viernes, 2 de mayo de 2008

Requiéscat in pace






Han pasado días suficientes para dar reposo al alma del Cardenal Alfonso López Trujillo, un pastor fiero y rígido, un radical que veía el infierno en todas las opiniones distintas a su salmo; bien fueran salidas del consenso de la ONU, de la libreta de un científico, de la convicción de un médico o la reflexión de un escritor. Todo reducido a un mundo sencillo y amargo de santos o demonios, a un mensaje cifrado que llama al amor entre gritos apocalípticos y resentimiento. Había decidido no comentar su muerte para no llover sobre mojado y dejar sus palabras como simple memoria de tiempos peores. Pero la crueldad de un linchamiento moral, la dureza de un motín purificador me hizo recordar las consecuencias que trae la “batalla tenaz” emprendida por el Cardenal, los delirios que implica la defensa de las ideas más conservadoras y más prejuiciosas de la iglesia católica.
La semana pasada dos adolescentes homosexuales fueron abucheadas y repudiadas en el patio de su colegio, sus compañeras, alentadas por el tufo de gárgola de la rectora, trataron a las jóvenes como portadoras de una peste terrible. El defensor del pueblo de Manizales, desesperado, no pudo más que gritar contra el tumulto: “entonces qué, van a quemar a las niñas”. Y la abogada de la causa de las menores terminó llorando como último argumento. Unos días después las estudiantes entraron al colegio Leonardo Da Vinci “escoltadas” por funcionarios de la secretaria de educación. Alguien debería contarles a las jóvenes que hacen honor al “patrono” de su colegio, al Leonardo que sufrió persecuciones y dos meses de cárcel por sus aventuras con un ladrón menor que hacía las veces de modelo y desvelo del genio.
Durante los últimos 17 años Colombia ha intentado por medio de fallos judiciales, algunas leyes, cartillas de buenas intenciones y escándalos curativos, hablar de diversidad sexual y derechos de conciencia individual. Pero la iglesia sigue demostrando que sus flamas se “derraman” con facilidad, según la palabra preferida de López Trujillo en sus textos pontificios. Parece que aún somos pasto para las pequeñas cruzadas.
La familia fue el gran tema del Cardenal colombiano y es la coartada preferida de la iglesia desde los tiempos de Juan Pablo II. En su nombre se exigen condenas religiosas y sociales contra individuos concretos mientras se entregan zalemas para un ideal intocable, para un concepto creado en el hogar de los obispos en Roma. La defensa de un dogma exige siempre una buena dosis de crueldad. Cuando España aprobó los matrimonios civiles entre homosexuales López Trujillo saco sus armas de conspirador: “No podemos imponer cosas injustas a las personas. Por ello, la Iglesia llama con urgencia a que los empleados municipales encargados de celebrar tales bodas se acojan a la objeción de conciencia y no celebren tales matrimonios, incluso si por ello pierden su empleo". Una iglesia que se resiste a perder el monopolio sobre los castigos en la tierra y que por boca del Cardenal colombiano habla de una sociedad enferma que ha convertido “los delitos en derechos”. López Trujillo estaría orgulloso de la venganza de la rectora y su rebaño contra las adolescentes que osaron formar una pareja que “no se abre a la vida”, según los eufemismos cardenalicios.
Hay que agradecer que la iglesia haya perdido autoridad para cuestionar las decisiones del Estado y retar a los parlamentos y a los jueces. Pero esa realidad ha llevado a sus voceros al tono pugnaz y al juicio violento propio de los huraños. Hace poco López Trujillo llamaba malhechores a los médicos que practicaron el aborto a una niña de 11 años que había sido violada, y libró siempre una lucha ciega contra la anticoncepción, llegando a decir que era una ideología dirigida contra los más débiles. Intentos desesperados por poner sus “valores fundamentales” sobre los derechos fundamentales que ha definido el consenso político. Casi nos hemos librado del dogma católico en las leyes y en los fallos de los jueces, pero algunas ideas de la Iglesia recalcitrante sirven todavía para arrinconar ciudadanos con la furia de las obsesiones y las viejas pesadillas. Condenar a dos niñas a la hoguera de la crueldad adolescente para preservar un dogma moribundo, pecado eterno de la Iglesia y sus pastores rudos.

15 comentarios:

Samuel Andrés Arias dijo...

Muy buen post, Pascual. Es importante no olvidar a seres tan trascendentales de la iglesia, para mantener presente el daño que le han hecho y la lesiva influencia que sigue teniendo en decisiones éticas que exceden la simplona moral judeo-cristiana. Si el cielo existe, este hombre no debe estar en él y estará rindiendo cuentas por el daño hecho a la doctrina original de Cristo, hoy en tiempos de La Matrix. Que Dios no lo tenga en su gloria.

