jueves, 24 de abril de 2008

Un drama menor




Convertir un hecho evidente y repetido en una noticia alarmante, hacer que la monotonía de una costumbre se vea como una acción insospechada, trocar lo eternamente sabido en novedad; esos son sin duda algunos de los trucos con los que juega el periodismo. El lance más reciente estuvo a cargo de Daniel Coronell y su entrevista a Yidis Medina. El asunto se revistió de los misterios que entregan las amenazas de muerte y los secretos guardados bajo llave. Coronell puso a funcionar un reloj de cuenta regresiva y se sentó a abanicar ansiedades. Un arcano bajo un terciopelo rojo, como acostumbran los magos.
Pero la función terminó en un verdadero anticlimax. Nos enteramos de que el gobierno había ofrecido baratijas burocráticas a cambio del voto de Yidis para aprobar la reelección presidencial. Creo que nadie en Colombia ignoraba que la mayoría de los votos parlamentarios se inclinan con el peso de las transacciones burocráticas y los favores regionales. Carlos Lleras, hoy aclamado en su centenario, inventó hace 40 años los auxilios parlamentarios como un audaz método de gobernabilidad. Tal vez sólo intentaba que el balance de repartición estuviera claro y las cuentas de cobro se firmaran sin recelo.
Me dirán que los delitos no desaparecen ni dejan de ser reprochables por la simple perseverancia de los infractores. Y como abogado en uso de buen retiro les diré que tienen razón, que los delitos numerados en el código penal son competencia de los jueces por el sólo hecho de estar escritos, y las conductas que puedan coincidir con esa letra deberán ser investigadas.
Lo que resulta exagerado y acaso cómico en el alboroto de Coronell es su juego de sorpresa e indignación porque ha logrado revelarnos que las relaciones entre el ejecutivo y el congreso no son castas y puras. Sólo los hipócritas podrán gritar porque Sabas le calentó el oído a la pobre Yidis. El reproche político sobre esa conducta es simple oportunismo. Y el escándalo es cosa que exige dotes teatrales. Creo que Daniel Coronell ha dado peleas valientes y útiles contra el gobierno de Uribe, pero en éste caso pareció sobre excitado, ávido de tormentas frente a un simple despecho consular. Tanto que los ministros se han librado de la acusación por estupro sólo porque la desencantada es mayor de 18 años.
Pero Coronell no ha sido el más histriónico. Ya se habla de que la democracia colombiana es ilegitima porque la reelección fue aceitada por el gobierno. Según la hipérbole el Estado se ha descocido por la delgada hebra del nombramiento del gerente de la clínica 1 de mayo en Barrancabermeja. Según ese rasero ni los suecos lograrían mantener su legitimidad democrática.
Pero el gobierno sí tiene deudas a causa de las declaraciones de novia desengañada de Yidis Medina. Luego de tanta cantaleta contra la corrupción y la politiquería, después de los aires impolutos durante dos campañas, Uribe no podrá presentarse de nuevo como un paladín de las sanas costumbres y la política como ejercicio de persuasión por medio de la inteligencia superior. Le enrostraremos el abandono de Yidis y sus sobrinos. Y mostraremos como ejemplo de politiquería cumplida y digna, los altares elevados a Heyne Mogollón en Chimá, Córdoba, por las carreteras, los tanques de agua y el pavimento regado en su pueblo. Y por los tiempos felices de su madrina y sus ahijados.

6 comentarios:

Carlos H. Fonseca Zárate dijo...

Esta vaina está cada vez más teatral...la parapolítica, el PC de Reyes y ahora lo de Yidis, son juegos víctima-victimario, como el cuento de Caperucita que todo el universo sabe el final.

Les confieso que no me atrevo a volver a usar mi MSN (royis_a@hotmail.com) por física pena y vergüenza de responderle a mis amigos de fuera lo que pasa acá.

Una actitud muy teatral es la de Mario Uribe que asaltó la buena fe de la Fiscalía y salió corriendo a pedir asilo. Los colombianos parecemos el coro de las tragedias griegas que se lamentan de lo que ven pero no hacen nada. razgo común a los personajes del Marqués de Sade.

Anónimo dijo...

Yo pienso que lo que quizo mostrar coronel mas que las conocidas dadivas del gobierno , fue lo que implicaria el 3er mandato, esa es la lectura que yo le doy.


PD: las confensiones de los paras estan coincidiendo con una precision matematica con el estudio de claudia lopez, en buena hora un buen respaldo a un estudio serio y objetivo.

Juan David Villegas dijo...

