viernes, 8 de agosto de 2008

Histeria patria




El congreso colombiano tiene la particular condición de ser sórdido y ridículo al mismo tiempo. Algunos de sus miembros son capaces de defenderse de la sindicación de ser socios de votos, plata y puestos de las cuadrillas paramilitares en las regiones, mientras en sus ratos libres se dedican a redactar manuales de prefecto de disciplina para todo el país. Luego de debatir las pesadillas del brazo armado del congreso, se consagran a construir sueños cívicos y a redactar el código de las buenas maneras ciudadanas.
Oscar Josué Reyes, senador del partido Convergencia Ciudadana, es el último de los ponentes que se debate entre las aguas turbias y los vientos fervorosos del patriotismo. El hombre, que sacó cincuenta y cinco mil votos en Santander, acaba de radicar un proyecto de ley para que todos los colombianos, al oír las notas del himno nacional, adoptemos la postura marcial que acostumbra el presidente Álvaro Uribe cuando se oye el canto del regenerador. Cada que alguien menciona la palabra civismo es necesario temblar o sacar una espada burlona contra el cepo de los solemnes.
El patriotismo es un fervor cuasi religioso para el que cada ciudadano tiene la potestad de escoger su grado de devoción. Sólo los estados totalitarios intentan que sus naturales respondan según la uniformidad del cuartel. "Lo que queremos es que todos los colombianos se pongan firmes y lleven sus manos al pecho como lo hacen algunos jugadores de fútbol y como lo hace el Presidente, la idea es uniformarlos porque no se ve bonito eso". Pero el senador no se conforma con corregir la postura del país entero por medio de una ley, como si fuera un coreógrafo universal o un fotógrafo de pueblo, pretende además que adoptemos el semblante de patriota de postín del presidente Álvaro Uribe. Como si el jefe del ejecutivo fuera el Papa supremo de una especie de religión patriótica y los ciudadanos simples fieles obligados a seguir sus tics como quien sigue ademanes sublimes. Sabiendo que el senador Oscar Reyes comparte partido con el general Rito Alejo del Río, el asunto pierde gracia y toma visos macabros.
Alguien debería mostrarle al senador las fotos de los estadios alemanes durante el apogeo de Hitler: esas sublimes escenas de uniformidad, ese orden que sobrecoge. Hasta hace poco los alemanes no se atrevían siquiera a cantar el himno nacional, el remordimiento por los tiempos idos del nacionalismo criminal y el amor incondicional a la patria, les decía que era mejor el silencio, incluso la indiferencia, que la rigidez pavorosa del fervor patriótico.
Recuerdo que hace unos 25 años Alfredo Gutiérrez fue molido a planazos por oficiales de la PTJ venezolana y encalabozado durante tres días por atreverse a tocar con su acordeón las notas del himno “al bravo pueblo” de nuestros vecinos. Gutiérrez sólo intentaba un juego de hermandad colombo-venezolana pero a algunos solemnes les pareció un insulto. Del incidente sólo quedó la famosa canción Las tapas moradas, como testimonio de la defensa brutal de los símbolos patrios, de los desvaríos a los que puede llevar el civismo como imposición. Alfredo Gutiérrez todavía toca su acordeón nacional, con una bandera de Colombia que se arruga o se estira en el fuelle según el arrebato de sus canciones. Espero que el senador no lo denuncie por semejante desorden.
Es extraño que justo ahora, cuando Juanes y Shakira se han convertido en los más ilustres cantores de nuestro himno, el señor Oscar Reyes quiera exigirnos la solemnidad religiosa y ardor patriótico de subtenientes. Algo así como vestirse de frac para ir a un concierto carrilero.

25 comentarios:

Javier Moreno dijo...

Del incidente de Alfredo Gutiérrez también quedaron las fotos del cantante con el culo molido. Claro que hoy intenté y no fui capaz de encontrar ninguna.

Macabro proyecto de ley ese de Oscar Josué.

Andrés M dijo...

Ey, Pascual, a propósito de sabios proyectos de ley, echale una miradita a Especiales Pirry este domingo. Esta vez, nuestros pequeños héroes olímpicos, se llevaron los créditos. Ta' bello. De verdá.

Saludos,
Chiva: a Rito Alejo le quitamos -pronto- el whisky on the rocks y la sonrisita de la cara. Y te vas a acordar de mí.

JuanDavidVelez dijo...

