martes, 13 de julio de 2010

Delitos mayoristas





Luego de superar el mito sangriento de los grandes capos, cuando la figura del narco capaz de retar al Estado es un recuerdo y los hijos de Pablo Escobar y Luis Carlos Galán se sientan juntos a comentar sus desgracias, Colombia sufre una extraña paradoja: los nuevos líderes de la violencia, quienes supuestamente se disputan el menudeo de los negocios ilegales en las ciudades, se han empequeñecido tanto, han bajado tanto su perfil, que el filtro de la justicia no logra atraparlos.
Antes los mafiosos míticos rompían con su tamaño y su terror las redes insuficientes del derecho penal; ahora los pequeños capos pasan desapercibidos entre los agujeros que dejan los fiscales y los códigos. El caso de El Cebollero en Medellín es bien diciente. En el momento de su captura se presentó como uno de los causantes de la criminalidad en el Área Metropolitana, socio de la ubicua oficina de Envigado y “contratista” de otras bandas como Calatrava y La Unión. Se llegaron a ofrecer 250 millones de pesos por su captura. Supuestamente es un pez gordo.
Pero en su proceso no se logró más que una sentencia anticipada por un sencillo concierto para delinquir. El Cebollero dice que aceptó el delito para obtener la rebaja de penas luego de convencerse de que no tendría un juicio justo. Y repite que no entiende por qué lo tratan con un alias apestoso, sabiendo que sus socios en la Central Mayorista siempre lo trataron como Don Alirio. Las acusaciones de homicidios, desaparición forzada y extorsión nunca prosperaron. Dos años después de su captura Don Alirio estuvo cerca de salir bajo libertad condicional. Solo revolcando los archivos de la Fiscalía fue posible desempolvar un proceso por lavado de activos.
El país se ha acostumbrado a asimilar la captura con la condena. El ejecutivo lee prontuarios espeluznantes en las ruedas de prensa y la reseña judicial mientras los expedientes languidecen. En ocasiones la duda recae sobre la actuación de los fiscales. Desde el 2005 se tenía noticia de las vueltas no muy transparentes de Don Alirio como gran distribuidor de aguardiente de la Fábrica de Licores de Antioquia. Ni las denuncias del alcalde Salazar ni los oficios de la directora nacional de fiscalías lograron mover la investigación comandada por Guillermo León Valencia, en su momento director de la fiscalía en Medellín. En ocasiones es el código de procedimiento el que no deja proceder. El gobierno clama contra las decisiones de los jueces mientas olvida que las reglas de los procesos penales fueron presentadas por el ejecutivo en un proyecto de ley en el año 2004.
Los jueces aseguran que no hacen más que cumplir la ley y que el gran problema está en las deficiencias de los procesos de investigación. El presidente de Asonal Judicial en Antioquia pide recursos para desarrollar una verdadera policía judicial. Según él ni siquiera hay gasolina para las camionetas del CTI y se trabaja con seis policías judiciales en fiscalías donde se llevan 800 casos de delitos contra la vida. Se repiten los alias que causan escalofríos en los periódicos: Kener, Pantera, Riñón… Mientras tanto los abogados defensores se ríen maliciosos tomando tinto en las afueras de los juzgados.
Antes los capos parecían demasiado malos para que la policía pudiera capturarlos. Hoy parecen en extremo inofensivos para que los jueces logren condenarlos.

17 comentarios:

Nerön Navarrete dijo...

La historia de alias "Valenciano", que salió en El Espectador.

http://www.elespectador.com/impreso/don-berna/articuloimpreso-212728-valenciano-el-hijo-de-crianza-de-don-berna

eureka dijo...

Interesante cómo un abogado sin ejercicio vierte sus impresiones en la esta columna.

Pascual entonces los del sindicato de Asonal tienen razón?

Si el código penal castiga a narcotraficantes del pasado, los del presente entonces pasan orundos por el sistema judicial, eso entendí... Ahora la vaina es uno cómo desenreda ese entuerto??

LaMoneca dijo...

Espero Pascual que no te molesten mis intervenciones ocasionales.

Es que el trasfondo de lo que denunciás es amplio y muy cuestionable desde todo punto de vista... La ley colombiana pareciera estar hecha para favorecer a los victimarios y no a las víctimas, qué más diciente que la ley de Justicia y Paz.
Además en la misma medida que se ha expandido la mafia en el país, se ha infiltrado la misma en la política y en la rama judicial. Es que hoy por hoy el ciudadano promedio se ha acostumbrado no solamente a vivir cotidianamente con la mafia sino también a la corrupción política y judicial como una actitud excusable.

No es sólo la inexactitud de la ley, sino la incompetencia para aplicarla y la codicia que la cobija.

