miércoles, 29 de diciembre de 2021

Comprapeleas

 

Escoger dos enemigos y simplificarlo todo. Mentir desde la arrogancia, arroparse de humildad, reclutar defensores de oficio para cada silla, inventar un escudo independiente y manejar las intrigas partidistas. Es una estrategia válida, bien planteada, con los riesgos del caso pero con la chequera y el cinismo suficiente. Así planteó el juego Daniel Quintero desde que llegó a la alcaldía de Medellín. Tenía un espectro amplio de apoyo clientelista y un porcentaje de voto de opinión contra el uribismo en caída que representaba Alfredo Ramos. Quintero era una incógnita, un tiro al aire para una elección en la que se disfrazó de alternativo, cuando en realidad lo que pasó fue que había muy pocas alternativas.

Alias el ‘Independiente’ ha hecho toda su carrera al lado de partidos y políticos variados. Fue candidato al concejo de Medellín por el partido conservador en el 2007. Luego impulsó la candidatura de su hermano a la misma corporación en 2011 por el Partido Verde apoyando a la dupla Aníbal Gaviria y Sergio Fajardo. Más tarde aspiró a la Cámara en Bogotá por el partido Liberal y terminó trabajando en el gobierno de Juan Manuel Santos. Algunos dicen que en todo el recorrido también tocó las puertas de Cambio Radical y La U. Y ahora, en el poder, es compinche de Luis Pérez, ha trabajado con medio Centro Democrático en el concejo y tiene apoyos y fichas en las toldas de senadores de vieja data politiquera como el rojo Óscar Iván Palacio y el azul Carlos Andrés Trujillo. La bandera arcoíris de Quintero apunta a otras afinidades. 

Ahora la lógica binaria de la política, la que solo puede usar un hemisferio cerebral para identificar a Uribe y el otro para encontrar a sus contrarios, apenas logra ver a Quintero como un adversario del uribismo desfalleciente. Desde afuera, desde la altura de los 2600 metros sobre todo, el alcalde de Medellín es solo un adversario del enemigo mayor, no importan sus torcidos, sus apoyos turbios, sus mentiras contra ideas probadas durante décadas, su cinismo que señala instituciones y programas que eran orgullo más allá de lo partidista. 

Quintero jugó sus cartas y tal vez el resultado fue un poco más allá de sus expectativas. Su idea fue señalar unos bandos de la manera más primaria. De modo que hasta su llegada (después de estar ausente de Medellín por más de una década) todo lo que se había hecho en la administración fue señalado como un robo o un fiasco; y el empresariado, según él, comía de los recursos públicos y la prensa aplaudía. Mientras soltaba el discurso usaba todo el poder de la alcaldía, con un tema tan sensible como HidroItuango de por medio, un gran parlante nacional, para lograr una protección política y partidista. Quintero ha desgastado todas las capacidades públicas que construyó la ciudad durante décadas para consolidar apoyos partidistas y crear un discurso vendedor de cara a nuevas elecciones. 

Digo que el resultado superó sus expectativas porque el escenario electoral parece haberse adelantado. El alcalde quería un tinglado de mesas electorales, su mundo es el de la política y no el de la administración, y puede haberlo encontrado antes de tiempo. No creo que salga nada bueno de eso para la ciudad. Las elecciones desgastan y aturden. Y un alcalde candidato, con el nivel de descaro que ha mostrado, no anuncia nada bueno. Esto será chispa para la campaña presidencial y pólvora para la ciudad golpeada. 

 







8 comentarios:

Nico Verbeek dijo...

Pascual, excelente tu columna, completamente cierto lo que dices. Increíble, este alcalde destruye en dos años lo que se construyó en veinte. Que tristeza para Medellín! Un abrazo!

Unknown dijo...

Pascual, te equivocaste en el orden de los senadores que respaldan a Quintero. El azul es Truquillo y el Rojo Palacio.

francisco dijo...

Pascual, se entiende tu posición, es la de un aspirante a mamón, pero no se te va a dar sigue tu carrera del humor que tú hermano no cuajó,tus críticas desde que órgano te salen? Tus razones desde que interés vienen , la realidad es que Quintero es a ojos de todos un gran alcalde con hechos claros y su futuro político amplio , la realidad no es como tú quisieras pero cada quien hace lo que puede con su guayabo

Anónimo dijo...

Dígalo sin llorar ����

Thecor dijo...

@QuinteroCalle no recuperó los dineros de @hidroituango; fue efecto de un fallo fiscal de la @CGR_Colombia, proceso iniciado en 2018, y que pagaron las aseguradoras principalmente Mafre y Sura.
Cuatro gerentes en EPM y el actual destituido, dos juntas directivas, escándalos de contrataciones y puestos burocráticos, peleas y divisiones internas. Todo esto ha sucedido en tan solo 2 años, nunca antes visto.

Anónimo dijo...

Thecor dice que "nunca antes visto", como si toda la corrupción de Hidroituango, como si el uribismo plantado por medio del paramilitarismo en Antioquia fuera el mejor mundo posible. Quintero se queda simplemente porque Uribe no es Antioquia y Medellín dejará de ser de Uribe y de toda esta torba que alaba sus tiempos de sangre y corrupción al por mayor.

SerFelizSER dijo...

Cierto..pero no todo es bueno ni todo malo..también ha evidenciado que el roba pero también nos robaban haitoeicamenre...los Guerra...lavanda de.Fajardo..el foco ..Lupe y...Aníbal...etc....lo mejor de Quintero es mostrarnos a todos los bandidos que nos han gobernado hasta llegar a si mismo

Anónimo dijo...

Usted es un asno ingenuo de los que creía que Claudia López era su aliada y que con la misma estupidez cree que Quintero lo es.