"... o algunos futbolistas", muy charro.
Oi, y una ley de esas como se redacta?, me imagino que a eso le gastaron su buen tiempo, es algo como "al oir nuestro himno todo ciudadano que tenga mano derecha se la pondra en el corazon, el que no lo hiciere tendra su amonestacion".

A mi me molesta muchisimo el amor paisa por su region, se me hace odioso. Sin embargo me gustaria que existiera un mayor sentido de la "patria" colombiana, no se, debe ser pura bobada, a la final es bueno vivir en un pais con problemas de autoestima.

Anónimo dijo...

Rito alejo del rio de sangre pronto estara en la corte penal, ya se va desgranando la mazorca, guayabo y despecho para el columnista y para fernando londono.

PD: Afredo Gutierrez inmenso rey vallenato de lo mas grande.

David E. Guzmán dijo...

Abro esta mañana el correo y encuentro un mail de mi papá:

"... esta madrugada hubo un asesinato tremendo al frente, por la canalización sangre abundante en el piso, brillaba fresca con la luna, personal del CTI cerró el tráfico y medían y fotografiaban el lugar de los hechos. La pugna por el poder después de las extradiciones va dejando una estela de muertos escabrosa. Ya al amanecer dan de nuevo paso a los vehículos y estos riegan la sangre hasta el semáforo y se seca y se hace gris con la luz blanca del día. Ahora ni se ve, el desfile de autos antiguos la cubre con sus silbidos, aplausos y gritos. Me quedo pensando que esa fascinación por caballos y coches es parte de una estela de dolor que acompaña la vida en este valle. Desde el primer colonizador Don Gaspar de Rodas, cruel, dominador, amigo de bestias y de oro, saqueador de aldeas, asesino de indios... Esa puta fascinación por los caballos, la bestia del conquistador y del sátrapa de Uribe. No se le derrama un tinto mientras monta, no soltaban la rienda mientras los indios caían como moscas. No pasan por la tierra, la amontonan, la pisotean".

Hombre, ojalá salga rápido esta Ley del himno nacional para violarla hasta más no poder. Aparte de todo lo que nos toca vivir, ¿tenemos que soportar reverendas ridiculeces? A ese señor Josué que lo investiguen por parapolítica... ¿o ya lo están investigando?

daniellsmart dijo...

aunque uno no sabe qué es peor. que la patriotería surja espontáneamente o que la anden forzando con leyes y normas.
que la gente se quiera morir por la bandera, derramar sangre, hacerse volar por una religión o una ideología es algo patético. que lo obliguen a uno a a rezar o a pararse solemne por un himno es impresentable.
¿vieron que se murió mahmud darwish?
una lástima. aunque yo siempre he creído que a los poetas es mejor leerlos que verlos o escucharlos, habría sido bueno verlo en alguno de esos festivales vergonzosos de poesía que hacen acá.

Pascual Gaviria dijo...

En su columna de El Espectador Héctor Abad escribió sobre el mismo disparate de Oscar Reyes. En verdad el senador tiró un buen salvavidas para columnistas en problemas. Un esperpento contra el que provoca escribir. Tola y Maruja o el sociólogo más esotérico podrían hacer bellezas con semejante propuesta.
En los argumentos finales la columna de Héctor Abad me pareció algo perdida, apuntando a muchas partes e ignorando el blanco. Va una cita y lo que pienso de sus argumentos:
"Me voy a permitir ser patético, y ustedes me perdonarán si les parece verdad: no se nos puede pedir entusiasmo y alegría ante el Himno, si lo que tenemos no es una verdadera patria. Patria es el país soñado por nuestros padres, el lugar donde los niños no se mueren de disentería porque no hay agua potable. La patria no es un trapo ni es un canto, sino el esfuerzo por construir un país mejor...Si los gobernantes nos quieren ver cantando con ellos, que hagan lo que tienen que hacer. Mientras siga el espanto de senadores paramilitares, este patrioterismo de himnos y banderas no será más que hipocresía y retórica vacua."
No sé, pero creo que la discusión no es si Colombia se merece que le cantemos el himno. El himno se canta en los estadios, en la entrega de pergaminos, en el fin de la programación de TV, en la izada de bandera del colegio… es una expresión de nacionalidad y no un instrumento para juzgar los avances democráticos o la actuación de los políticos. Si así fuera no se cantaría himno alguno, siempre habría motivos para la rechifla. La discusión es sobre la manera como cada uno quiere cantarlo o no cantarlo, independientemente de los fallos de la Corte Suprema o las cifras del DANE. Si el himno se usa con criterios de aprobación política deja de ser un supuesto símbolo de unidad nacional y se convierte en un estribillo partidista. Me parece que Abad olvidó el tema a mitad de camino. Nadie canta el himno pensando en los políticos, sus oídos no entienden ni a Orestes Sindici.
Una cosa más sobre la propuesta del senador. Al hombre se le ocurrió la idea en un concejo comunal en el Chocó, lo dojo incluso en ese concejo. El desorden los chocoanos fue el que alborotó su conciencia de orden. Miró el escudo en la bandera, vio Libertad y Orden y dijo, no, primero el orden.


