iba a ser la misma que el alcalde quería y sin embargo, éste se la saltó;

bajo nuestro modelo de gobierno corporativo, el gerente tiene que renunciar y no lo hace, sólo reza y reza para que lo dejen,

y ahora, la junta tiene personajes interesantes pero tiene uno una fuerte sensación de que no van a ser capaces de pensar en bien de la comunidad, sólo en favor del alcalde, a tal punto que uno piensa en que se están reencauchando más que aportando

hgomezb dijo...

Al fin que?, palo porque bogas y palo porque no bogas. Hubo unas explicaciones de motivos para la decisión apresurada de impetrar la demanda, de lo contrario se hubiera perdido la oportunidad y hubiera caducado la acción. Hubo mucho tiempo para haber planteado la posibilidad de la demanda, que a mi modo de ver, no es elegible por un burgomaestre en este país plagado de "leguleyos", de escoger si lo hace o no, porque hay ciertas afectaciones económicas que es mejor sean dirimidas por la justicia. Así que, es mejor analizar administrativamente las decisiones del alcalde y no aplicarle tintes políticos basados en estudios psicológicos, para determinar si efectivamente el objetivo forma parte de un criterio subjetivo.

Unknown dijo...

"Para hacer lo correcto no se pide permiso" es un estribillo que en nada se parece a tener argumentos serios para tomar decisiones, solo se ve una persona engreída y soberbia. Pienso que debería pensar mas en la comunidad y en la ciudad. Apenas esta aprendiendo Alcalde y no se puede equivocar con la joya de la Corona.

Sebastián dijo...

Columnaza

Unknown dijo...

Preocupante la toma de decisiones trascendentales por tan estupendo "camaleón"político.

Anónimo dijo...

Excelente columna. Y preocupación con este alcalde que mientras más aclara, más oscurece. Sólo hay incertidumbre.

Marcos Valenzuela dijo...

Administrar un ente con capital privado, público o mixto se requiere únicamente criterios administrativos que apunten al logro de los objetivos planteados ajustados a los estatutos. Criticar “Periodísticamente” a el alcalde Quintero Sin el mínimo rigor técnico administrativo y sólo buscando alimentar egos es irresponsable, al menos que tengas Pascual interés particular en los cambios que se realicen en EPM. Zapatero a tus chanclas.

Pascual Gaviria dijo...

hgomezb,
No es cierto que se perdía la posibilidad de la demanda por el vencimiento de la posibilidad del llamado a la conciliación. Le recomiendo este concepto sobre el tema.
http://contratacionestatal.blogspot.com/2020/08/ni-la-ley-ni-la-jurisprudencia-vigente.html

Guillermo Giraldo Arango dijo...

¡Sin verdad no hay Respeto!
Son demasiadas las inhábiles que tienen los nuevos integrantes de la Junta de EEPPM.

Maurohin dijo...

Quintero perdió lo más importante: la confianza.

Anónimo dijo...

La crisis de EPM comenzó con tu papá, Fajardo y las puertas giratorias con el Grupo Empresarial Antioquioqueño.

Sólo estás para criticar a Daniel Quintero porque necesitas defender el legado de tu padre y de Compromiso.

juan dijo...

En tu frase final te adhieres a la teoría de que el alcalde tiene "aspiraciones políticas más altas":"Tal vez falte una década para que esto termine. Quintero ya estará lejos, seguramente patinando un ministerio en Bogotá". Debes recordar que tener pretensiones de esa clase no es algo nuevo, ni en Medellín ni en el país. Ejemplos: Fajardo, Anibal Gaviria, Alfredo Ramos, Luis Perez, y ahora Fico de precampaña. Y ni que decir de otros alcaldes y gobernadores del país. Así que en este punto no encuentro que tu argumento sea convincente y fuerte para evaluar la conducta del alcalde actual.

Pascual Gaviria dijo...

Juan mi crítica no es a las futuras aspiraciones de Quintero. Es legítimo, incluso inevitable y para nada reprochable, que los políticos tengan esas pretensiones. El final más que una crítica a esa aspiración es una crítica al tamaño del lío que se viene y que irá mucho más allá de la administración Quintero. Un pleito muy incierto y largo que puede traer mucho más problemas que soluciones. Esa es la matriz de riesgo que la junta pedía analizar, al menos analizar, creo que si se hubiera dado la discusión de manera seria y argumentada la Junta habría acompañado al alcalde en la demanda. Quintero se dio un tiro en el pie, luego de todo esto tendrá menos poder sobre EPM del que tenía con esa junta que ahora dice no es confiable.

Pascual Gaviria dijo...

Sobre el anónimo, no veo por qué no puede identificarse para discutir, pero le digo una cosa. Mi papá no lideró empresas ni Juntas del GEA. Es más, no fue visto con muy buenos ojos por lo que en su época se llamaba el Sindicato. Fue gerente financiero de Conconcreto por allá en el lejano 1981, y gerente de EPm casí 25 años después, gran conflicto de intereses.

Unknown dijo...

La pregunta es porque Mapfre decidió pagar el seguro, es de suponer que para hacerlo consultó ampliamente a expertos mundiales en el tema, sobre si fue o no un caso fortuito, no todos los días se pagan dos mil millones de dólares.

juan dijo...

Gracias Pascual por tu oportuna respuesta. Esta misma respuesta me genero otras múltiples inquietudes, pero el blog no me permitió más de 4096 caracteres. Y lo lamento, porque creo que pueden ser valiosos y significativos para promover una discusión,abierta, clara y racional

Gracias de nuevo