martes, 21 de febrero de 2012

Caguanadas




Tal vez sea culpa del destino o de los demonios paradójicos de la guerra o del Dios de los conservadores que resultó más cruel que el de los liberales. El caso es que Belisario Betancur y Andrés Pastrana están pagando sus fracasados intentos de paz con explicaciones repetidas, imposibles, a destiempo. Cometieron pecados de ingenuidad y creyeron que la buena voluntad de la banda presidencial haría el milagro, pero las bandas de la contraparte estaban pensando en otra cosa. Belisario pagó su culpa con declaraciones juradas, impotencia probada y una tragedia natural que sepultó al Palacio de Justicia bajo una palabrota: holocausto.
Con Andrés Pastrana la cosa es a otro precio. Porque no tuvo dos días de mando dudoso para terminar su experimento de paz sino tres años largos de cháchara, fotos e intenciones firmadas. Pastrana convirtió al Caguán en un foro de generalidades y buenos propósitos que recuerda el tedio de Naciones Unidas. Con un ingrediente novedoso, además de ser inútil era dirigido por hombres armados que se dedicaban al asesinato, el secuestro y otras artes. Nadie le puede negar que el país pedía con desespero un nuevo intento de negociación: Serpa, Navarro, Noemí Sanín, Luis E. Garzón y hasta Luis Guillermo Giraldo firmaron el acuerdo de Caquetania que tenía 7 puntos y 7 palabras perfectas -reconciliación, justicia social, transformaciones económicas, comisión de acompañamiento- para una repetida y costosa ronda infantil. Lo que nadie le dijo a Pastrana fue que alargara esa ilusión nacional hasta convertirla en burla. Por culpa de la intuición personal o la necesidad de reconocimiento internacional.
Del Caguán quedaron 10 cuartillas con 4 acuerdos firmados entre Marulanda y Pastrana. En todos se dice exactamente lo mismo. En algunos simplemente se amplían las dificultades, crecen los invitados a debatir, aumentan los temas a tratar. Leer esos acuerdos hoy en día es un reto a la paciencia. Se leen en 10 minutos y la redundancia marea un poco. Por momentos recuerdan algunas piezas humorísticas. La verdad es que las conversaciones nunca comenzaron. Mejor dicho, se dialogó sobre los diálogos. Las Farc asumieron una única obligación concreta: “las FARC- EP se compromete de inmediato a ratificar las instrucciones a todos sus integrantes de no realizar las llamadas pescas milagrosas.” Y cumplieron: secuestraron un avión.
Entonces se entiende por qué hoy en día Fabio Valencia dice que el gobierno llegó sin agenda al Caguán y que los 100 puntos para el acuerdo fueron la tarea de última hora de Víctor G. Ricardo, un alumno dudoso. Y se descubre cuál era el as bajo la manga que guardaba el presidente Pastrana: una medallita bendecida por Juan Pablo II dejada en la mano de Marulanda. Tenía una leyenda en latín: “La paz se construye con la verdad”. Pero Marulanda la empuñó sin mirarla. Y no sabía latín.
Ahora Pastrana aprovecha la mala hora de Luis Carlos Restrepo para tapar los recuerdos negros del Caguán y dice que sus diálogos fueron más transparentes. Le gusta más Caño Cristales que Ralito. Su defensa podría resumirse en una frase: Lo hicimos tan bien, que salió mal. Por supuesto que los paras inflaron sus filas. Es parte del costo de una negociación a ciegas en un Estado que no logra ni contar los alumnos en los colegios. Pero no queda más que recordarle que Restrepo, independiente de sus últimas tonterías de sedicioso, sacó a muchos hombres de la guerra. Algunos miles más que los que las Farc reclutaron mientras se negociaba lo imposible en el sur.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Sin desconocer la ingenuidad y vanidad de las actuaciones de Pastrana no se puede afirmar que la "desmovilizacion" de los bloques paramilitares es legitima, se hizo una "ley" a la medida de sus exigencias que carece de todo eso por lo que se propendía en el Caguán: verdad y justicia...