Ja-rule, antes de la famosa estrella pintada en la calle por los muertos en accidentes de transito, alguien en Medellín comenzó a dejar cuadros rojos en el lugar de los homicidios, en las aceras y en las calles. Era una seña tremenda, más perdurable que la sangre. Con respecto al senador en cuestión, la Corte Suprema lo investigó y decidió no detenerlo pero tampoco archivó su caso, todavía está pendiente pero sabiendo como ha sido de gomosa la Corte con la prisión preventiva pues parece que el genio de Oscar Reyes saldrá bien librado.

Daniellsamrt, pega uno o dos poemas de mahmud darwish, a manera de regalo para los lectores del parche y homenaje al difunto.

JuanDavidVelez dijo...

A mi siempre me ha llamado la atencion el amor de los argentinos por los simbolos de su pais, esto lo digo con la unica base de los partidos de futbol, hay que ver a sus futbolistas en los himnos, creo que Maradona cantaba el himno en posicion uribista.

Aca va mi cronica de los olimpicos, vi dos nadadoras britanicas que no le pararon ni culo de bolas al himno de su pais al recibir las medallas, y vi a una remamasota australiana que cantaba su himno con respeto pero sin cursileria.

Juka, apuesto que vos te ponias la mano en el corazon al cantar los himnos, me refiero a tus tiempos de glorioso pelotero panamericano.

Juan David Villegas dijo...

Creo que lo de Hector Abad fue más bien fue un artilugio retórico que una argumentación. Me gustaría saber el porcentaje de suecos o noruegos que se saben su himno nacional, pero me imagino que no es muy elevado... Vivo en el exterior y aca me he vuelto más patriotero que nunca, saco de ello un placer parecido al de un hincha fervoroso del cúcuta deportivo o del deportivo pasto...

Pascual Gaviria dijo...

Durante muchos días este blog ha respirado los arranques moralistas y las apologías a la virtud cubana. Como un regalo a esos aires limpios va un fragmento de la Trilogía sucia de La Habana de Pedro Juan Gutiérrez, un escritor fino y sórdido al mismo tiempo.
"Un poco de ron me calma.'Voy a casa de Rene', me dije. Rene (yo le digo Rene por confianza) es un buen fotógrafo de prensa. Trabajamos mucho juntos. Hacía años. Pero una vez lo agarraron haciendo unas fotos de desnudos. Unas simples fotos de muchachas muy lindas en cueros. Nada de templetas, ni mamando pingas de negros, nada de eso. Solo desnudos de unas chicas lindas. Bueno, pues aquello fue un escándalo. Lo botaron del partido, lo sacaron de la prensa, lo expulsaron del colegio de periodistas. El colmo fue que hasta su mujer lo botó de la casa y le dijo que se había “desencantado” de él. Bueno, era así. Cuba en plena construcción del socialismo era de una pureza virginal, de un delicioso estilo inquisición. Y el tipo de pronto se vio destruido, viviendo en un cuartucho en Mantilla, con un hijo crápula que vivía de la mariguana, pero era más el tiempo que estaba en la cárcel que en su cuartucho vendiendo la mariguana que traía de Baracoa. También traía aceite de coco, café y chocolate para vender en bolsa negra, pero el dinero fuerte lo hacía con aquella mariguana de las montañas, que era riquísima y traía tanta que la vendía barata.
Ahora Rene estaba solo. Su hijo mariguanero se había ido en balsa para Miami cuando el éxodo de agosto del 94. Y no sabía nada de él."

