viernes, 28 de agosto de 2009

Un alarma obligada



El aumento de los homicidios en Medellín ha comenzado a pasar factura a las voces más críticas y más firmes en el análisis de nuestros crecientes números en rojo. No se trata de homicidios contra periodistas o analistas de Organizaciones No Gubernamentales. El golpe que apenas se está fraguando es una combinación de injurias personales, descalificaciones profesionales e insultos banales contra el director de una dependencia oficial. No se ha recurrido a las amenazas sino a revolcar las aguas turbias de la política para callar una voz que durante cinco años de trabajo ha demostrado firmeza e imparcialidad desde un escritorio público.
Jorge Ceballos es el delegado de derechos humanos de la Personería de Medellín desde el año 2004, maneja una oficina con más 50 personas encargadas de recibir denuncias las 24 horas del día, visitar los barrios, escuchar a las víctimas, intentar un diagnóstico sobre la violencia de todos los días en la ciudad. La que viene de los agentes del Estado y la que viene de los combos y los pillos. No es normal que desde el interior del Estado surjan las interpretaciones más críticas y menos sesgadas de la realidad social. Y sin embargo la oficina de la que hablo se ha convertido en una fuente confiable de análisis y diagnóstico de nuestra violencia. Desde allí vino la advertencia de que los paras desmovilizados seguían delinquiendo, desde allí se ha construido un mapa claro de la intimidación en los barrios, desde allí se ha criticado el actual toque de queda decretado por la alcaldía. Alertas tempranas.
Parece que algunos en la política han comenzado a envidiar su audiencia, otros en la policía se aburren de sus muchos ojos, otros más en las comunidades se duelen de algunas verdades. El ambiente de los últimos días ha hecho renunciar al delegado Jorge Ceballos. El alcalde le ha manifestado su apoyo y le ha pedido que se quede. Su salida sería otro grave indicador en medio de las cifras desalentadoras en Medellín.

5 comentarios:

juankarlos dijo...

recuerdo la postura del personero este año cuando la policia sin orden judicial, pero sì gubernamental , allano la universidad de antioquia y se llevo algunos muchachos ... èl alego el debido proceso, me gustò, siempre tan necesario el discurso diferente que concretice el control de poderes, pero para algunos tan incomodo.. muy triste.

Mauro Vélez dijo...

a menos
b menos
c menos d menos
d menos
e menos
f menos
g menos
h menos
i menos
j menos
k menos
y asi hasta no recordarte
olvidarte siempre.

Anónimo dijo...

El afán de infiltrar al Estado en todos sus niveles se demostró con la captura del director de la Fiscalía de Antioquia, Guillermo León Valencia Cossio (hermano del ministro del interior) y con las sombras de duda que han quedado planteadas sobre el papel que algunos altos miembros de la Policía estaban cumpliendo. También hay episodios oscuros como la muerte el año pasado de un capitán del Ejército y un fiscal, que fueron acribillados en la Comuna 13 en una operación de ajuste de cuentas atribuida a la 'Oficina'. Más que ausencia del Estado, porque en el Valle de Aburrá lo hay y fuerte, lo que ha habido es fragilidad, corrupción e incompetencia. Algo que los criminales han aprovechado muy bien.

Pero la estrategia política de la mafia no ha funcionado. Si bien se han hecho fuertes en otros municipios del Valle de Aburrá, Medellín ha demostrado que en tres décadas de lucha contra el narcotráfico y la violencia, ha creado unas resistencias muy poderosas. Una elite económica antimafia, encabezada por el Sindicato Antioqueño, y unas redes sociales muy fuertes. "Curiosamente, personas que están política e ideológicamente en orillas diferentes como los empresarios y las ONG, han terminado haciéndole resistencia a la mafia juntos", dice el alcalde Alonso Salazar.

Una investigación reciente, financiada por la London School of Economics y dirigida por Francisco Gutiérrez, demostró que la coalición política que se creó alrededor de Sergio Fajardo primero, y de Salazar ahora, permitió contener el zarpazo de la mafia, especialmente porque han encabezado un estilo de gobierno que no se basa en el intercambio de favores, como lo ha hecho la política tradicional.

Si bien el oasis de paz que vivió Medellín recién desmovilizadas las AUC era fruto de que todavía 'Don Berna' tenía vigente su poder y la estela del control social ejercido por años, eso se rompió. Ahora nadie lidera la 'Oficina'. "Andan sin plata. El mayor indicador es que en diciembre hubo poca fiesta en las calles... poco marrano (cerdo, comida de navidad)", dice un líder de la Comuna nororiental. Las capturas, las extradiciones y las muertes han desatado la paranoia, la venganza y la ambición. "Paradójicamente, es el precio que se está pagando por no pactar con ellos", dice Juan Sebastián Betancourt, director de Proantioquia.