Yo creo que la alhacara se hace necesaria cuando se está solo y se quiere uno hacer escuchar de la multitud. El 80% de popularidad medática, y la la avalancha de propaganda oficial pueden justificar ciertos pecados periodísticos. El problema es que hay un límite sutil y el sobrepasarlo puede desacreditar tu propia voz, y de paso la de aquellos que te apoyan. es la misma sensación que se siente cuando miras los documentales de Michael moore

Anónimo dijo...

Digg it del.icio.us Los escándalos afectan a Uribe en Washington
SIBYLLA BRODZINSKY / Especial para El Herald
BOGOTA

pegado del portal del NUEVO HERALD prensa de la querida comunidad cubanomericana de miami.

Uribe cuestiona posibilidad de reconocer beligerancia a FARC
El arresto de un primo del presidente Alvaro Uribe bajo cargos de que estaba en complicidad con escuadrones paramilitares derechistas es significativo, no tanto por los vínculos familiares como porque las carreras de ambos han estado tan conectadas desde que entraron a formar parte de la política nacional hace más de dos décadas, según han dicho varios analistas.

"Mario ha sido el principal socio político de Uribe en los pasados 20 años'', dijo el analista político colombiano Pedro Medellín. ‘‘Eso afecta la capacidad del gobierno para gobernar y profundiza la crisis de legitimidad en el Congreso''.

Mario Uribe, ex senador y primo del Presidente, está acusado de haber procurado el respaldo político del jefe paramilitar Salvatore Mancuso en el 2002 justo antes de las elecciones nacionales y de haber negociado con otro cabecilla paramilitar la compra de tierras que estaban bajo su control.

El caso de Mario Uribe es el más reciente de una serie de más de 30 de políticos elegidos al Congreso en el 2006 que han sido arrestados por confabularse con los "escuadrones de la muerte'', grupos paramilitares que controlaban grandes porciones del país antes de que empezaran a desmovilizarse en el 2003. Hay otros 30 legisladores implicados en el escándalo.

Si la conexión política de los primos se ve mal en Colombia, peor se ve en Washington, comentó Michael Shifter, analista del centro de estudio Inter-American Dialogue. Que un primo del presidente pueda haber estado involucrado con escuadrones paramilitares vinculados a su vez al narcotráfico "no huele bien'', según Shifter.

Se agrega a la tormenta política el reconocimiento del presidente Uribe de que ha sido mencionado en una investigación relacionada con líderes paramilitares acusados de la masacre de 15 campesinos en El Aro, Antioquia, cuando Uribe era Gobernador.

El escándalo, conocido aquí como "la parapolítica'' es uno de los que más se ha acercado al palacio presiden- cial desde que estalló en el 2006.

En una entrevista con The Miami Herald esta semana, el presidente Uribe declinó comentar sobre el arresto de su primo y dijo que su gobierno "seguirá adelante'' con el desmantelamiento de grupos paramilitares y rebeldes.

"Este país estaba bajo el control de la guerrilla y los paramilitares hace cinco años'', afirmó Uribe. "En agosto se cumplen seis años desde que estamos en el poder y este país ha visto que ha derrotado a los paramili- tares, los ha encarcelado; que este gobierno ha debilitado a la guerrilla; que este país ha avanzado enormemente'', agregó.

Uribe señaló que el gobierno debe ser juzgado por su compromiso de derrotar el terrorismo y garantizar las libertades.

El arresto le ha dado a los oponentes del Tratado de Libre Comercio (TLC), ‘‘argumentos adicionales'', dijo Shifter. "Las cosas ya estaban difíciles para Colombia. Esto las hará más difíciles''.

Los intensos esfuerzos del gobierno de Bush para lograr la aprobación del TLC se enfrentaron a una ferrea oposición. Los demócratas se han opuesto a someterlo a votación, pero quienes los respaldan no se rinden.

Entre ellos el liderazgo republicano y el secretario de Comercio, Carlos Gutiérrez, quien calificó de "ultra- jante'' el bloqueo de la aprobación por los legisladores demócratas.

Pero por lo menos uno de los congresistas opositores ya tomó nota del escándalo en Colombia.

"Este arresto de alguien tan cercano al gobierno de Uribe debe poner a pensar a quienes promueven la apro- bación del acuerdo comercial'', dijo el representante demócrata por Illinois Phil Hare.

Shifter opinó que "a pesar de la muy estrecha relación'' entre los primos, no hay mucho que indique que el Presidente vaya a verse implicado en el escándalo.

No obstante, el propio presidente Uribe dijo en Radio Caracol el miércoles que un ex dirigente paramilitar estaba tratando de implicarlo a él en la planificación de la masacre de El Aro en 1997, donde murieron 15 campesinos.