Gabriel Jaime Caro (Gajaka Extramítico) dijo...

creo que ya va siendo hora de que algunas canciones reemplazen los himnos nacionales de "nuestros" paises, que no son sino respuestas republicanas y dictatoriales del siglo 19. Por ejemplo Aregentina que se quede con Las 4o, Colombia con Yo me llamo Cumbia, entre otras o Boca de Chicle, o zapatos pom pom, o la peor Los años que se van o la juventud, algo asi. Mexico, hay muchas para escoger... Como Besame mucho. Yo vivi en el exterior y el himno colombiano no me hacia cosquillas, y mas cuando aqui a las 6 de la tarde se hace el llamdo nacionalista, que poco ayuda cuando hay fundamentalistas por ahi descuartizando por escuchar La internacional.

daniellsmart dijo...

¿la internacional? un repacito al recién fallecido solzhenitsyn (sí, el de archipiélago gulag)no vendría nada mal para recordar cómo se refocilaban los presos soviéticos, congelados en barracas, por toda la estepa siberiana, cantando la internacional.

daniellsmart dijo...

increíble que se parezca tanto a lo que pasa acá.
no sé por qué, pero siempre me ha dado la impresión que los pueblitos de los palestinos son casi la misma vaina que los de estos lados. (más polvorientos tal vez) ramallah se ve como medellín, sólo que las casas son como blancas y no amarillas. pero están también colgadas en colinas y se ven todas regadas, como acá o en las favelas de río. y los fusiles de los niños, ni se diga.

esto es de mahmud darwish, recién fallecido.




ESTADO DE SITIO
(2002)


Aquí, en la falda de las colinas, ante el ocaso
y las fauces del tiempo,
junto a huertos de sombras arrancadas,
hacemos lo que hacen los prisioneros,
lo que hacen los desempleados:
alimentamos la esperanza.

Un país preparado para el alba.
Nuestra obsesión por la victoria
nos ha entontecido:
no hay noche en nuestra noche que con la artillería refulge;
el enemigo vela,
el enemigo nos alumbra
en el sótano oscuro.

Aquí, tras los versos de Job, a nadie esperamos.

Aquí no hay yo,
aquí Adán recuerda su arcilla...

Este sitio durará hasta que enseñemos al enemigo
algún poema de la yahiliya.*

El cielo es gris plomizo a media mañana,
anaranjado por las noches. Los corazones
son neutros, como las rosas en el seto.

Bajo sitio, la vida se torna tiempo:
memoria del principio,
olvido del final.

La vida.
La vida plena,
la vida a medias,
acoge una estrella cercana
atemporal,
y una nube emigrada
aespacial.
Y la vida aquí
se pregunta:
¿Cómo resucitar a la vida?

Él dice al borde de la muerte:
No me queda un rincón que perder,
libre soy a un palmo de mi libertad,
el mañana al alcance de mi mano...
Pronto, me adentraré en mi vida,
naceré libre, sin padres,
y tomaré por nombre letras de lapislázuli...

Aquí, en los altos del humo, en la escalera de casa,
no hay tiempo para el tiempo,
hacemos lo que hace quien se eleva hacia Dios:
olvidamos el dolor.

El dolor:
que la señora de la casa no tienda la colada
por la mañana, que se conforme con lavar esta bandera.

Nada de ecos homéricos aquí.
Los mitos llaman a la puerta cuando los necesitamos.
Nada de ecos homéricos...
Aquí un general excava un Estado dormido
bajo las ruinas de una Troya inminente.

Los soldados calculan la distancia entre el ser
y la nada
con la mirilla del tanque.

Calculamos la distancia entre el propio cuerpo
y las bombas... con un sexto sentido.

Vosotros, los apostados en el umbral, pasad,
tomaos con nosotros un café árabe
—acaso os sintáis seres humanos como nosotros—.
Vosotros, los apostados en el umbral de las casas,
largaos de nuestras mañanas,
necesitamos creernos
seres humanos como vosotros.

[...]

Anónimo dijo...

Pregunta: Menciona el nombre de una de las obras de teatro que escribió Jose Martí:

R/
Adúltera
Amor con amor se paga
Patria y libertad

Anónimo dijo...

¿Cuál es el nombre de la única novela que escribió Martí?:


Amistad Funesta

Gabriel Jaime Caro (Gajaka Extramítico) dijo...