Nerön Navarrete dijo...

Muy de acuerdo con ese comentario. El trato con los paras era "para" que no pagaran en realidad. Y el problema es que no es posible que un país entre perdiendo en una negociación con manes que pueden llegar a confesar hasta 100 masacres.

Sobre Luís Carlos Restrepo, digamos que en su época se desmovilizaron los jefes paramilitares. Digamos también que se desmovilizó el Cacique Nutibara (y no sé si me equivoco pero también el bloque metro). Pero a la hora de la verdad parece ser cierto el mito urbano de que muy pocos de los que se entregaron eran en realidad miembros de esos grupos. Incluso, creo que hasta Pascual llegó a afirmar que eran simples rateritos de cuadra o marihuaneros de esquina a los que les sonó la propuesta de ser paracos un día para el show (no en esas palabras, claro). Disculpame Pascual si me equivoco. O sea, una gran Cacica. Que lo engañaron, lo dirá la investigación, pero fue en su época, y eso sumado a que salgan a decir que las garantías se acabaron, pues ¡Plop!

Pascual Gaviria dijo...

Anónimo 7:05

La desmovilización de los paras tiene todos los problemas habidos y por haber. Tiene delitos, tiene trampas...pero terminó en algo. Los líderes paras están extraditados y hay un listado de 25.000 paras rasos que responden por sus actuaciones mensualmente ante las autoridades colombianas. Listo, es posible que la mitad de ellos sean colados, entonces se tendrá que admitir que hay 13.000 hombres en armas menos. ¿Todavía son muchos? Perfecto, ponga la mitad: 6.500.

Claro que tiene problemas de legitimidad, sobre todo porque el Congreso que aprobó la ley de justicia y paz terminó con un 30% de sus miembros en la cárcel por parapolítica. Pero de algún modo eso hizo parte del proceso, nos dimos cuenta, y la justicia de dio cuenta, que los paras tenían un poder constituido más allá de las armas.
Creo que hoy en día es más difícil que los grupos armados infiltren el poder regional. Por lo menos ya se conocen muchas de las maneras y hay algunos antídotos.

Mi columna no apuntaba a bendecir el proceso con los Paras pero sí a decir que criticarlo desde la orilla de los artífices del Caguán es el colmo del cinismo. O de la tontería.

Nerón: Sí, es posible que haya dicho que los números del Cacique Nutibara también fueron inflados. Pero es que eso es inevitable. El Estado no tenía el directorio general de las AUC. Pensá que hemos hablado durante 4 años de Sebastián y sus bandas y casi ni sabemos quién es. Si mucho la Fiscalía tiene una orden de captura por concierto para delinquir. Creo que lidiar con las mentiras de un grupo armado es uno de los retos de cualquier negociación. Lo clave es que el engaño no signifique una carga mayor a la que había antes del inicio de las conversaciones. Cosa que sí pasó en el Caguán.

Pascual Gaviria dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pascual Gaviria dijo...

Un ejemplo de los acuerdos de El Caguán. Este se firmó apenas un mes antes del rompimiento de los diálogos:

El Gobierno Nacional y los voceros de las FARC-EP reunidos durante los días 19 y 20 de enero de 2002 en la inspección de los Pozos, municipio de San Vicente del Caguán, en presencia de la Comisión Facilitadora Internacional, la ONU y la Iglesia Católica, y