Uribe negó categóricamente los señalamientos y añadió que no tienen sustentación.

"Muchas veces durante mi carrera política ha habido centenares de investigaciones y siempre las he afron- tado públicamente porque no tengo nada que esconder'', dijo Uribe al Herald.

"Mi carrera política ha sido capaz de caminar en medio del fuego sin quemarse, gracias al hecho de que he sido completamente transparente'', agregó Uribe.

Gustavo Posada, coordinador político del Partido Colombia Democrática, de Mario Uribe, dijo al respecto que la fiscalía y el tribunal supremo están motivados políticamente.

"El arresto de Mario Uribe significa que ahora van a tratar de actuar en contra de Alvaro'', indicó Posada.

Mario y Alvaro Uribe fueron compañeros desde la niñez y cuando ejercían como abogados compartían una oficina en Medellín. Ambos habían tenido puestos provinciales y municipales cuando decidieron entrar en la política nacional, aspirando a escaños en el Congreso en 1986 como candidatos de una facción del Partido Liberal conocida como Sector Democrático, que ambos fundaron. Mario salió electo a la Cámara de Representan- tes y Alvaro al Senado.

Cuando Alvaro Uribe dejó el Senado para aspirar a Gobernador de Antioquia, Mario Uribe ocupó su curul. Y cuando Alvaro decidió aspirar a la presidencia del país en el 2002, Mario y su movimiento político fueron claves para formar la coalición que lo llevó al poder.

En el Congreso, con su primo ya en la Casa de Nariño, Mario Uribe fue promotor de la ley original que reguló la desmovilización de 30,000 combatientes paramilitares. De aprobarse como se presentó, la ley les habría concedido a los líderes casi una amnistía por sus crímenes, algunos de los más atroces de la guerra de cuatro décadas en Colombia.

La Corte Constitucional emitió una versión más rígida e impuso sentencias hasta de 8 años para los diri- gentes paramilitares.

Mario Uribe también encabezó el esfuerzo en el Congreso para que aprobara una reforma constitucional que le permitió a Alvaro aspirar a la presidencia un segundo término, la cual ganó en elecciones en el 2006.

Posada le dijo al Herald que se sabía que aquel que quisiera que Alvaro le prestara atención tenía que hablar con Mario.

La creciente crisis "parapolítica'' casi ha paralizado al congreso.

A los legisladores que han renunciado o que están arrestados los han substituido otros miembros de sus mismos partidos políticos. Pero muchos de éstos también son objeto de investigaciones.

Los reporteros Andrés Oppenheimer, Pablo Bachelet y Gerardo Reyes contribuyeron a este reportaje.

Pascual Gaviria dijo...

Acaba de ser dictada una orden de captura contra Yidis Medina por el delito de Cohecho. Van los artículos del código penal que habrían violado Yidis por aceptar y el gobierno por ofrecer. Tendremos a Sabas y a Palacios encartados y a por qué no, al presidente respondiendo ante la Cámara de Representantes. Un juicio que sería un chiste y para el que se debería declarar impedido el congreso completo.Incluída toda la oposición.

Art. 142. - Cohecho Impropio. Modificado. Ley 190 de 1995, Art. 23. El servidor público que acepte para sí o para otro, dinero u otra utilidad o promesa remuneratoria, directa o indirecta, por acto que deba ejecutar en el desempeño de sus funciones, incurrirá en prisión de tres (3) a seis (6) años, multa de cincuenta (50) a cien (100) salarios mínimos legales mensuales vigentes e interdicción de derechos y funciones públicas por el mismo término de la pena principal.

El servidor público que reciba dinero u otra utilidad de persona que tenga interés en asunto sometido a su conocimiento, incurrirá en prisión de uno (1) a cinco (5) años, multa de treinta (30) a cincuenta (50) salarios mínimos legales mensuales vigentes e interdicción de derechos y funciones públicas hasta por el mismo término.

Art. 143. - Cohecho por dar u Ofrecer. Modificado. Ley 190 de 1995, Art. 24. El que de u ofrezca dinero o otra utilidad a servidor público, en los casos previstos en los dos artículos anteriores, incurrirá en prisión de tres (3) a seis (6) años, multa de cincuenta (50) a cien (100) salarios mínimos legales mensuales vigentes, interdicción de derechos y funciones públicas por el mismo término de la pena principal y prohibición de celebrar contratos con la administración por el mismo término.

Carlos H. Fonseca Zárate dijo...

¡El que esté libre de pecado que tire la primera piedra!