Excelente poema de Malhmud, con visos de Maiakovski, Esenin. Como no lamentarse de la persecucion stalinista a sus poetas, enviados a los campos de concentracion por el solo hecho de escribir bien. Creo que aqui tambien se hace, pues los neostalinistas, en via de desaparacion, condenan a los buenos poetas como pequeñoburgueses, y no los invitan para nadaa ningun encuentro o festival; tendrian que ser con la suerte de Fernando VALLEJO, QUE SIN SER POETA, puede declarase libre. Medellin y Ramala si se parecen, me consta, amigo smart.

Anónimo dijo...

¿En qué obra escribió Martí los siguientes versos?:

El amor madre a la patria
No es el amor ridículo a la tierra,
Ni a la hierba que pisan nuestras plantas;
Es el odio insensible a quien la oprime,
Es el rencor eterno a quien la ataca...

La cita de Martí aparece en su poema dramático Abdala, una pieza teatral que su autor publicó en el único numero del pequeño periodico La Patria Libre del 23 de octubre de 1869, en La Habana. La cita aparece en la ESCENA V en las Obras Completas de José Marti, t. 18, p. 19 y tambien en las Obras Completas de Jose Martí, Edicion Critica, t. 1, p. 29.

Gabriel Jaime Caro (Gajaka Extramítico) dijo...

felicitaciones Juka por saber tanto sobre la obra de Martí, el ricorsi.

daniellsmart dijo...

esta semana yoany sánchez, periodista y filóloga comentada antes en estos lares, escribió acerca de un kinder de la habana con nombre desastroso: "los proletaritos". Leyendo ese artículo, recordé uno de este blog que hablaba de otra blasfemia parecida, también en la habana; sino estoy mal, el otro kinder se llamaba "los amiguitos de martí" o algo parecido.
¿no es la misma patriotería vulgar elevar a los escritores o artistas al nivel de semidioses?
que lo pongan a uno firme a recitar el librito rojo de don mao es tan vergonzoso como que lo obliguen a ponerse la mano en el pecho a cantar a núñez (¡a núñez, ese bárbaro precisamente!)
no hay nada más placentero que descubrir las obras por cuenta propia. ¿cómo es posible comparar la lectura obligada, o el rezo de un autor o el culto a su personalidad, con el descubrimiento libre? un caso cercano: sería odioso leer a borges por obligación.
qué tal encontrarse uno, de niño, todos los días en un kinder que se llamara el alefcito, o las ficcioncitas.
esa fue, entre otras, la peor salvajada del cubano éste, volver a martí un artículo de propaganda, todo un mercachifle.

(y a ese amante de utopías muertas, solamente queda preguntarle: señor, usted ama a mao? de verdad?)

Anónimo dijo...

Si con alguna aberración tropezaras, dale esperanza. Al imbécil, hazle creer que te aventaja en razones.

Si tropiezas con un mural pintarrajeado, llénate la boca de eufemismos.

Vuelve la página, sigue de largo, échate una menta en la boca.

Que se siga acumulando tu odio, a ver qué pasa.

Anónimo dijo...

Simpliciano!! simple y claro.

eureka dijo...

Lo de Abad no me sorprende, la calidad de columnas que ha publicado desde que está en el espectador no me ha convencido de a mucho, mejor como escritor que como opinador.
chistoso eso del salvavidas a columnistas, pero sí debe ser muy jarto estar escribiendo todas las semanas para periódicos sin caer en lugares comunes.

JuanDavidVelez dijo...

Hay una institucion parecida a la patria, es la familia. Cuando la gente dice "la familia dijo" o cosas asi es que seguramente hay alguien metiendose en lo que no le importa. Efectivamente la pelicula del padrino es muy tesa, pero no son solo las familias de mafiosos, en general asi son las familias como en esa pelicula. "Como le hizo eso a la familia", ese "la familia" usado de esa manera es cosa seria.

Tarantini dijo...

Me da pena con todos ustedes pero este guevón de Congresista y su iniciativa parlamentaria no merece ni un artículo. Escribir sobre este ilustre lo inmortaliza así sea en la guevonada.

Pascual Gaviria dijo...

Trantini, ya había reconocido mi culpa. La propuesta es el salvavidas del columnista en apuros. Pero va uno a ver y no sobra una discusión sobre nuestro patriota de postín. No hablo del congresista sino del ejemplo que pone la mano a la altura del corazón. Reyes es el peor de los síntomas y sirve como caricatura.