Carlos H. Fonseca Zárate dijo...

¡Pascual, bien peludo el tema!

No quiro hablar del Cardenal y sus posiciones pero sí del penoso incidente en el colegio Manizalita.

A los ojos de la Iglesia cuya carta fundacional es la biblia, Dios hizo al hombre para la mujer, y en aras del respeto al texto es que la Iglesia desaprueba con total vehemencia las uniones homosexuales; el problema, es que este es un Estado de Derecho regido por un constitución que defiende las libertades y garantiza su ejercicio, y en respeto a esa constitución deben sus ciudadanos ceñir sus actuaciones.

Creo que en estos espinosos dilemas bioéticos hay que diferir entre ambas lógicas: tan respetuosa es la Iglesia de lo que proclama la biblia que hace las veces de Carta Magna de la institución clerical, como debe velar el Estado porque todos sus ciudadanos tengan los mismos derechos consignados en la constitución que lo rigen.

Otra cosa es la exacerbación moralista no moral del Colombiano promedio...nos hacemos cruces por la gente LGBT y nos estamos dando el debate de la parapolítica cómo debedarse un debate?

¡No me piquen la lengua! Saludos.
P.S: Tienes Facebook?

Pascual Gaviria dijo...

Rocio creo que la iglesia puede pregonar su carta magna y cantarla y glorificarla como a bien tenga, pero que lo haga dentro del espacio para atender a su rebaño; la iglesia todavía tiene ínfulas y nostalgias de los tiempos bien idos del concordato y debe entender que los llamados a desconocer las leyes y los principios constitucionales la hacen cada vez más cavernaria y más desenfocada. Lo que la iglesia intenta aprovechar son los viejos prejuicios que ha logrado mantener vigentes y busca que sus fieles escojan entre el "infierno" libertino de los derechos individuales y el "paraíso" discriminatorio de sus prejuicios. El chantaje es la única arma poderosa que le queda a la iglesia. Creo además que llamar dilema bioético a la posibilidad que dos jóvenes con inclinaciones sexuales distintas a las mayorías puedan ir al colegio sin ser insultadas es una exageración. Según mi opinión en ese caso no hay ni delima ni bioética.
Pd: no, no tengo facebook.

Pascual Gaviria dijo...

Copio una réplica aparecida hoy martes en la opinión de los lectores de El Colombiano. Con todo respeto le digo al Pbo. Darío Cárdenas que quienes carecemos de amor por la iglesia tenemos derecho a mirarla con la desconfianza propia de los mortales.

Réplica a columna de Pascual Gaviria
Apreciada Directora:
He leído el artículo sobre el Cardenal López Trujillo del columnista Pascual Gaviria Uribe. Lástima que la dirección electrónica del columnista no me la aceptó el computador, porque le escribí una carta opinando sobre su artículo, tan unilateral sobre la Iglesia.

Parecería que el columnista no conoce la historia de la Iglesia en su conjunto, y que la quiera perfecta.

Esa perfección ocurrirá en la segunda venida del Señor, como nos lo narra, tan hermosamente, en el último capítulo del Apocalipsis. Y también dice la canción: “a la Iglesia, como a mi madre, con arrugas y defectos la querré”.

No cree mi señora directora que nos ha ocurrido en nuestro periódico, que amamos tanto los antioqueños, en cualquier parte del mundo, lo que le pasó a los habitantes de Troya, cuando recibieron, con bailes y címbalos, el hermoso caballo de madera como regalo de los griegos y espartanos, si no estoy mal.

Por dentro estaba lleno de soldados y por la noche acabaron con Troya: “Ahí fue la de Troya”, dice el adagio.

¡Qué artículo tan unilateral y mortífero!
Algunos sacerdotes de la Arquidiócesis en donde me formé y que no compartían algunas cosas del Cardenal, tuvieron la caballerosidad de ir a la Santa Misa, que ofrecieron en Medellín el señor Arzobispo, otros obispos vecinos y parte del clero, por el eterno descanso del señor Cardenal. Entre ellos estaban algunos sacerdotes, profesores y amigos míos. “Lo cortés no quita lo valiente”.

De antemano le agradezco la atención prestada a esta protesta, de un hijo de la Iglesia, “santa y pecadora”.

Añado lo que decía Henry de Lubac en uno de sus libros, que leí en mi juventud sacerdotal en la Parroquia de San Agustín Huila, en unas vacaciones: “Esta es la Iglesia que yo amo”.