Si es que un tipo como Vecino con admitir que a su mando han masacrado cientos de ciudadanos, pero a su vez dice que lo lamenta y que el país debe cambiar burla la extradición, qué se puede esperar de la ley? y mientras esto sucede, a muchísimas de sus víctimas les están negando la reparación por parte del Estado por inconsistencias en los hechos o por no tener completo tal o cual papel.

Es una lástima de verdad y con esto, lo otro y lo de más allá, quién sabe dónde irá a parar este país.

Lo cierto es que el pueblo ya no se escandaliza ante la violencia, la ilegalidad o la corrupción, la mafia es una moda que se sigue a manera de profesión, y la ley es una puta que se vende al mejor postor.

Anónimo dijo...
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Pascual Gaviria dijo...

Un viejo dato que habría sido util para la columna. Los gringos también tuvieron que acudir a delitos menores para encerrar a los grandes capos de Chicago durante la prohibición del alcohol.

“Capone fue arrestado luego de un juicio, y el 24 de noviembre se lo sentenció a once años en la prisión federal, además de una multa de 50,000 dólares y 7,692 dólares por costos de corte, además de 215,000 dólares más intereses en impuestos atrasados.
El arresto exitoso de Capone sentó un precedente para futuros oficiales de la ley. La evasión de impuestos se convertiría en una popular forma de arrestar a los participantes del crimen organizado si faltaba evidencia además substancial."

Pascual Gaviria dijo...

Archivo NYT sobre el arresto de Al Capone

Pascual Gaviria dijo...

El Caso de Alias Pantera

Pascual Gaviria dijo...

Entrevista completa con Luis Fernando Otalvaro, presidente de Asonal Judicial en Antioquia.


Esta dinámica de criminalidad que vive la ciudad y el país en general, ¿se le salió de las manos a la justicia?

“Se ha querido hacer política con la justicia, porque hay una incapacidad de las autoridades que tienen la responsabilidad del orden público y de la política criminal en el país y en las ciudades para contener esta oleada de criminalidad. ¿A quién le corresponde el orden público en Medellín? al Alcalde, Secretario de Gobierno y Policía, nosotros no prevenimos el delito, nosotros actuamos posterior a él y cuando hay una denuncia y, como se ve, a la gente le da miedo denunciar”.

Pero en aquellos casos donde se observa operatividad de la Fuerza Pública y se deja en libertad a los delincuentes, ¿qué está pasando?
“Aquí el Comandante de la Policía Metropolitana, el Alcalde de Medellín y hasta el Presidente de la República salen a decir que los jueces dejaron en libertad un peligroso delincuente. Pero uno observa que no traen elementos que prueben que el detenido estaba inmerso en un concierto para delinquir, por ejemplo. Le cito un caso: yo tuve a cargo el juzgamiento de alias “riñón”. Altos mandos de la Policía decían que era el responsable de 150 homicidios. Se condenó a 34 años de prisión por un doble homicidio. No tenía más imputaciones.

¿Qué sucedió en el caso de alias Pantera, que desató gran controversia nacional porque se trataba de un reconocido criminal?
“Según la Ley 906 de 2004, es decir, el Código de Procedimiento Penal, que rige nuestra labor y al cual nos debemos ceñir, dice que procedimientos como el allanamiento se deben realizar, previa orden de fiscal, por la policía judicial entre las 6:00 de la mañana y las 6:00 de la tarde, salvo que se tenga que realizar en horario nocturno, por diversas razones.

Llega el Ejército, sin previa orden de fiscal, e irrumpe en una vivienda a eso de las 2:30 de la mañana y captura a unos individuos. La Fiscalía solicita audiencia ante juez de control de garantías para legalizar allanamiento y captura 36 horas después del hecho. ¿Qué sucedió en este caso? Se violó toda la normatividad existente pues el Ejército no es policía judicial. Acá qué tenía que hacer el juez de garantías: restituir los derechos del sindicado, como ordena el Código”.

Sigue...

Pascual Gaviria dijo...
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Pascual Gaviria dijo...
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Pascual Gaviria dijo...

¿No le quedaba otra opción?
“Es que si el juez mantiene detenido a los capturados bajo esas circunstancias, se hubiera enfrentado a una investigación penal y disciplinaria por prevaricato. Tenemos muchos jueces pagando condenas por esto. ¿Aquí quién cometió el error? el Ejército, pues debió poner en conocimiento a la Fiscalía de la presencia de este individuo para que procediera con policía judicial”.

