Hace unos días la OEA publicó su informe Migración Internacional en las Américas, un estudio con las cifras
oficiales y las rutas de los migrantes en el continente. Los datos fríos de las
fronteras calientes, los puntos de llegada de quienes buscan legalmente, con los
papeles en orden, un país como opción o refugio. La primera evidencia es que
apenas está comenzando el intercambio entre vecinos donde antes se miraba casi
exclusivamente al norte. Entre 2009 y 2013 la migración entre países de
América, excepto Estados Unidos y Canadá, creció un 39%. Argentina, Costa Rica,
Venezuela y Chile son los destinos preferidos. Sin embargo, todavía los inmigrantes
representan un porcentaje muy pequeño de la población, 1.4% en América Latina y
el Caribe comparado con el 15% en Estados Unidos y Canadá. Somos expertos en
aterrizar y todavía recelosos para recibir.
América Latina debe acostumbrarse a que desde Estados Unidos y países de
la OCDE lleguen sobre todo turistas. Quienes arriban con pasaporte extranjero y
con intenciones de quedarse, son sobre todo los vecinos inmediatos, los mismos
de los picos de confraternidad o xenofobia según los humores políticos y los
ciclos económicos. En los países andinos el 63% de los inmigrantes provienen de
la misma región, y en muchos casos la mayoría llegan desde un mismo país: los
nicaragüenses a Costa Rica, los bolivianos y paraguayos a Argentina, los
colombianos a Venezuela. En promedio, el 57% de todos los emigrantes de los
países de América Latina se concentran en un único país de destino.
Ya sea por la violencia interna o por condiciones de exclusión, por
virtudes comerciales y afanes aventureros o por simpe tedio al patio patrio,
Colombia está en los primeros lugares en las listas de emigrantes en el
continente. En 2013 fue el tercer país que más dinero recibió por remesas (4000
millones de dólares) después de México y Guatemala. Si se mira el número de emigrantes
a Europa solo estamos por debajo de Ecuador, y cuando volteamos a Estados
Unidos los colombianos son la legión más numerosa luego de México, Cuba,
República Dominicana y El Salvador. Además, somos la mayoría de migrantes en
Venezuela, cerca del 70% del total; lo mismo que en Ecuador, donde la mitad de
quienes han llegado a vivir desde el exterior son compatriotas. Sin olvidar las
grandes rutas que se han abierto en los últimos cinco años desde nuestras
ciudades hacia Argentina y Chile.
Los números del informe de la OEA dejan por fuera las grandes migraciones
ilegales y las indiscutibles empresas de fleteros, expertos en el gota a gota,
narcos y demás que viajan desde Colombia. El narcotráfico y el conflicto
interno nos han hecho emprendedores en “tecnologías” criminales. El país debe
exigir respeto a sus nacionales pero ser realista respecto a algunas
acusaciones. Y sobre tomar decisiones con pinzas para no exponer a los millones
de colombianos que viven afuera. El 40% de nuestros emigrantes legales viven en
Venezuela y Ecuador, nuestros grandes rivales políticos. La paradoja de todo
esto es que mientras la unión Europea nos abre las puertas para entrar sin
visa, nuestros vecinos inmediatos parecen cada vez hostiles a la presencia de
colombianos en sus países. La indignación interna y el oportunismo político
pueden terminar marcando las casas de los millones de colombianos que forman la
segunda ciudad del país tras la frontera.
1 comentario:
¡Oh sorpresa para mi pascual! Supongo que me dirás que era un secreto a voces. Resulta que me enteré recientemente por twitter que eres el hijo de Juan Felipe Gaviria, el mismo que junto a Fajardo desfalcó al municipio de Medellín y le llenó los bolsillos al primer banquero de Colombia, Sarmiento Angulo, a los Santodomingo y ,como no, al ahora presidente de la ANDI Bruce Mac Master. Asimismo supe así que eres el hermano del hombre de la banca y los fondos de pensión en el gobierno, Alejandro Gaviria cuyo mayor logro en materia de salud y su financiación es echarle la culpa a los médicos por recetar medicamentos muy caros.
No me malinterpretes, no te endilgo culpas ajenas, ni te acuso (aún) de gozar de los privilegios obtenidos por los tuyos. Es solo que ya no sorprende tu valentía para criticar (correctamente) a Lupe y tu afán cobarde en defender (incorrectamente) a Sergio Fajardo; el hombre de la donbernabilidad, del cartel del cemento, de las pirámides de la av. oriental, de los parques bibliotecas que se caen a pedazos, de las reuniones con paracos es sus campañas a la alcaldía, de los parques bibliotecas (una vez más) pero no escuelas que son más necesarias pero que no sirven para las campañas, de la mala infraestructura en educación, de los pésimos resultados para antioquia en las pruebas saber, del túnel llanogrande-el poblado para los millonarios (dizque de oriente), el que ha dilapidado dinero de los antioqueños en hacerse publicidad (17.000 millones) y así y así, así ...
Al menos podrías tener la misma valentía para decir abiertamente la esquina desde donde haces proselitismo ;)
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