Pbro. Darío Cárdenas Tabares

JuanDavidVelez dijo...

Yo creo que la defensa que hace el presbitero no es la que le hubiera gustado al cardenal muerto.
Y me parece por lo menos curioso que un representante de la iglesia se queje por la "unilateralidad".
Yo vengo de chuparme dos misas este fin de semana, motivo primera comunion y matrimonio de familiares, y que cosa tan rara es la iglesia.

OCIOPINTORESCO dijo...

No faltó sino entierro y hubieran sido todas las misas del año en un sólo fin de semana.

Juan David Villegas dijo...

La respuesta del cardenal es, en el mejor de los casos, pueril, y si vamos un poco más allá marrulera. En todo caso es muy ilustrativa. Cree el sacerdote que todos nosotros debemos regirnos por el mismo código del silencio que domina en su congregación, que todos somos Iglesia, y que "es de María la Nación", como reza un conocido himno de beatas.

PD. Como Manizaleño me averguenzo de la actitud de la rectora de marras y sus alumans fanatizadas. Curioso, que el nombre del colegio sea precisamente "Leonardo Da Vinci", no propiamente un representante de la hipócrita moral predicada por el difunto

Anónimo dijo...

El cristianismo, el credo menos elegante de cuantos ha existido, solo fue posible por aversion al lujo, a la moda, a los perfumes y a las aberraciones selectas. Si roma no hubiese vivido tan intensamente y no se hubiese gastado con tanta rapidez, la ruina de su altiva grandeza se hubiese retrasado y la ley cristiana se habria quedado en el mero privilegio nada halagueno de una secta. De esta manera, habriamos tenido la suerte de conocer otra fe mas sensual, mas poetica, de artistica crueldad y consoladora en la vanidad.

Anónimo dijo...

Sin el cristianismo, los pueblos meridionales habrian estado condenados a la felicidad. Porque no soportaron la condena? durante dos mil anos, los ojos no le sirvieron para nada. Vivieron de lo invisible en medio del esplendor. Cristo les ofrecio lo que no se ve NINGUNA FLOR, SOLO LA CORONA DE ESPINAS; NINGUNA SONRISA, SOLO LAS CONSTRICCIONES.Las apariencias del mundo se transformaron en escencias de tormento y el error aroma de la futilidad, en pecado, los encantos se degradaron hasta revestir la forma de remordimientos. TODO SE VOLVIO MORAL. No hubo el menor lugar para el hechizo de la inutil existencia.
... ASI SE EXPLICA PORQUE LA MADERA DE LA CRUZ SE PUDRIO Y LOS FAMOSOS CLAVOS SE PUDRIERON DE HERRUMBRE EN MEDIO DE NUESTRA TOTAL INDIFERENCIA.

juan dijo...

...escuché en la universidad pontificia de medellín una frase, de un estudiante de teología, que devolvió a mis labios una sonrisa perdida: "siquiera benedicto volvió a instaurar el Infierno porque ya tiene con quien inaugurarlo".

Los que tienen aquella fe pues que recen entonces porque el alma de don López T. parece que de verdad lo necesita...

OCIOPINTORESCO dijo...

Porqué éste blog es wwwrabodeaji... y no www.rabodeaji... ese punto hace falta para encontrarlo más facilmente. O es intencional la cosa como para que el que llegue sea porque realmente quier llegar?

Pascual Gaviria dijo...

Ociopintoresco.
todavía no puedo explicarlo muy bien. No sé qué clase de error cometí, no sé si el del punto estaba ocupado y me asignó esta anomalía. Pero bueno, en todo caso en la bloggosfera un punto más un punto menos...

Anónimo dijo...

Cuanto daria quintabani por ese puntico!!

OCIOPINTORESCO dijo...

Pues sí. Aunque ya averigué algo:
Parece que el dominio real de uno en blogger es http://nobredelblog.blogspot.com,
y que aunque uno puede poner poner www.nombredelblog.blogspot.com, si vos ponés en el "nombredelblog" el www.nombredelblog, él señor que escoge los nombres de blogger le quita el punto Me imagino que pa que no quede www.www.nombre... Bueno, eso asumo después de una complciada explicación de mis amigos ingenieros de sistems. Pero bueno, como vos decís, un punto vaya y venga.Eso sí, como dice juka, a nacional, Quindío, Cúcuta y Envigado realmente les haría falta. Se los deberías regalar. Suerte!

elkin dijo...

CLERO Y/O IGLESIA= DIRECTAMENTE PROPORCIONAL A POBREZA, E INVERSAMENTE A POLITICA POBLACIONAL DEL PAIS....SI ES QUE LA HAY.