miércoles, 21 de septiembre de 2022

¿La paz fatal?

 

 

 

 Abrazos, no balazos. - Home | Facebook

 Gobierno Petro radicó “mensaje de urgencia” para el trámite del proyecto de  paz total en el Congreso - Infobae

 

México puede ser un gran referente de advertencias respecto a algunas de las políticas que anuncia el gobierno de Gustavo Petro. Los presidentes de Morena y el Pacto Histórico tienen similitudes en su gusto por el discurso, en sus ambiciones de cambio muchas veces etéreas, en los anuncios prematuros. A comienzos de 2019, en su fogueo diario de las mañanas ante los medios, López Obrador soltó una frase tan sentenciosa como esperanzadora: “Oficialmente ya no hay guerra. Nosotros queremos la paz”. Fue la respuesta a un periodista que le preguntó por el número de los capos de la mafia detenidos durante su gobierno. Para concluir dejó claras sus prioridades: “No se han detenido a capos, porque no es esa nuestra función principal. La función principal del gobierno es bajar el número de homicidios, bajar el número de robos, el que no haya secuestros.”

La declaración era el desarrollo de una política, en forma de eslogan, anunciada al comienzo de su mandato: “Abrazos, no balazos”. Desde la campaña AMLO habló de la necesidad de “pacificar” el país y buscar escenarios de sometimiento de los carteles a cambio de no extradición y amnistías. A finales de 2018 algunos funcionarios de la Secretaría de Gobernación y candidatos estatales del partido Morena mostraban como pruebas de éxito las fotografías con capos como ‘El Mayo’ Zambada. Ahora el partido de gobierno tiene los gobernadores en los diez estados con mayor presencia de los grandes carteles, pero la pacificación no ha llegado. La percepción de estar en manos de los criminales ha crecido en muchas de las ciudades y los homicidios han ido al alza en esos estados durante los últimos dos años. Los carteles han ampliado sus poderes y el desplazamiento forzado comienza a ser una de las pesadillas mexicanas.

Los anuncios de Gustavo Petro sobre la “paz total” hacen pensar en las proclamas de López Obrador recién llegado al gobierno. Invitaciones generales a los actores armados a sumarse a una concordia nacional o control de la violencia homicida a cambio de salidas legales. Los leguajes concuerdan, López Obrador ha hablado de la necesidad de combatir problemas estructurales como la pobreza, la corrupción, las injusticias, las desigualdades. Lo mismo dijo Petro al anunciar el inicio de los diálogos regionales: “Transformar Colombia en un país de paz total no es una tarea exclusiva del Gobierno ni de unos pocos. La paz total es una tarea de todos y todas. Colombia no será una sociedad pasiva frente a la injusticia histórica…”

En las tareas de la inteligencia también se ven algunas similitudes. Durante la posesión del director del Departamento Nacional de Inteligencia Petro dejó claro que “el objetivo de la comunidad de Inteligencia del Estado, es la de perseguir la corrupción”. Lo mismo que en su momento dijo AMLO en el proceso de disolver la Policía Federal para crear una fuerza incorruptible. El resultado fue la reducción a la mitad de la institución de investigación policial.

La invitación general de Petro a bandas, disidencias guerrilleras de todos los colores y tamaños y ELN a una paz total, sin un marco jurídico claro, puede alentar la violencia. Grupos menores ahora empeñados en mostrar poder, luchas internas por los liderazgos criminales, presión sobre gobiernos locales. No parece posible que quienes manejan rentas millonarias, controlan territorios y tienen peso político y armado dejen sus dominios para entrar por la puerta de la cárcel que ofrece el gobierno ¿Se trata de simple pacificación para hacer oficial algo similar a la llamada “Donbernabilidad”? Ese improvisado discurso conciliador se vende bien en las ciudades y en las campañas, veremos si es aplicable en Tibú y en los municipios del pacífico. Siempre está el riesgo de que esas amplias invitaciones a una fiesta, terminen en velorios colectivos.

4 comentarios:

Nico Verbeek dijo...

Muy buena columna, Pascual! Estoy completamente de acuerdo!

Anónimo dijo...

Buena Pascual!

Anónimo dijo...

Negociar con bandidos,ladrones y traquetos nunca será bueno,no tienen valores ni principios,como dijo Lleras de la Fuente,hay que darles es bala.A las Brigadas Rojas,en Italia les dieron curules en el Senado?? A los Montoneros en Argentina??

JuliánG. dijo...

Columnota, Pascu.