CONSIDERANDO

1. Que las Partes reiteran que la salida política negociada es la vía para resolver el conflicto armado en Colombia, para lo cual harán todo su esfuerzo por continuar trabajando en un ambiente de confianza mutua, con el ánimo de concretar acuerdos, que permitan avanzar en el desarrollo del proceso.
2. Que la Agenda Común hacia el Cambio por la Nueva Colombia es el documento fundamental en el proceso de diálogo y negociación entre el Gobierno Nacional y las FARC.
3. Que las Partes en el Acuerdo de San Francisco afirmaron que el proceso de paz requiere de un ambiente propicio y sin confrontación armada
4. Que es indispensable llegar a acuerdos que lleven a la disminución del conflicto
5. Que las Partes han reconocido que dicho Acuerdo, así como el Documento de Recomendaciones de las Personalidades trazan una ruta adecuada para el desarrollo inmediato y la profundización del proceso de paz.
6. Que en el Acuerdo de San Francisco, el Gobierno Nacional y las FARC-EP acordaron abocar de inmediato el estudio integral del documento de recomendaciones presentado por la Comisión de Personalidades.


ACUERDAN

1. La Mesa Nacional de Diálogo y Negociación abocará de inmediato el estudio de la tregua con cese de fuegos y hostilidades, de conformidad con el documento de recomendaciones de las personalidades
2. Incorporar de forma inmediata el tema del secuestro como componente inseparable de la propuesta presentada por la comisión de personalidades a la Mesa Nacional de Diálogo y Negociación, en el marco de la discusión de la tregua con cese de fuego y hostilidades
3. Incorporar de forma inmediata el tema del fenómeno del paramilitarismo como componente inseparable de la propuesta presentada por la comisión de personalidades a la Mesa Nacional de Diálogo y Negociación, en el marco de la discusión de la tregua con cese de fuego y hostilidades
4. En el desarrollo de la discusión del tema de tregua con cese de fuegos y hostilidades las partes podrán presentar propuestas encaminadas a la disminución del conflicto
5. Hacen parte de los insumos de la Mesa para continuar su discusión: las propuestas intercambiadas sobre cese al fuego y hostilidades, el documento de recomendaciones de la comisión de personalidades a la mesa nacional de diálogo para el estudio conjunto de las partes, y la propuesta presentada por las FARC-EP sobre subsidio a los desempleados, mientras se logran acuerdos definitivos acerca del desempleo
6. Invitar a los candidatos presidenciales, a los movimientos y partidos políticos y al Consejo Nacional de Paz para dar sus aportes al proceso en curso e intercambiar ideas sobre el momento político del país, de acuerdo con lo convenido en San Francisco
7. Las Partes conformarán, de común acuerdo, una Comisión Internacional de acompañamiento que permita servir de verificadores de los acuerdos y para superar cualquier inconveniente que se pueda presentar, según lo señalado en el Acuerdo de Caquetania
8. De acuerdo con lo pactado en el Acuerdo de San Francisco las Partes producirán informes mensuales que serán presentados a la opinión pública, señalando los principales aspectos relativos a los avances de los diálogos y negociaciones
9. Reiniciar las audiencias públicas y las Mesas Redondas sobre los temas que la Mesa de Diálogos y Negociación acuerden
10. Para desarrollar los objetivos aquí pactados, la Mesa Nacional de Diálogos y Negociación se fija como meta llegar a la firma de acuerdos concretos sobre tregua con cese de fuegos y hostilidades a partir de la disminución del conflicto, teniendo como fecha para lograrlo el 7 de abril de 2002. Para ello, se seguirá el siguiente cronograma de trabajo:

El Güei dijo...

De acuerdo con el planteamiento de Pascual en su comparación, por lo menos en uno de los procesos se terminó en algo, y eso se ve en las historias personales de esas que tanto le gusta contar a Pirry. Yo personalmente conozco un man que era de fierro en mano en su época, ahora y luego de todo ese proceso es un pelao trabajador y buena gente, padre de un pelao de 2 años y totalmente productivo para la sociedad (no se imaginan cuanto), yo creo que un puñado de historias de ese estilo ya legitima de alguna forma ese proceso con todo y los inconvenientes que ha tenido, y con todo y el escozor que produce cada escándalo de infiltración nuevo que sale, para mi lo único que dejó el Caguán fue un papayazo de marca mayor para que las FARC se afianzaran dentro de su estrategia y sus negocios