jueves, 15 de marzo de 2012

Carta de recomendación




Alonso Salazar hizo su vida en Medellín desde la periferia. Primero como parte de una familia recién llegada del campo que se aferraba a unos tíos, habitantes de Itagüí, ya curtidos en la ciudad, que les servían como boya salvadora. Más tarde como estudiante en el barrio El Salvador donde vivía de inquilino y al mismo tiempo iba haciendo su trabajo de campo.
Después hizo parte de las ONG de izquierda en una ciudad donde las votaciones por los partidos en esa orilla del espectro político han sido más que anémicas. El IPC y Corporación Región fueron su refugio para las investigaciones, las opiniones y el activismo en la ciudad. Muchas veces debió hablar de la necesidad de hacer contrapeso a los poderes hegemónicos de la villa. Desde y sobre esa periferia escribió sus libros que fueron la primera noticia de lo que después sería un género: la sicaresca antioqueña.
Luego llegó la política, también desde un trampolín bajo y sin mayor preparación para soportar los reflectores electorales. Todo ese camino recorrido desde bordes ajenos al poder empresarial de Medellín, hace que una carta de apoyo al ex alcalde, divulgada apenas ayer, y firmada por todos y cada uno de los llamados cacaos de la ciudad, tenga un valor simbólico tremendo. Allí se respalda la actitud valiente de Salazar en las pasadas elecciones y se valora su defensa de un proyecto ético común y universal. Algo tiene que significar el apoyo unánime del todo el estamento paisa a quien nunca fue uno de los suyos.

Texto de la carta:

POR EL DERECHO A REFLEXIONAR SOBRE UN FALLO DE LA JUSTICIA Y A EXIGIR SU REVISIÓN.


En un país dividido por los conflictos entre partidos y posiciones ideológicas, entre las ramas del poder, entre los seguidores de diferentes creencias religiosas, sólo podrá hablarse de paz y prosperidad cuando, a pesar de las diferencias, sepamos compartir y defender un proyecto ético básico, común y universal.

No es posible ni necesario delimitar dicho proyecto ético ni señalar quiénes forman o no, parte de él. Basta con que los ciudadanos sepamos identificar cuándo una acción atenta contra él, cuándo lo fortalece, y actuar en consecuencia.

Ese es el caso de la valerosa conducta de Alonso Salazar Jaramillo como Alcalde de Medellín (2008-2011), al denunciar oportunamente ante las autoridades competentes las indebidas e ilegales participaciones en política de grupos al margen de la ley, durante el proceso electoral del año pasado. Como primera autoridad de Policía con funciones preventivas, y conocedor de este oscuro accionar, era su obligación presentar las denuncias del caso, y así lo hizo, poniendo en peligro su seguridad personal y la de sus seres queridos. El Alcalde Salazar obró a la altura de sus responsabilidades como gobernante y como ciudadano. Algo que, en situaciones similares, no alcanzan muchos gobernantes ni muchos ciudadanos.

Pero, más allá de lo esperado, tras un silencio institucional ante sus denuncias, y el riesgo inminente para la democracia, el Alcalde asumió una posición ética, posición por la que hoy se le castiga con la destitución e inhabilidad para ejercer cargos públicos por 12 años. Alonso Salazar hizo públicas esas denuncias, aportando pruebas contundentes. Como tantos, habría podido "lavarse las manos" señalando que había radicado las respectivas denuncias. O como otros, las habría podido enviar anónimamente a medios de comunicación para que fueran éstos los que asumieran los riesgos de hacerlas públicas. Pero el Alcalde decidió "poner la cara" y cargar él con todos los riesgos jurídicos y de otra índole.

Los riesgos jurídicos no se hicieron esperar. Y es precisamente el fallo de primera instancia en la investigación que le abrió la Procuraduría General de la Nación el que hoy nos reúne para expresar públicamente nuestra posición firme e indisoluble de respaldo, agradecimiento y solidaridad total con Alonso Salazar Jaramillo.

Estamos convencidos de que las denuncias del Dr. Salazar no eran ni infundadas ni innecesarias. Que no constituyen indebida participación en política de su parte. Por lo tanto, consideramos nuestra obligación ética y nuestro derecho exigir a la Sala Disciplinaria de la Procuraduría General de la Nación, encargada de conocer el recurso de apelación, que se haga un estudio juicioso y técnico de las pruebas aportadas por la defensa de Alonso Salazar, ya que el fallo de primera instancia adolece de dicha valoración probatoria. Asimismo, solicitamos que las denuncias interpuestas ante la Fiscalía, y que son el origen de este episodio y lo que verdaderamente necesita ser investigado a fondo, sean tramitadas con celeridad y se estudien allí también las pruebas aportadas por la defensa del Alcalde. Los hechos allí denunciados son objeto de real preocupación para todos nosotros como miembros de la sociedad más directamente afectada por ellos.

Más allá del adverso momento por el que pasamos, alcanzamos a ver una enorme victoria: el triunfo de la ética sobre la corrupción que ha alcanzado un alto refinamiento en diferentes estructuras de poder. La victoria indeclinable de hacer las cosas como debe ser, cueste lo que cueste. Esa victoria es suya, Sr. Alcalde Salazar, y con usted la compartimos y defenderemos, hoy y siempre.

ALEJANDRO CEBALLOS Z.
GONZALO RESTREPO L.
NICANOR RESTREPO S.
JUAN EMILIO POSADA E.
CARLOS MARIO GIRALDO M.
RICARDO SIERRA M.
JUAN LUÍS MEJÍA A.
CARLOS RAÚL YEPES J.
HECTOR ARANGO G.
JUAN RAFAEL ARANGO P.
MAURICIO TORO B.
CARLOS ALBERTO BELTRAN A.
JUAN CAMILO OCHOA R.
IRENE GAVIRIA C.
RODRIGO VILLA G.
ALBERTO LEON MEJÍA Z.
GONZALO PÉREZ R.
CIPRIANO LÓPEZ.
DANIEL VILLEGAS D.
JOTA MARIO ARISTIZABAL C.
JUAN SEBASTIAN BETANCUR E.
CARLOS ENRIQUE PIEDRAHITA A.
JUAN GUILLERMO LONDOÑO P.
JUAN MANUEL DEL CORRAL S.
MANUEL SANTIAGO MEJÍA C.
DAVID BOJANINI G.
GUILLERMO VALENCIA J.
ANA MERCEDES GÓMEZ M.
JUAN HINESTROZA G.
LUIS ESTEBAN ECHAVARRÍA G.
JAIRO HOYOS G.
JOSÉ EUGENIO MUÑOZ M.
BEATRIZ E. URIBE R.
RAFAEL MEJÍA C.
MIGUEL EDUARDO NAVARRO D.
TATIANA ARISTIZABAL L.
GILBERTO RESTREPO V.
LINA MEJÍA C.
MARÍA CECILIA MEJÍA J.
ANDRÉS ÁNGEL V.
JOSE ALBERTO VÉLEZ.
LUIS FERNANDO RESTREPO E.
JAVIER JARAMILLO V.

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