Qué sucede en los casos de porte de armas, que tanto preocupa a la Administración Municipal…
“El porte de armas es un delito, eso nadie lo discute. Entonces, capturan a un individuo con un arma y el fiscal solicita ante el juez de control de garantías la legalización de la captura. El juez dice que la captura fue legal y el fiscal pide medida de aseguramiento sin beneficio de excarcelación. Pero qué dice el Código: para conceder la medida de aseguramiento se necesita que el imputado pueda obstruir el libre ejercicio de la justicia, que constituya peligro para la sociedad o para la víctima y que haya riesgo de que no cumpla con la sentencia.

Ahora, si el imputado acepta los cargos y la defensa argumenta que el sólo hecho de portar un arma no implica riesgo para la sociedad, entonces el fiscal se queda sin argumentos para pedir la medida intramural y al imputado hay que darle la libertad. Y eso es lo más común: traen a los juzgados a jóvenes capturados portando armas pero sin ninguna otra imputación, entonces aplicamos el código y el joven hay que dejarlo en libertad”.

Precisamente eso es lo que busca el Gobierno nacional con la expedición del Decreto 2374 y que ya generó un primer resultado: el nombramiento de 35 jueces de garantías de carácter regional y nacional…
“Pueden nombrar más jueces de garantías y muy bueno, porque descongestionan los juzgados, pero ellos tienen que ajustarse a esta normatividad porque la nuestra es una actividad reglada: tenemos que ajustarnos al Código de Procedimiento Penal. No es nombrando jueces como se soluciona el problema, esa no es la realidad de lo que está pasando en el país.

sigue...

Pascual Gaviria dijo...

¿Y que es lo sucede entonces?
“Que muchos procedimientos se vienen realizando con clara violación a derechos fundamentales consagrados en la Constitución Nacional y en el Código de Procedimiento Penal. Nosotros los jueces vivimos reventados. En este momento hay 105 mil detenidos y condenados en Colombia y tenemos una capacidad carcelaria de 50 mil, tenemos reventado el sistema carcelario.

Según esta afirmación, los errores los está cometiendo la Fuerza Pública y los organismos de seguridad encargados de combatir el crimen…
“Se requiere más capacitación de la policía judicial para que no cometan errores en la recolección de las pruebas y la función de policía judicial no le compete a los organismos judiciales ni depende de la rama judicial; es responsabilidad del Ejecutivo. Entonces, pregunto, ¿Están fallando los jueces y fiscales en la persecución del delito? Se requiere una inyección importante de recursos para desarrollar una verdadera policía judicial”.

¿Qué tan delicada es la situación económica de la rama judicial en Antioquia?
“Para la Unidad de delitos contra la Vida, que son 25 fiscalías, contamos con seis policías judiciales y cada despacho está manejando en promedio 800 casos y siguen llegando. Entonces, ¿Qué podemos adelantar? los casos en flagrancia. Hay casos que ni siquiera volteamos a mirar, como los homicidios culposos, porque no hay policía judicial para eso. Le pongo un ejemplo: No hay dinero para la gasolina de los vehículos del CTI de la Fiscalía. Una prueba de ADN hay que enviarla a Bogotá por correo postal, porque no nos dan para correo certificado y el resultado se demora hasta tres meses”.

¿Es partidario de reformar el Código de Procedimiento Penal?
“Primero que todo, este Código, que da vida al Sistema Penal Oral Acusatorio, no se lo inventó el fiscal o los jueces. Este fue un proyecto que este Gobierno presentó al Congreso y fue aprobado en el año 2004. Ahora, Este código tiene aspectos muy valiosos y buenos. A través del juez de control de garantías se garantiza el derecho de los ciudadanos de acceder a la justicia en términos de igualdad; evita los excesos de la Fuerza Pública, que se detenga a la gente por simple sospecha. Pero también creo que hay circunstancia que se deben revisar”.

¿Cómo cuáles?
“El anterior Código decía que si se trataba de tres o más detenidos por el mismo delito se duplicaban los términos o cuando el delito es complejo, también se duplicaban. En éste no: el término máximo para decidir es de 30 días. Si traen cinco jóvenes por homicidio, pero resultan que hacen parte de una banda criminal, y fuera de eso hay que solicitar pruebas de cada uno, es casi seguro que se vencen los términos.

En definitiva, ¿cómo hacer que la justicia sea realmente eficaz?
“Voluntad política, simplemente”.

Pascual Gaviria dijo...

¿Y que es lo sucede entonces?
“Que muchos procedimientos se vienen realizando con clara violación a derechos fundamentales consagrados en la Constitución Nacional y en el Código de Procedimiento Penal. Nosotros los jueces vivimos reventados. En este momento hay 105 mil detenidos y condenados en Colombia y tenemos una capacidad carcelaria de 50 mil, tenemos reventado el sistema carcelario.

