martes, 3 de enero de 2012

Utopía y desilusión






Durante el 2011 las plazas de muchas ciudades volvieron a ser un lugar para la agitación, el reclamo de la utopia, la posibilidad de la injuria al dictador, la consigna vieja contra el sistema y el snobismo encapuchado. El gesto de indignación colectiva se convirtió en una especie de termómetro de la vitalidad social. Los ojos fijos y fieros del personaje del año de la revista Time, que asoman en medio de un gorro y una pañoleta, recibieron la bendición histórica y los aletargados fueron condenados a la condición de zombies.
La muerte de Christopher Hitchens a mediados de diciembre puede servir como un magnífico signo de interrogación sobre los movimientos, alentados por jóvenes, que desbordaron El Cairo, Atenas, Santiago, Madrid, Nueva York, Túnez y muchas otras ciudades. La vida y la obra de Hitchens son perfectas para despertar la curiosidad y la desconfianza que merece todo arrebato colectivo. Para indagar un poco más por la razones de esos levantamientos, sus posibilidades de representar avances libertarios y los peligros potenciales que puede suponer un “rebaño de mentes independientes”.
Es lógico que sea más sencillo ser un revolucionario -o aunque sea un simple revoltoso- inspirado por las versiones de Michael Moore y Oliver Stone, que cuestionado por las contradicciones de Hitchens: “Somos mamíferos y el lóbulo prefrontal es demasiado pequeño, mientras la glándula de la adrenalina es demasiado grande.” Tal vez los huesos duros que sostienen las actuaciones de Hitchens como activista y polemista radical sean producto de sus facilidades para ser un traidor. Nunca le tuvo miedo a la desilusión, acató con algo de furia y resignación su código de revisionismo personal. Fue capaz de advertir las contradicciones en medio de la euforia.
Una anécdota de sus memorias puede ser útil como ejemplo. A finales de los sesenta viajó a La Habana en busca de un “modelo” alternativo al socialismo de Estado soviético. Hacía parte de un grupúsculo de Internacionalistas de Oxford y Cuba era el menos rancio de las regimenes rojos de la época. Luego de cuatro horas de discurso de Fidel Castro en la Plaza de la revolución tenía todo claro: “el socialismo cubano se parecía demasiado a un internado en un sentido y demasiado a una iglesia en otro”. El revoloteo de las putas en medio de las oraciones sobre el fin de la prostitución hizo que saliera despavorido en busca de lo único grato de esa tarde: la cerveza gratis.
Hitchens habló siempre de una doble contabilidad en su vida emocional e intelectual. Una contradicción que comenzó determinada por los genes: su padre era un oficial naval conservador y austero por naturaleza, seco, sin dientes para la risa; y su madre una mujer con ganas de escapar siempre, pendiente de las novedades del mundo, frívola si se quiere, amante de las vitrinas en un época en que la sobriedad imponía los uniformes. Esas contradicciones marcaron sus aventuras políticas e intelectuales. Tenía un ojo brillante para mirar las esperanzas y un ojo negro que escudriña por debajo de los ideales. Por eso intentó siempre una revolución al interior de la revolución y por eso le producía una sonrisa satisfactoria ser llamado “perro de presa del capitalismo”, “traidor”, “contrarrevolucionario”.
Sus palabras sobre la utopía y el valor de los sacrificios para alcanzarla sirven para poner a pensar, por igual, a manifestantes radicales y abúlicos convencidos: “Una parte de mí todavía siente, pero ya no piensa, que la humanidad sería menos pobre sin esa ilusión increíblemente poderosa”.

10 comentarios:

Sarola dijo...

Un buen escrito para empezar el año!

eureka dijo...

como que rebotó a la izquierda fastidiosa que lee EE con la columna. Feliz año, y está buena la frase de "rebaño de mentes independientes"

Pascual Gaviria dijo...

Fragmento de una entrevista de Richard Dawkins a su amigo C. Hitchens:

"RD: Siempre he sido muy desconfiado de la dimensión izquierda-derecha en la política.

CH: Sí; conmigo no funciona.

RD: Es sorprendente cuánta tracción [tiene] el continuo izquierda-derecha... Si sabes lo que alguien piensa acerca la pena de muerte o el aborto, entonces por lo general, sabes lo que piensan acerca de todo lo demás. Pero tú claramente rompes esa regla.

CH: Tengo una coherencia, que es estar en contra del totalitarismo - de la izquierda y la derecha. El totalitario, para mí, es el enemigo - el que es absoluto, el que quiere el control sobre el interior de tu cabeza, no sólo de tus acciones e impuestos. Y los orígenes de eso son teocráticos, obviamente. El principio de eso es la idea de que hay un líder supremo, o papa infalible, o un rabino jefe, o lo que sea, que puede ser ventrílocuo de lo divino y nos dice qué hacer.

Pascual Gaviria dijo...

Un pequeño testamento según Hitchens:

“Cuídate de los irracionales, por más seductores que sean. Rechaza lo trascendente y a todo aquel que te invite a subordinarte o aniquilarte a ti mismo. Desconfía de la compasión: mejor elige tu propia dignidad y la de otros. No tengas miedo de que te digan arrogante o egoísta. Imagina a todos los expertos como simples mamíferos. Nunca seas un espectador de la injusticia o la estupidez. Busca argumentos y discusiones por sí mismos; la tumba ofrecerá mucho tiempo para el silencio. Sospecha de tus propios motivos y todas las excusas. No vivas por otros más de lo que esperas que otros lo hagan por ti. Toma el riesgo de pensar por ti mismo: mucha más felicidad, verdad, belleza y sabiduría llegarán a ti de esa manera”.

Pascual Gaviria dijo...

ultimo artículo de Hitchens en Vanity Fair

Pascual Gaviria dijo...

La fatwa de condena sobre Rushdie marcó el inicio de la amistad entre dos cínicos contra los radicales todopoderosos en la tierra.

Hitchens visto por Salman Rushdie

Anónimo dijo...

Juka(5.0)os fenomeno este C.Hitchens sobre todo en su libro y documental The Trial of Henry Kissinger y su testamente para tenerlo como un manual de supervivencia.

PD: no sabia que pascual tenia afinidad por C.Hitchens quede atonito pero muy vacano saber eso.

David Cortés dijo...

¿Fotos del archivo de Pascual Gaviria?

JuanDavidVelez dijo...

Pascual, vos que de vez en cuando citás a Jorge Orlando Melo, está en tuiter. Se llama @colombiahoy y hoy puso el himno de invias.

Otro que pone problema por himnos de instituciones

Melgui dijo...

¡Que pena usar este medio para otros fines! Aunque son fines acordes, según creo, a tu trabajo, Pascual.

Cátedra Libre Ignacio Martín Baró -Corporación que trabaja con psicología social y comunitaria en Colombia- quisiera invitarte a comentar el libro "DE LOS PÁJAROS AZULES A LAS ÁGUILAS NEGRAS. ESTÉTICA DE LO ATROZ. Psicohistoria de la violencia política en Colombia", de Edgar Barrero Cuéllar.

Te agradeceríamos mucho si te contactas con nosotros al correo melgui87@hotmail.com, bien sea para decir "¿que hay pa hacer?" o para decir "suerte, busquense otro" :)

Gracias

Vanessa Melguizo Salazar (nada que ver con mis apellidos).