El proceso de paz que hizo el gobierno nacional fracasó en el caso de Medellín por un error de percepción del gobierno. La mafia de la 'Oficina' no es una organización con jerarquías claras -como los clanes de Italia- ni con cohesión ideológica -como una guerrilla-. Por eso, aunque la Alcaldía ha gastado millones en la reinserción, tratando de que más de 4.000 desmovilizados volvieran a la sociedad, los mandos medios se quedaron por fuera, en el rentable mundo del crimen. La 'Oficina de Envigado' saboteó el proceso de pacificación de la ciudad. Y ha dejado una lección clara: la batalla contra la mafia y todos sus tentáculos apenas comienza.

Pascual Gaviria dijo...

Al fin renunció Jorge Ceballos:

"Medellín, agost. 31 (IPC) Las contradicciones políticas y administrativas con el Personero de Medellín, Jairo Herrán Vargas, llevaron a que el Personero Delegado para los Derechos Humanos, Jorge Ceballos, ratificara este lunes su renuncia, presentada desde el pasado 20 de agosto, y solicitara expresamente su aceptación.

Tales razones fueron expuestas este lunes durante una rueda de prensa ofrecida por Ceballos en la sede de la Unidad Permanente para los Derechos Humanos (UPDH), donde estuvo rodeado de sus más inmediatos colaboradores, con quienes trabajó desde el 17 de enero de 2005, cuando se creó esta dependencia en convenio con la Secretaría de Gobierno de Medellín y adscrita a la Personería de Medellín.

Si bien en reciente entrevista con la Agencia de Prensa IPC, Ceballos fue enfático al señalar que detrás de su renuncia “había intereses oscuros” de algunos sectores que no tenía identificados, la verdad es que durante el diálogo con los periodistas dejó claro que quien presionaba su salida era justamente su jefe, el Personero de Medellín.

El origen de las presiones lo tenía tan claro esta vez que cuando uno de los periodistas le preguntó si renunciaba al cargo porque sentía que ya no era un buen complemento del Personero de Medellín, su respuesta fue categórica: “Afírmelo así”.

Pese a las expresiones de apoyo provenientes de organizaciones no gubernamentales defensoras de derechos humanos, tanto locales, regionales como nacionales e internacionales, que solicitaron la no aceptación de la renuncia, Ceballos insistió en solicitarle al Personero de Medellín su aceptación, sustentando su decisión en la forma cómo se manejaron las relaciones entre la Personería y la Coordinación de la UPDH."

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"Otro de los aspectos que gravitó durante la charla con los periodistas fue el de los protagonismos políticos, asunto que ronda la decisión de Ceballos y, al parecer, la actitud del Personero de Medellín.

“A veces me duele ese asunto de los protagonismos”, afirmó Ceballos, consciente de que su tarea al frente de la coordinación de la UPDH durante los últimos cinco años y medio y la eficiencia de su grupo de trabajo convirtió esta dependencia en fundamental para la ciudad y el departamento, y es considerada una de las fuentes más confiables por organizaciones no gubernamentales extranjeras como la norteamericana Human Rights Watch.

Sin ninguna prevención al respecto, Ceballos admitió esa valoración y dijo, no sin antes aclarar que era una inmodestia, que “tengo que reconocer que la parte se volvió más importante que el todo”, en una cifrada alusión al conjunto de la Personería de Medellín, que constantemente se ve opacada por las labores de la UPDH.

En su carta de ratificación de la renuncia, Ceballos dejó claro que había cumplido un ciclo y afirmó que a través de su labor le supo responder a la ciudad, “como funcionario publico, defensor de los derechos y coordinador y animador de un equipo de trabajo que con inteligencia, convicción y esfuerzo se comprometió con una causa desde una dependencia en la que más que ocupar un empleo se adquiere un compromiso social”.

Ya de manera más informal, Ceballos expresó su preocupación por las contradicciones que suscita el trabajo de la UPDH y abogó para que no se cumpla el vaticinio de Human Rights Watch, que en diálogo con la Agencia de Prensa IPC manifestó el temor de que este tipo de problemas debilite el trabajo de defensa de los derechos humanos en Medellín, justo en el momento que más se necesita."

Agencia de prensa IPC. (Instituto Popular de Capacitación)

Astrid dijo...

HOLA PASCUAL,ESPERO QUE TE ENCUENTRES MUY BIEN, TE LLAME A RADIOACTIVA PARA PREGUNTARTE ALGO SOBRE UNO DE LOS PROGRAMAS QUE PRESENTANTES DE INCULTURA, NO MANEJO MUY BIEN ESTA PAGINA DE BLOSPOT, SI ME PUEDES LLAMAR A MI TEL FIJO 4373916 O ESCRIBIR AL CORREO CELESTE76AS@HOTMAIL.COM DEJANDOME TU NUMERO CELULAR Y CORREO, MUCHAS GRACIAS.
ATENTAMENTE: ASTRID LUCIA