Según esta afirmación, los errores los está cometiendo la Fuerza Pública y los organismos de seguridad encargados de combatir el crimen…
“Se requiere más capacitación de la policía judicial para que no cometan errores en la recolección de las pruebas y la función de policía judicial no le compete a los organismos judiciales ni depende de la rama judicial; es responsabilidad del Ejecutivo. Entonces, pregunto, ¿Están fallando los jueces y fiscales en la persecución del delito? Se requiere una inyección importante de recursos para desarrollar una verdadera policía judicial”.

¿Qué tan delicada es la situación económica de la rama judicial en Antioquia?
“Para la Unidad de delitos contra la Vida, que son 25 fiscalías, contamos con seis policías judiciales y cada despacho está manejando en promedio 800 casos y siguen llegando. Entonces, ¿Qué podemos adelantar? los casos en flagrancia. Hay casos que ni siquiera volteamos a mirar, como los homicidios culposos, porque no hay policía judicial para eso. Le pongo un ejemplo: No hay dinero para la gasolina de los vehículos del CTI de la Fiscalía. Una prueba de ADN hay que enviarla a Bogotá por correo postal, porque no nos dan para correo certificado y el resultado se demora hasta tres meses”.

¿Es partidario de reformar el Código de Procedimiento Penal?
“Primero que todo, este Código, que da vida al Sistema Penal Oral Acusatorio, no se lo inventó el fiscal o los jueces. Este fue un proyecto que este Gobierno presentó al Congreso y fue aprobado en el año 2004. Ahora, Este código tiene aspectos muy valiosos y buenos. A través del juez de control de garantías se garantiza el derecho de los ciudadanos de acceder a la justicia en términos de igualdad; evita los excesos de la Fuerza Pública, que se detenga a la gente por simple sospecha. Pero también creo que hay circunstancia que se deben revisar”.

¿Cómo cuáles?
“El anterior Código decía que si se trataba de tres o más detenidos por el mismo delito se duplicaban los términos o cuando el delito es complejo, también se duplicaban. En éste no: el término máximo para decidir es de 30 días. Si traen cinco jóvenes por homicidio, pero resultan que hacen parte de una banda criminal, y fuera de eso hay que solicitar pruebas de cada uno, es casi seguro que se vencen los términos.

En definitiva, ¿cómo hacer que la justicia sea realmente eficaz?
“Voluntad política, simplemente”.

Pascual Gaviria dijo...

Bulla y contante y sonante sobre Haíti:

"Estados Unidos no ha hecho ninguna entrega del dinero de ayuda prometido a Haití


La CNN reveló que sólo cuatro países entregaron algo de los más de 5,3 mil millones de dólares de los nuevos compromisos logrados en una importante conferencia de donaciones para la reconstrucción de Haití realizada en marzo. Brasil, Noruega, Estonia y Australia son los únicos países que han realizado aportes hasta ahora, en lo que representa únicamente un 2% del total comprometido. Los mayores donantes, Estados Unidos y Venezuela, no han realizado ninguna entrega hasta ahora. El jueves, el principal funcionario de ayuda humanitaria de la ONU, John Holmes, afirmó que las Naciones Unidas está muy lejos de alcanzar su meta para la construcción de refugios temporales.

Holmes dijo: "Los refugios, específicamente, constituyen la principal preocupación de la gente y del casi millón y medio de personas que todavía está viviendo en carpas o bajo lonas y que está, repito, en una situación muy precaria. Necesitamos acelerar el plan de contingencia para los huracanes. Necesitamos acelerar la implementación de las disposiciones e incentivos para que la gente regrese a sus hogares y, en particular, para la construcción de más albergues provisorios. Estamos planificando construir aproximadamente 125.000 y hasta ahora, sólo llevamos poco más de cinco mil".

Gabriel del Casal dijo...

Gajaka en su penosa y larga
enfermedad dijo...

Hay un charlacán can can
no hay muchos a pesar de I. Berlin
y su libertad negativa.
Me viene a la cabeza el té con leche, antes que lo subluminar, lo
súbito se impone, ahora miento
y voy hacia la ejecución de Carlos I en 1649. Cromwell listo para el escenario, Muere la mñas grande monarquía del imperio de occidente mientras España cobra venganza y terror.
La confabulación fue derrotada porque reencarnó el rey como un travesti.

Gabriel Jaime Caro (Gajaka Extramítico) dijo...

Yo digo: a la gente le gusta la cebolla, pues voy a hacer el zar de las cebollas, y que coman bien estos hijueputas.
Pobre luis si la de rama es mejor y con mas rico sabor.

A proposito de Delitos mayoristas.

JuanDavidVelez dijo...

Esta muy buena la columna.

Esa entrevista muy interesante, al igual que Pascual yo también hubiera puesto la ultima parte dos veces, para hacer énfasis.